Algunos historiadores cifran en 34.037 los niños españoles que fueron evacuados por el gobierno de la II República para salvarlos de los bombardeos y el hambre durante la Guerra Civil, otros huyeron con sus familias a través de la frontera con Francia. La experiencia de esos 34.037 niños que fueron evacuados a Francia, Inglaterra, Bélgica, Suiza, Noruega, la antigua URSS y México fue diversa, pero todos tienen en común que la guerra les destruyó la infancia e, incluso la juventud. Por ejemplo, en una ocasión los niños españoles se amotinaron después de que un compañero falleciera electrocutado en la escuela donde estaban acogidos y consideraran culpable al director del internado, que obligaba a un sistema educativo de carácter militar y que fue destituido de su cargo por estos hechos. En la Unión Soviética, los niños exiliados vivieron bien en comparación con España, donde las penalidades de la Guerra eran grandes, y fueron educados dentro del sistema soviético pero con clases en español, excepto la asignatura de ruso. Estos niños son conocidos como los "Niños de Rusia" Lo que jamás se imaginaron es que se verían de nuevo envueltos en un nuevo conflicto bélico, la Segunda Guerra Mundial, en la que muchos de ellos se alistarían y participarían con el Ejército ruso en la defensa de las principales ciudades del país, especialmente en las batallas por la defensa de Moscú, Leningrado y Stalingrado. Los cerca de 4.000 niños vascos que viajaron a Inglaterra escapando de la guerra española se instalaron en un primer momento en campamentos donde fueron separados según la ideología de sus padres: nacionalistas vascos, republicanos, socialistas, comunistas y anarquistas. Posteriormente, fueron distribuidos en 17 colonias en Inglaterra, Gales y Escocia, en las que estuvieron hasta inicios de 1939, cuando se empezaron a cerrar por el inicio de la Segunda Guerra Mundial y los niños fueron trasladados a sus lugares de origen. Tras la Guerra, los niños que volvían a España de la mano de Falange Española no lo hicieron directamente a los brazos de sus padres, algunos de los cuales habían huido o habían fallecido, sino a hospicios, conventos e internados, que quedaron desbordados por esta situación y por la gran cantidad de personas necesitadas tras el conflicto. Y bastantes de ellos fueron "adoptados" por familias adeptas al régimen de Franco.
Posted on: Sun, 16 Jun 2013 18:38:45 +0000