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Aqui les traigo el capitulo 8 de la novela First Strike By: Infernal Soldier CAPÍTULO OCHO 1802 horas, 22 de Septiembre del 2552 (calendario militar) A bordo de la Nave Líder no identificada del Covenant, sistema inexplorado, campo de escombros de Halo. El Jefe Maestro se agachó cuando la hoja de energía le impactó. Reaccionó hacia el Elite y con el mango de su rifle golpeó la parte media del alíen. El Elite se dobló por completo y el Jefe Maestro trajo de nuevo el mango del rifle y golpeó de nuevo al alíen en el cráneo; pero el Elite rodó retrocediendo. Hubo un efecto desenfocado del movimiento, cuando la espada de energía azotó e impactó en seco, dividiendo el rifle de asalto en dos. Las dos mitades del MA5B quedaron a la deriva sobre la cubierta. Las hojas filosas del ardiente color blanco de la espada de energía, por poco le da al Jefe, la temperatura interna de la MJOLNIR se disparó. No podría esquivarlo a este rango, corría un gran riesgo, así que el Jefe Maestro hizo hasta la última cosa mientras que la criatura esperaba. Se acercó lo más que podía y sujetó sus muñecas. Las bandas de músculo sobre los brazos del Elite eran como duro hierro y luchó éste para liberarse del agarre del Jefe. El Jefe le desvió la espada de la mano y la apartó lejanamente; pero éste observó la mayoría de su fuerza, el Jefe tuvo que debilitar su agarre sobre la otra mano del Elite. La espada de energía se encaminó peligrosamente hacia la cabeza del Jefe. Y pasó por una fracción de centímetros, dejando una leve estática a través de su HUD. La espada de energía tenía la forma de un triángulo de color blanco ardiente y hecho de plasma; que contenía electromagnetismo que emanaba desde su empuñadura. El Jefe había visto este tipo de armas. Rebañadoras de armaduras en batalla, ODSTs partidos por la mitad y abrían heridas sobre la armadura de Titanio-A. Peor aún, este Elite era fuerte, astuto y estaba bien entrenado; y no tuvo que esperar días peleando sin parar en Halo. El Jefe sitió cada herida, cada tirón de músculo y la rigidez de los tendones en su cuerpo. Harverson y Polaski se movieron hacia el interior del puente, sus pistolas estaban listas, pero ninguno de ellos tenía una clara línea de fuego. "Muévete Jefe", gritó Harverson. "Maldita sea, no podemos Disparar" Es más fácil decirlo que hacerlo. Si lo soltaba, el Elite lo podría cortar en dos. El alíen se defendió por un momento, luego de resistirse; volvió a luchar, a la derecha del camino del Jefe, avanzaban sus compañeros de equipo. El Elite giró en cierto ángulo, para que el arco de energía de la espada azotara contra Harverson y Polaski. Harverson gritó y cayó al suelo, cuando la espada de energía rebanó su pistola y atravesó su pecho. Polaski maldijo y disparó un solo tiro. Pero fue desviado por el escudo del Elite. El alíen dio un vistazo hacia la fuente del disparo, e hizo un extraño gruñido; hablando en su lengua. "Saca al Teniente de aquí", gritó el Jefe Maestro. Él levantó su rodilla dirigiéndola hacia su pecho, dándole un golpe directo. Su golpe impactó la coraza del Elite. El escudo del alíen parpadeó y luego desapareció. Su coraza se agrietó como porcelana, por la fuerza del golpe. El alíen se hechó hacia atrás, arrastrando al jefe consigo. Hasta tosió sangre púrpura algo oscura, que John divisó sobre su HUD, oscureciendo su visión. Sus pies golpearon algo sobre el suelo; el casco del alíen había caído y perdió su equilibrio. En conjunto, estrellándose sobre el piso. El Jefe Maestro mantuvo bajo su control, el arma espada del Elite; y el alíen alzó la otra mano, sin embargo, el elite logró zafarse y tomó una pistola de plasma del suelo. La boca del arma fue cargada