Así es, como mi hermano de dharma Manel me dijo: He metido la cabeza en la boca del tigre. Doy por terminada mi catarsis. El retiro en Olot puede ser la bella o la bestia, la satisfacción o el dolor, el tesoro o el precio que tengo que pagar, cielo o infierno, en resumen todo o nada. Yo dí el salto desde las sombras del pasado hasta el día de hoy. Pedía explicaciones, buscaba respuestas, me quejaba continuamente. Quería desviar la atención porque no quería saber la verdad. El silencio, expresiones divertidas en sus rostros, las sonrisas, fue lo único que me dieron a cambio. Me enfurecí, no entendía que pasaba allí. Ahora entiendo que no podían ayudarme, yo tenía todas las soluciones en mi interior, sólo yo podía combatir mis demonios, allí en plena naturaleza, en un lugar incomparable, no en un infierno, porque este no existe fuera de nuestras mentes, aunque por momentos me sentí arder. El retiro ha estado a punto de tumbarme, pensé en dejarlo todo, ahora comprendo que era la prueba que tenía que encarar, todo en aras de contestar unas cuestiónes: ¿quería vivir yoga o no? pero yoga de verdad, ¿quería continuar el camino, buscar la verdad, pasar al otro lado?. Lo admito, tuve muchos miedos, no quería ser el yo que se estaba esbozando. En ocasiones, no queremos reconocer lo que somos. Era vivir como un zombi, como uno más de los alienados o vivir con consciencia. Elegí ser uno de ellos, formar parte de la familia, ir hacia la luz, conectarme, sentir y ser sentido. No es cierto que estemos obligados a sufrir ni a competir con todos por todo. Hay de todo para todos. El sistema intentará resetearte, no te dejes, desenchufate de él. Cuando el destino venga a por ti, dejate llevar, lo sabrás, el universo llamará a tu corazón, déjalo entrar. Lo repito otra vez, jugue fuerte y se acabó mi mala suerte. Pásate de la oscuridad a la luz. No pudieron matar a quien ya estuvo muerto. Sat nam.
Posted on: Tue, 10 Sep 2013 06:25:33 +0000
Trending Topics
Recently Viewed Topics
© 2015