Algunos antecedentes para conocer un poco más de cerca a Pablo Longueira, el candidato de la derecha a derrotar en las próximas elecciones presidenciales de Noviembre. Fue colaborador del golpista y dictador Augusto Pinochet. Se desempeñó como asesor del Ministerio de Vivienda y Urbanismo de Pinochet. El ex ministro de Economía y ex senador fue un partícipe activo de la dictadura militar. Dijo que votó por el Sí (a Pinochet) en el plesbicito de 1988 porque era su opción política pero trascendió en un programa de televisión que su inscripción en los registros electorales databa recién del 15 de junio de 1989, casi un año después del plebiscito. Después de este incidente comenzaron a circular dos certificados del Servicio Electoral, uno que señala como fecha de inscripción de Longueira la antes mencionada y otro del 26 de noviembre de 1987. Un hecho muy curioso, digno de ripley. Según las declaraciones de Lucía Pinochet, hija del dictador, Pablo Longueira era el regalón de su papá y cuenta que a muchos el papá les financió su primera campaña electoral. Se subentiende que Pablo Longueira fue uno de ellos. Longueira descarta de plano una nueva Constitución, es decir, defiende la Constitución de la dictadura. En los años 1980 y 1981, este caballero era jefe del gremialismo. Fue dirigente designado por los militares en la Universidad de Chile, fue delator de sus compañeros, tres de Derecho y tres de Ingeniería, o sea, fue sapo de la dictadura. En 1986 participó destruyendo un auto y defendiendo la dictadura militar ante la visita de Edward Kennedy a Chile. Esto indica que este insigne candidato de la UDI en su juventud era partidario de las "funas", las bombas, los piedrazos, la violencia extrema, especialmente a extranjeros y a opositores al régimen militar que iban a tratar de hacer respetar los derechos humanos. Otros de los que resultaron afectados en este mismo incidente fueron el ex presidente del Senado y ex canciller Gabriel Valdés, el ex canciller Mariano Fernández y el ex ministro y ex senador Máximo Pacheco. Y eran patoteros porque no andaba solo. Eran 30 o 40 por lo menos, incluídos agentes de la DINA-CNI. Llama la atención que ahora Longueira tiene las patas de hablar en contra de los encapuchados. Carepalo como Ministro de Economía se evadió con la mejor finta amparada por su querido presidente y no dió ninguna explicación con respecto a las deficiencias e irregularidades que presentó el último censo efectuado el Instituto Nacional de Estadísticas, INE. ¿Nadie está por sobre la ley? Dice (junto a su colega Allamand) que no le gustan los plesbicitos (que no son buenos) en circunstancias que durante la dictadura defendió tres: el de 1980 para la Constitución trucha, el de 1988 para terminar la dictadura y el de 1989 para formar la Constitución. Estuvo detrás de la Ley de Pesca también conocida como la Ley Longueira que en pocas palabras privatiza el mar y deja en manos de 7 familias toda la riqueza marina. Suma y sigue. Hasta cuándo le compran la pomada a la UDI y a Longueira con patrañas como la UDI popular, ese es el cuento del tío que tiene obnubilizados a muchos chilenos que son carentes de convicciones, la cachetá del payaso que se repite hasta el cansancio. Dejen de ser ilusos. El engaño y la mentira son parte de la esencia de la derecha. Mientras más ilusos caigan, tanto mejor para ellos.
Posted on: Thu, 04 Jul 2013 02:31:51 +0000
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