hasta llevarla a un color verde. El Jefe rodó hacia su derecha cuando la pistola se descargó. Un perno e plasma se arqueó, atravesando los compartimientos y salpicando restos detrás del jefe. Los instrumentos parpadearon, luego sacaron chispas cuando el perno de energía derritió sus sistemas. Antes de que su visión se oscureciera, sin embargo, el Jefe Maestro vio a uno de los cruceros Covenant abrir fuego. Una lanza de plasma caminó y se abrió paso a través del espacio, dirigiéndose hacia la nave líder. El Jefe y el Elite lucharon, levantándose desde sus pies . El Jefe bateó la pistola de plasma hacia un lado y se estrepitó atravesando la sala de control. El Elite abrió la boca y mordió al Jefe. Estaba enojado o tenía pánico… y sintió que el Jefe se hacía cada vez más fuerte. Perdió el agarre sobre el alíen. Hubo un movimiento detrás del Elite; el sargento Johnson y Locklear todavía luchaban para abrir la escotilla y que dejara de ser una grieta. "Sargento, prepárese para abrir fuego". "Listo, Jefe Maestro". El sargento gritó del otro lado de la escotilla. El jefe reforzó su agarre sobre el arma espada del Elite, empujó su antebrazo hacia la garganta y este se movió hacia atrás, traspasando el puente. Azotó a la criatura sobre la abertura parcial de la escotilla. La espada de energía cortó dentro de la armadura del Jefe Maestro, un punto de ebullición atravesó la aleación que protegía su antebrazo. "¡Sargento, ahora! ¡Fuego!". Los disparos del arma de fuego detonaron desde la escotilla, curiosamente en la espalda del Elite. El alíen se contorsionó y gruñó, pero no soltó al Jefe Maestro. El guerrero alienígena clavó profundamente la espada de energía, cortando a través de la capa cristalina de la armadura MJOLNIR. El gel hidrostático salió de la herida…mezclándose con la sangre del Jefe. Un agujero de bala apareció, atravesando el blindado pecho roto del Elite, dejando trozos de aquella armadura y carne desgarrada sobre el Jefe. El Jefe Maestro golpeó al Elite en la pared y el panel de control detrás de él brilló; y la criatura retrocedió tambaleando. El alíen perdió equilibrio y el Jefe finalmente tuvo ventaja. Volteó al Elite hacia atrás y martilló su brazo sobre la pared. El alíen sonó como un objeto metálico, y el Elite dejó caer su espada de energía. La espada comenzó a desaparecer en la oscuridad, cuando al faltar los seguros de seguridad, permanentemente se desactivó el arma. El Jefe forzó al alienígena a retroceder, paso a paso, la cubierta estaba resbaladiza por la sangre. Finalmente hizo girar al Elite hacia la derecha y lanzó un poderoso ataque con las manos abiertas sobre el pecho herido del alíen. El Elite aulló de dolor y se retorció hacia atrás, atravesó la escotilla abierta de una vaina de escape. "Sal de ésta nave". El Jefe le dijo Él golpeó un interruptor y la escotilla se cerró de golpe. Hubo un sonido agudo y luego un metálico Bang cuando se desbloqueó la succión. La vaina salió fuera del casco. El Jefe exhaló. El sudor goteaba en sus ojos, momentáneamente nublando su visión. "Buen trabajo, Sargento, Locklear" Él pausó, su hombro estaba quemado. Trató de moverlo, pero estaba rígido y no respondía. La nave se sacudió. "¡Impactos de plasma sobre la cubierta a estribor!" Cortana llamó. "Los escudos bajaron a un sesenta y siete por ciento," ella pausó y luego agregó. "Las propiedades radiactivas son asombrosas. Jefe necesitas desactivar la navegación, para que yo pueda maniobrarla". Harverson y Polaski se dirigieron hacia el Jefe. Harverson tocó su pecho y gritó de dolor por la herida que le hizo la espada. Polaski puso su mano sobre el hombre del Jefe Maestro. "Esto es muy malo," ella susurró. "Déjame traer el botiquín de primeros auxilios del