Alejandro Granados, ministro de Seguridad bonaerense UN ZORRO EN EL GALLINERO Hipermenemista de la primera hora, Alejandro Granados, es la persona elegida por el gobernador Daniel Scioli para resguardar la seguridad de 16 millones de bonaerenses. Granados, cultivó estrechos lazos de amistad con Carlos Menem desde antes del ‘89. El restaurante El Mangrullo, sobre la Autopista Riccheri, y en su casa, el casco de estancia La Celia, en los bosques de Ezeiza, fueron testigos de las celebraciones más importantes del menemismo. Pero también fue duhaldista y ahora kirchnerista. Es decir, Granados sabe cómo mantenerse a flote gracias a su cintura política. Además del Mangrullo, a Granados se le atribuye la propiedad de cientos de cabezas de ganado. En 1995, fue electo como el primer intendente del partido de Ezeiza. Dos años antes, su mujer, Isabel Beatriz Visconti, más conocida por su seudónimo Dulce Liberal, había sido electa diputada nacional por la provincia de Buenos Aires. Amo y señor del club Tristán Suárez, entidad de la primera B de la que es presidente, Granados integró además una lista opositora para cubrir cargos directivos en Ríver. Política y fútbol siempre van de la mano. La familia Granados posee también en Ezeiza, un hotel de nueve pisos con 92 habitaciones, suite presidencial, cancha de futbol, sala de masajes, y piscina de nado contracorriente conectado a los amplios salones del restaurante El Mangrullo. Otro dueño del hotel que fue “inaugurado” por la presidente, es Gastón Granados, hijo del Intendente y hermano de Alejandro (hijo), vicepresidente del Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (ORSNA), ente que debe controlar a Eduardo Eurnekian (Aeropuertos 2000), empresario también afín al oficialismo y con quien comparten la responsabilidad de controlar el nuevo emprendimiento, el cual fue financiado por el Banco Nación. Según concejales del partido de La Matanza, el hotel cinco estrellas de Ciudad Evita viola la ordenanza Nº 9.430 —sancionada en 1990— que prohíbe en la zona construcciones más altas a tres pisos; el Holiday Inn tiene nueve. Además, el Honorable Concejo Deliberante lo exceptuó de la ordenanza que declara a la ciudad como patrimonio cultural. Otra de las irregularidades tiene que ver con que la ordenanza se votó el año pasado en la última sesión, cuando la construcción del edificio ya estaba prácticamente terminada. ¿Es compatible el crecimiento de los bienes de Granados con el cargo de intendente en una localidad con dos millones de habitantes y con grandes índices de pobreza? En la "década ganada" también él fue por todo. Se recuerda un incidente que lo tuvo como principal protagonista cuando se tiroteó en la madrugada con tres delincuentes que intentaron asaltar su lujosa casa. "Ojalá les hubiera pegado. Lamentablemente tuve mala puntería”, se lamentó. En la localidad de Tristán Suárez, al sur del conurbano bonaerense, armados con escopetas, los hombres redujeron a un policía de consigna y al sereno de la quinta e ingresaron a la vivienda, donde Granados los recibió a balazos, con un revólver calibre 38 especial, lo que después le dio oportunidad para hacer una apología de la tenencia de armas y de la mano dura. Todo un "especialista en seguridad", Granados, sabe bien adonde apuntar para tenderle una mano al pobre Scioli, que, por estos tiempos, ha decidido co-gobernar con el kirchnerismo de paladar negro y dejar en manos de la presidente la resolución de los temas que más preocupación generan al pueblo de la provincia.. Después de la derrota en las PASO, el gobierno piensa que un cambio de imagen dedicando recursos extraordinarios para enfrentar al delito puede revertir la tendencia de drenar votos a favor de la oposición en el conurbano y será Granados, el encargado de conseguir éxitos a breve plazo. ¿Lo logrará?
Posted on: Fri, 06 Sep 2013 03:08:39 +0000