Alboroto de mis pensamientos cada vez que el cielo se cae a cantaros. Hoy estoy en algún lugar de la ciudad y en algún lugar veo como llueve, todo se aquieta, se para poco a poco, en particular los ojos de los viandantes que se sumergen en pensamientos aparentes, o en reflexiones o en melancolías; toda la animación regular se enfría de repente. Por el contrario, cuando yo estoy muerto, el resto parece más vivo y ahora que la tarde tiene el más bello de los velos, simple es la animadversión que me mantiene en sujeciones cuando el sol domina el suelo. La luz gris-azulada resaltada en cielo, en el espacio etéreo, reflejo aun más brillante y más consolador que lo que tengo; el correr del aire fresco a través de cada calle y cada avenida, el sonido sordo de la tempestad creciente, el dominio del estruendo de la tierra en lo alto, dan forma a los más bellos días. Almenos yo estoy feliz no importando si me mojo, si no me mojo y varado estoy y no pueda llegar, incluso si se diera el caso injusto de algún caso hipotético por culpa de lo hermoso, yo me mojo y si no me mojo me puedo divertir viendo como se moja el mundo. Yo soy feliz no importando si se acurrucan los extraño a un costado, muy cerca de mi marginación; porque lo curioso es que siento como si los conociera desde hace tiempo y al mismo tiempo, los quiera aventar si exceden mi espacio porque no los conozco. Un agente de tránsito insistía en romper el hielo con un trajeado bajo la techumbre de un edificio ostentoso, el ruido de la lluvia era tal, que la comunicación podría ser una molestia en apariencia, sin embargo, el agente no encon- traba la frase introductoria, para tener algo que hacer- creo - el trajeado sin en cambio, parecía no percatarse de los espasmos dubitativos del agente sin trabajo. Tan fácil decir algo y tan fácil no poder decir nada en absoluto. Tal vez es lo que pasaba ahí. Creo que eso es lo que pasa conmigo, y es por eso que mejor me quedo callado cuando alguien a completo sol me abarca con palabras rebuscadas, y es por eso que me molesta mi propio pensamiento. Más la lluvia borra toda estupidés in which l I dive. Tan rápido la lluvia cesa, el entorno renueva la suficiencia del movimiento y yo me quedo cavilando como un tonto de nada en absoluto, y absoluto es mucho de lo que no tengo ni tendré. La tempestad fue solo un fiasco de unos minutos y Será mejor que regrese al trabajo.
Posted on: Sun, 23 Jun 2013 00:28:12 +0000
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