Pélican y…." El Jefe se encogió de hombros cuando ella le había tocado. "Es Tarde". El vio su expresión de consternación, que se fundía en un… ¿Qué? ¿Miedo? ¿Confusión.? "Cortana, muéstrame lo que tengo que hacer" el jefe dijo e hizo su caminó hacia la plataforma elevada central del puente. "Polaski, tú y Harverson traten de abrir la otra escotilla". "Vale, Vale" Polaski murmuró. Su voz era firme. Ella y Harverson fueron a la escotilla para hacer el trabajo. El jefe maestro echó un vistazo al control de superficies. Cuando su mano estaba sobre los controles, éstos rodaron y aquello se convirtió en una web de tres dimensiones, con la caligrafía distintiva del Covenant. "¿Dónde?" él preguntó. "Mueve tu mano hacia la derecha a medio metro," dijo Cortana, "Súbela a veinte centímetros. Ése control, no, hacia la izquierda," suspiró ella. "Ése, púlsalo tres veces ". Tenues luces trazaron la superficie, cuando el jefe las tocó; cuando el rojo y el naranja se unieron finalmente, dando lugar a un azul brillante. "Funcionó," dijo Cortana. "Los controles NAV están en línea. Finalmente puedo mover esta cosa. ¡Sujétense!". La nave se movió hacia babor. Se encendió una pantalla que todavía funcionaba, cuatro cruceros Covenant más, los siguieron y dispararon. La nave líder aceleró, pero los torpedos de plasma arquearon y los siguieron. "Esto no es bueno", Cortana dijo "No puedo superar nuestra inercia en esta bañera, van a impactarnos… a menos que pueda obtener el Slipspace (desliz-espacio)". Un rítmico trinar pulsó desde una de las pantallas. Parpadeando en rojo. "Oh, No" dijo Cortana. Uno de los torpedos impactó. Manchas de fuego rojo aparecieron a través de las pantallas. "Oh, no, ¿qué?". Demandó Harverson. "El generador del Slipspace de la nave está inerte." Cortana contestó. "Los controles NAV están desactivados, fue un truco. Debió ser la IA del Covenant la que me trajo aquí, mientras que la unidad ha sido físicamente desasociada por el reactor. Puedo maniobrar todo lo que quiera, darles órdenes al generador del Slipspace, pero sin el sistema de alimentación, esto no va a ir a ninguna parte". Terminó Cortana. "¿El Covenant tiene una IA?" murmuró Harverson, planteando una ceja. "Sube las coordenadas del acoplamiento de energía," dijo el jefe maestro. "Me encargaré de ello". Dos más de los torpedos de plasma impactaron atravesando el escudo. "Los escudos de energía se colapsaron." Cortana dijo. "¡Sujétense!". El último disparo chocó con la nave líder. El casco se calentó, hirvió y el plasma atravesó varias capas del blindaje.La Nave retumb, cuando plumas de vapor salieron del metal súper calentado en forma de gases. "Otro golpe como éste y destruirá el casco", dijo Cortana. "Trasladando ésta tina hacía el flanco, a toda velocidad". "El acoplamiento de energía en coordenadas, Cortana", el Jefe Maestro insistió. Apareció una ruta sobre la pantalla de su HUD. Los cuartos de ingeniería están a 20 pisos por debajo del puente. "Aquello, no nos ayudará en absoluto", le dijo Cortana. "Hay cazadores Elites y tienes que liquidar a los equipos que esperan por ti. Y aunque consiguieras eliminarlos, no hay forma de reparar el acoplamiento de energía a tiempo. Nosotros no tenemos las herramientas ni la experiencia necesaria". El Jefe Maestro observó los alrededores del puente. Tenía que haber un camino. Siempre había un camino; Se inclinó sobre el borde de la plataforma central y sujetó a uno de los ingenieros Covenant que permanecían abajo. Lo arrastró hacia arriba por sobre su saco flotador, la criatura se retorció y chilló. "Quizás no tengamos la experiencia", dijo el jefe y sacudió la Ingeniero. "Pero esta cosa lo hará. ¿Puedes comunicarse con él? ¿Decirle lo que necesitamos?" Hubo una