Algunos de los textos producidos en el fin de semana de trabajo en Algeciras: HOJA DE VIDA Pretender entrar de nuevo en el agujero no es manera de vivir. Una vida impredecible, sorprendente, dejarse llevar por los brazos de otras gentes, los lazos de otras vidas, el cauce de algún pensamiento que transgreda agujeros es la única forma de sentir de alguna manera que el horizonte no es un imposible. Los agujeros están hechos para taparlos sino para abrirlos a lo nuevo. Otras realidades, otros pensamientos, la fuerza grupal, la pasión por la vida marcan caminos, cosas por hacer..o el camino a Ítaca: ni lestrigones, ni cíclopes ni al enojado Poseidón temas...cuando te encuentre de camino a Ítaca. Sin ella no habrías emprendido el camino. Pero no tiene más que darte. Y si pobre la encuentras, Ítaca no te engañó. Así sabio como te hiciste, con tanta experiencia, comprenderás ya qué significan las Ítacas. Ese es el verdadero viaje de la vida. Laura López CÓMO SERÉ EN 10 AÑOS El viento me transportará a lugares infinitos arrancará viejos vestigios de mi sangre los besos humedecidos de mi rostro caminarán blandiendo caminos pedregosos Rocas abruptas de piel rasgarán mis pasos mas no me detendré los jirones de mis letras serán arrecife de los desengaños A algún puerto habré de llevar el destino de mis brazos Inventaré manos añadidas al cantar, al llanto... Mis ojos serán otros ojos y mis pasos, un millón de pasos Laura López EL ORIGEN DEL NOMBRE PALOMA En un lugar no muy lejano, no más de donde se extiende nuestro brazo y araña nuestra mirada, los hombres se decían llamar hombres y las mujeres mujeres, aunque ya todos hemos de saber que un hombre, una mujer no por el hecho de nacer se es, sino que han de hacerse. Eran personas extrañas aquellas. Cada una era de un color diferente y se las pasaban discutiendo todo el día hacer a de que su color era el más correcto y el más idóneo para el título de una canción que los representara en un concurso musical. El blanco dará más luz decían unos, el rosa llenará de felicidad, el azul será como el cielo...y así no había quien se pusiera de acuerdo en nada. Unos huían, se escondían y otros arremetían con todos y la canción claro está, ni siquiera perfilaba los primeros acordes. La hija de Amancio había nacido con un ojo de menos y porque no sólo se ve con la vista, ella tenía todos sus sentidos muy desarrollados y apenas era perceptible su falta. Algunas almas desaprensivas de aquellas que bajo el ala de su intolerancia trataban de imponer su color le decían “¡Tuerta!” y ella, en respuesta a sus palabras, los miraba de perfil y así mostraba ante todos que no tenía tal hándicap. Cansada de aquel lugar, de aquellas gentes, de la manera en que se relacionaban y decidida a marcharse, viendo tanta injusticia y con lágrimas en el ojo, el crepúsculo la sorprendió, allí donde el día y la noche se funden en el horizonte. A través de una lágrima vislumbró en la loma de detrás de su casa un arbolito de hojas de diferentes tonalidades. No sabía si era por su lágrima o por aquel momento mágico que le pareció que un destello le guiñaba. Se acercó a la loma, en dirección a aquel maravilloso arbolito y descubrió que había nacido un fruto de la copulación de la noche y el día. Lo cogió, abrió aquel manjar y se comió una semillita. Su otro ojo, al instante, le hizo ver tantas cosas maravillosas del paisaje, de las gentes que se iba encontrando a su paso, que decidió compartirlo con los demás. Todo el mundo comenzó a ver desde otro cristal. Ya los colores no eran únicos en cada uno, sino que un arcoiris los bañaba. Desde ese día fue que se decía que algunas personas a pesar de que eran la noche y el día, ya el amor no era un imposible y el nombre de Paloma simbolizó a la salvadora que fue “pa la loma” y esa libertad necesaria para desatarnos de nuestros prejuicios. La canción se tituló el gavilán y la paloma. Laura López
Posted on: Mon, 29 Jul 2013 14:20:30 +0000
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