ActivoAsmedit -asesoramiento psicológico- Separarse no es dejar de amar…!!! Marina Abramovic y Ulay se conocieron en Amsterdam, ella serbia y él alemán, y pocas veces en la historia del arte, una relación afectiva entre dos artistas ha sido tan intensa a nivel personal y ha dado tantos frutos a nivel creativo, como la de ellos dos. Pasaron 5 años viviendo en una furgoneta, y su complicidad y atracción, así como su excelente sintonía y entendimiento, fueron la inspiración inagotable de infinidad de proyectos “performances” en la década de los 70. En 1988, cuando se dieron cuenta que su amor se extinguía, que ya no daba para más, hicieron un pacto: recorrer a pie la Muralla China (unos dos mil kilómetros), comenzando cada uno desde un extremo, para encontrarse en el centro, darse un fuerte abrazo y no volverse a ver nunca más. Esta fue también su última colaboración artística juntos. “Un final muy dramático y muy doloroso” dijo Marina. En 2010, cuando Marina ya era una artista consagrada, el MoMa de Nueva York le dedicó una retrospectiva a su obra. “The Artist is Present”, el artista está presente. Como parte de la exhibición, Marina compartía un minuto en silencio mirando a los ojos de cada extraño que quisiera sentarse frente a ella. Cuando se retiraban, ella cerraba los ojos y cuando los volvía abrir de nuevo, había otra persona. Ulay llegó sin que ella lo supiera, y esto fue lo que pasó. Tal vez como lo dice Julio Cortazar: "Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos."
Posted on: Thu, 27 Jun 2013 07:09:49 +0000
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