pausa. Entonces Cortana respondió: "Hay una suite amplio de comunicaciones léxicas en el Covenant". "Sólo dile que necesito arreglar algo." el jefe mencionó. "Muy bien, jefe", dijo Cortana. Un sonido agudo se emitió desde los altavoces del puente. Y los seis ojos del Ingeniero se dilataron. Dejó de retorcerse y sujetó al Jefe Maestro con sus tentáculos. "Dice" "Bien" y "de prisa ", le dijo Cortana. "Todos los demás permanezcan aquí", dijo el Jefe. "Si tu insistes," murmuró Haverson, con su rostro pálido. Goteado sangre de la herida sobre su pecho. El Master Chief observó a Johnson y a Locklear. "No dejen que el Covenant tome el puente. " "No hay problema, jefe", dijo el sargento Johnson. Quien detuvo una patada sobre los dientes de un Elite muerto y luego, le dio una bofetada con el clip de su MA5B. Él extrajo el cargador del arma, alimentando con una ronda y la introdujo en la cámara y se llevó el arma al hombro. "Esos m4lditos del Covenant van a bailar algo de tango conmigo, antes de que pongan un pie sobre esta sala". Mencionó el sargento Johnson. En la pantalla dos de los cruceros del Covenant abrieron fuego otra vez. El Jefe vio cuando el plasma avanzaba hacia ellos, el fuego se esparció a través del oscuro espacio. "Cortana, dame algo de tiempo," dijo el jefe. "Voy a hacer lo que pueda, Jefe", le dijo Cortana. "Pero tienes que actuar rápido. Me estoy quedando sin opciones ". Cortana estaba molesta. Ella tuvo que dejar ir a la IA del Covenant; porque esta otra presencia en el sistema, sin duda, le había hecho caer en su truco. Ella había caído directamente, por el simple hecho de bloquear los sistemas NAV (navegación). Nunca realizó una verificación exhaustiva de los sistemas del buque. En el supuesto de que no sólo había sido un punto de sabotaje. Fue un error que nunca habría hecho si hubiera operando a máxima capacidad. Ella comprobó cada sistema la nave líder. Que luego, ella bloqueó con sus propias medidas de seguridad. Cortana disipó sus sentimientos de ira y de culpa y se concentró en mantener la nave en una sola pieza y al Jefe Maestro vivo. No…considerar sus emociones y mantenerse activa. La "intuición" en este aspecto de la inteligencia plena, era demasiada valiosa para desactivarla en una batalla. Ella maniobró la nave líder hacia el gigante de gas, Threshold. El entrante fuego de plasma podría ser desviado por campo el magnético del planeta; ella se atrevió a acercarse lo suficiente. Cortana desvió el poder del campo de escudos, en porciones hacia la popa,distorsionando la burbuja de protección alrededor de la nave. Giró la totalidad de las siete torretas de plasma ubicadas en popa y disparó un par de torpedos de plasma, salvo en la entrada. Las torretas de plasma se supercalentaron incluso provocando flamas, pero se dispersaron en el interior de una nube roja. Sólo a unos pocos metros del punto de disparo, escasearon las llamas y luego se disiparon. Ella vio un subsistema vinculado al control de armas; el acompañamiento de un campo magnético multiplicador. Así era como el Covenant formaba y guiaba sus cargas de plasma. Actuó centrándose como una lente sofisticada. Algo no andaba bien, sin embargo, ya se había enlistado hacia su dirección y había borrado el software. Cortana juró que cuando capturara a ésta IA de la guerrilla Covenant, ella la borraría línea por línea. Sin entender la forma en cómo la guía de campo magnético trabajaba, las torretas de plasma ya no eran más útiles, simplemente se convirtieron en fuegos artificiales. El enemigo Covenant cargó el plasma, sin embargo, fueron perdidos e incinerados como soles en miniatura; sobrepasaron la nave líder y se esparcieron sobre los escudos reforzados de la popa. Hirvieron en contra de la energía plateada, mientras que los escudos grisáceos se desvanecían. El plasma grabó una porción del casco de la popa, a lo lejos como agua hirviendo y disolviendo la sal. Cortana sintió ligeros golpes sobre el casco, debido a la descompresión atmosférica. Verificó al Jefe. Su señal seguía todavía a bordo; y su biomonitor indicó que se encontraba con vida. "Jefe, ¿Estás ahí todavía? Estoy en las últimas". Hubo una pausa y se llenó de estática la COM y luego, el Jefe Maestro susurró: "Casi". "Ten cuidado. Tu armadura está dañada, ya no puede funcionar, ni tampoco comprometerla bajo alguna atmósfera". La luz de reconocimiento del jefe parpadeó en confirmación. Cortana sobrecargó los reactores del Covenant y trazó un curso en torno a Threshold. Tenía que alcanzar el exterior de su atmósfera. El calor, la ionización y el campo magnético del planeta podría protegerlos del fuego de plasma. La nave líder giró y se adentró hacia cúmulos de pequeñas y delgadas nubes. Bandas de amonio color blanco e hidrosulfuro de amoniaco color ámbar; era la composición de aquellas nubes. Que creaban insinuados arcoíris, una mancha de color rojo- púrpura de fósforo, componían arcos luminosos. Alumbrando e interviniendo en una capa de cristales de hielo de color azul claro. Pero su nave ya no portaba escudos. La fricción calentó el casco a trescientos grados centígrados, cuando Cortana rozó la parte alta del Threshold. Una de las su cámaras puestas en la popa, Cortana observó el rastro que dejaban las naves del Covenant al abrir fuego. Sus cortos disparos siguieron la nave líder, como una manada de aves depredadores. "Vengan y atrápenme", murmuró ella. Ella ajustó el ángulo de ataque del buque líder, con la nariz hacia arriba, mientras que se producía una ligera elevación. Ella se concentró en cimentar el calor hacia la cola de la nave. A raíz del turbulento aire supe caliente que se abría detrás de ellos. "¿Cortana?" pregunta Polaski. "Nos estamos acercando a un borde viable para obtener una salida de órbita. Te estás acercando demasiado al planeta". "Estoy consciente de nuestra trayectoria, Oficial", respondió Cortana por la COM. Lo único que faltaba, era que le dieran lecciones de vuelo. El borde de los punteros del plasma, los sobrepasó. Giró la nave sobre su propio eje, y fue abatida por la atmósfera explosiva. Pero el plasma se desvaneció y no les causó más daños. Detrás de la nave líder estaba desplegado un sendero de cientos de kilómetros de longitud y un ancho de flameante de gas Threshold. Cortana experimentó un momento de triunfo y luego presumió de ello. Había un nuevo problema: la conclusión de que la explosión había alterado su ruta de vuelo. Las ondas de calor y de sobrepresión habían cambiado la atmósfera ... lo suficientemente para hacer que el buque líder cayera a setecientos metros. Mechones de cristales de hielo caían sobre la proa. Ahora muy por debajo. No tenían el suficiente poder para romper o salir de la órbita. Podrían entrar en espiral dentro de la atmósfera y en última instancia, ser aplastados por las fuerzas titánicas gravitacionales de Threshold. El Jefe flotó en el aire y plantó sus pies sobre el "suelo". La gravedad había sido desactivada en el ascensor. Eso hacía atravesar las cubiertas mucho más fácilmente. . . siempre y cuando estuviera dispuesto a saltar y en confiar de que el poder y la energía en esta parte del la nave, no sería restaurada. El Ingeniero sujetó su hombro, tecleando un diminuto panel de control sobre la pared. Las puertas en la parte inferior del elevador se deslizaron lentamente. Era gracioso de que a la criatura no le importa lo ¿qué? o ¿quién? era John. ¿No conocían realmente las razas enemigas? Quedaba claro que eran inteligentes y podían comunicarse. Tal vez no se preocupaban por los enemigos o aliados. Tal vez todo lo que querían hacer era su trabajo. Había un corredor por delante, cinco metros de ancho, con una cúpula en el techo, pasado un arco al final; un pasillo se abrió en el interior de la siniestra sala del reactor. El ambiente del pasillo se iluminó y el resto se oscureció a lo largo del muro de la sala, sin embargo, los diez metros de altura en espiral del reactor, se iluminaron pulsando en color azul-blanco y se dibujaban sombras en las paredes. El Jefe Maestro ajustó su filtro especial, para contrarrestar el resplandor del reactor. Hizo a un lado las siluetas de unas cajas y otro tipo de maquinaria. También vio una de aquellas sombras en la pared moverse... con las distintas sombras y características se trató de un Grunt del Covenant. Entonces el movimiento se había ido. Una emboscada. Por supuesto. El Jefe pausó, escuchó y oyó el jadeo de al menos una mitad de una docena de Grunts y luego el chillido incómodo que las criaturas emitían cuando se entusiasmaban. Esto fue un alivio para el Jefe Maestro. Si hubiera un Elite aquí, podría haber mantenido mejor la disciplina y silenciado a los Grunts. Sin embargo, el Jefe dudó. Sus escudos se habían ido, su armadura estaba rasgada. Había estado luchando casi sin parar, como nunca, en años. Se vio obligado a admitir que estaba en los límites de su resistencia. Un buen soldado siempre evalúa la situación táctica y ahora, su situación era grave. Un simple y certero disparo de plasma le diera, podría causarle quemaduras de tercer grado a lo largo de su brazo y hombro y incapacitaría, le daría oportunidad a los Grunts de que terminaran con él. El Jefe flexionó su hombro herido y el dolor se esparcía a través de su pecho. Alejó su malestar y se concentró sobre cómo ganar esta lucha. Era irónico que, después de enfrentarse contra los mejores guerreros del Covenant y después de derrotar al Flood, ahora podría ser asesinado por un puñado de Grunts. "Jefe," habló Cortana sobre la COM. "¿Estás ahí todavía? Ya no tengo más opciones ". El Jefe Maestro respondió en un susurro, "Casi". "Ten cuidado. Tu armadura está dañada. Ya no puedes comprometerla en ninguna atmósfera". Su visor parpadeó en señal de respuesta a Cortana y se concentró sobre el problema que tenía en mano. El uso de granadas no era una opción, una de plasma o de fragmentación cerca de aquel reactor, podría hacer inestable la contención del buque. Dejar a un lado el sigilo y burlar a los Grunts. Tal vez podría usar sus granadas después de todo. El Jefe Maestro puso una granada de plasma en el centro del elevador. Tomó las dos granadas de fragmentación restantes y las colocó al lado también. Hurgó a lo largo de las paredes del ascensor y pudo encontrar lo que necesitaba; un metro de fino cable óptico. Jaló y sacó tres metros de ella. El ingeniero hizo un gesto de disgusto e irritación ante esta destrucción. El Jefe enroscó el cable hacia los anillos de sus granadas de fragmentación y al final los vinculó a cada uno, en los puntos de anclaje a solo diez centímetros del suelo. Acuñó las granadas en la ranura de la puerta abierta. La trampa estaba hecha; todo lo que necesitaba ahora era el cebo. Plantó una granada de plasma en el extremo de la pared del ascensor y tiró de ella. Corrió hacia el corredor, rápidamente. Disponía de cuatro segundos. La gravedad, todavía estaba activa en esta parte de la nave, se tiró él mismo sobre la cubierta. Las sombras se fusionaron y se esparcieron a lo largo del muro a tan solo dos metros más adelante y se detuvieron a lo largo y en la parte interior de una especie de aparato de primeros auxilios. …Tres segundos. Un Grunt emitió un sonido y empezó a llorar; un disparo de plasma fue lanzado hacia el centro del pasillo. …Dos segundos. El Jefe Maestro sujetó al Ingeniero de su hombro y presionó a la criatura firmemente hacia el interior donde iniciaba el muro. …Un segundo. El Ingeniero se retorció por un momento, luego, tal vez, detectó de lo que estaba a punto de suceder. Las granadas de plasma detonaron. Un flash de luz intensa alimentó e iluminó el pasillo y más allá de la habitación. El resto de los Grunts salieron llorando y gritando; pernos de plasma y una lluvia de agujas cristalinas de los Needler (Aguijoneadores) llenaron el pasillo, impactando en el interior del elevador. Los Grunts cesaron el fuego. Un Grunt solitario, cautelosamente salió desde la parte trasera de una caja y caminó hacia adelante. Dio un ladrido y nerviosamente aulló, luego de no encontrar resistencia, caminó bajando por el pasillo atravesando el ascensor. Cuatro Grunts más le siguieron y pasaron cerca del Jefe Maestro, quien obviamente estaba escondió detrás de la pared a menos de medio metro de ellos. Se acercaron al elevador, olfatearon y entraron. Allí estaba el detonador cuando los anillos de las granadas de fragmentación fueron tirados por el cable. El Jefe Maestro cubrió al Ingeniero. Uno de los Grunts chilló y entró en pánico. Todos los Grunts dieron la vuelta y corrieron. Estruendos y truenos envolvieron el ascensor. Trozos de carne y de metal se dispersaron a lo largo del corredor. Un Needler patinó a lo lejos, a un metro de distancia aproximadamente. Estaba roto, sus pernos de energía de plasma quedaron inutilizables. El Jefe lo tomó; cuando otro perno de plasma pasó disparado por encima de su cabeza. Tomó cobertura. E intentó activar el arma. No tuvo suerte. El arma estaba muerta. El Ingeniero movió un tentáculo alrededor del arma y lo alejó de las manos de John. Estaba roto de su superficie y desquebrajada de la abertura de incorporación. La punta de uno de sus tentáculos se dividió en el interior de la fina aguja del Needler y examinó el mecanismo del funcionamiento. Un momento después re-ensambló el arma y se la volvió a dar al Jefe Maestro. El Needler zumbó con energía y las agujas cristalinas del arma de fuego brillaron en un color púrpura claro. "Gracias", el Jefe susurró. El ingeniero respondió con un peculiar sonido. El Jefe Maestro rodeó los límites de la abrazadera. Y esperó, tenía el Needler perfectamente sostenido en su mano. Tenía todo el tiempo del mundo, se dijo así mismo. No necesitaba apresurarse. Dejar que el enemigo vaya hacia ti. Un Grunt palpó su nariz sobre una caja, intentando de olfatear a su enemigo; disparó un tiro a ciegas sobre el corredor y éste desapareció. El Jefe permanecía donde estaba, planteó su Needler y abrió fuego. Una serie de fragmentos de cristal se propulsaron por el pasillo y se incrustaron en el Grunt. Cayó hacia atrás y los fragmentos de las agujas detonaron. El Jefe Maestro esperó y escuchó. No había nada salvo el sonido del reactor. Se trasladó hacia la parte baja del corredor, mantenía el arma enlistada y cuando despejaba el cuarto. Fue cuidadoso en observar el débil movimiento del aire, que podría alertarle de la presencia de los Elites con camuflaje. Nada. El Ingeniero flotó detrás de él y luego aceleró cuando atravesó el acoplamiento de energía. Silbó y se movió rápidamente cuando manipuló una pequeña pieza, un bloque de cristal óptico y algunos circuitos internos. "Cortana" el Jefe dijo. "Estoy en el acoplamiento. El Ingeniero parece saber lo que está pasando. En un momento tendrás el poder suficiente para el generador Slpspace." "Es demasiado tarde", Cortana le contestó al Jefe.
Posted on: Wed, 10 Jul 2013 21:26:21 +0000

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