Así fue la inflación en Zimbabwe Posted on 17 de febrero de - TopicsExpress



          

Así fue la inflación en Zimbabwe Posted on 17 de febrero de 2013 Luis Vicente León Imagine una economía en la que los precios se duplican diariamente. A ese endemoniado ritmo llegó a crecer la inflación en Zimbabwe. La cifra oficial durante el 2008 alcanzó la ilegible cifra de doscientos treinta y un millón por ciento anual (231.000.000%). El dinero no valía nada y los ciudadanos sobrevivían en medio de uno de los fenómenos económicos más temidos: la hiperinflación. Pero regresemos la película de Zimbabwe y vayamos hasta el 2000. Desde principios del 2000, Zimbabwe sufría las consecuencias de la desinversión que implicó la confiscación de las tierras de los hacendados blancos y de una política monetaria expansiva financiada por el Banco Central. Los precios comenzaron a subir, al principio con cierta timidez, alcanzando para el año 2000 un 54%. Cinco años después, los precios crecían a un 585,4% anual y ya para el 2006 los precios rompieron la barrera de los mil. Robert Mugabe se enfrentó a un dilema y decidió perseguir a los comerciantes culpándolos del proceso inflacionario. En diciembre de 2006, Burombo Mudumo y Lemmy Chikomo, de Lobels Bakery, fueron sentenciados a cuatro meses de prisión por vender el pan por encima de los precios regulados. El magistrado que dictó sentencia dijo que ‘el encarcelamiento debería servir de advertencia a otros potenciales violadores de la Ley’. Los panaderos, ahora presos, argumentaron en su defensa que habían enviado cartas a los ministerios encargados de la regulación de precios advirtiéndoles que si vendían a los precios establecidos se verían obligados a parar la producción. Nunca recibieron respuesta y, ante el dilema, decidieron producir y vender. No creían que serían castigados con la pérdida de su libertad, pero entre rejas se vieron. Los precios aceleraron su ascenso, así que Mugabe decidió tomar cartas en el asunto y decidió prohibir la inflación. Sí, leyó bien: prohibir la inflación. Emitió un decreto que obligaba a disminuir de forma inmediata en un cincuenta por ciento (50%) todos los precios de la economía y, luego de esa extraordinaria reducción de precios, nadie podría subirlos nuevamente. La política de Mugabe tuvo consecuencias inmediatas: en solo un fin de semana los consumidores agotaron todas las existencias de alimentos y electrodomésticos. En la mañana del lunes los comercios amanecieron vacíos y unos cuantos comerciantes despertaron tras las rejas por presunta especulación y acaparamiento. A partir de ese momento era prácticamente imposible conseguir carne, sal, azúcar, pan, leche o aceite en Zimbabwe. Los economistas desistieron de la idea de medir la inflación por una razón: los precios eran irrelevantes pues no había productos. La situación en Zimbabwe ha mejorado desde el 2009. Mugabe aceptó el uso de moneda extranjera como medio de pago y comenzó un proceso de liberación de los precios. Incluso ha dado señales de permitir el retorno de los antiguos hacendados a sus tierras. Zimbabwe es un país que continúa errando en un complicado laberinto político y económico, pero, paradójicamente, ahora lo transita tomado de la mano del Fondo Monetario Internacional, su antiguo enemigo.” Cronología Wikipedia La hiperinflación en Zimbabue ha persistido desde inicios de la década de 2000, poco después de la confiscación de tierras agrícolas en manos de la minoría blanca por parte del gobierno zimbabuense y su rechazo a pagar las deudas con el Fondo Monetario Internacional. Datos de noviembre de 2008 estimaban que la tasa de inflación anual de Zimbabue era de 89.700 trillones por ciento (es decir, los precios se duplicaban cada 24,7 horas). En abril de 2009, Zimbabue abandonó la impresión del Dólar zimbabuense, y el Rand sudafricano y el Dólar estadounidense se convirtieron en las monedas estándar para el cambio. El gobierno no tiene intenciones de reintroducir la moneda local hasta 2010. El 18 de abril de 1980, cuando nació la nueva república independiente de Zimbabue a partir de la ex-colonia británica de Rodesia, el Dólar rodesiano fue reemplazado por el Dólar zimbabuense, con paridad de cambio (1 antiguo dólar rodesiano equivalía a 1 dólar zimbabuense). El dólar zimbabuense llegó a valer 1,59 dólares estadounidenses. Desde la introducción de las reformas a las tierras a inicios de los años 90, la hiperinflación y el colapso de la economía zimbabuense han devaluado severamente al dólar zimbabuense. Las críticas al presidente Robert Mugabe apuntaban a sus reformas de tierras enfocadas en confiscar las tierras administradas por blancos para redistribuírselas a la población negra; el gobierno argumentó que la principal razón de la debacle en la producción alimentaria es que los nuevos propietarios carecían de conocimientos para lograr una buena productividad en las granjas. Sin embargo, el gobierno del Zanu-PF y sus adherentes señalan que este colapso económico es resultado de las sanciones internacionales que apuntan a algunos ministros y compañías leales al gobierno (como ZDERA) por parte de los Estados Unidos, la Unión Europea y Australia. Dichas sanciones son señaladas por el gobierno zimbabuense como ilegales y afectan directamente a la economía nacional. A inicios del Siglo XXI Zimbabue comenzó a experimentar la hiperinflación. La inflación alcanzó el 624% a inicios de 2004, y después cayó a dígitos triples inferiores al alcanzado en 2004. 2006 El 16 de febrero de 2006, el gobernador del Reserve Bank of Zimbabwe, Gideon Gono, anunció que el gobierno había impreso 21 billones de dólares zimbabuenses con tal de adquirir divisas extranjeras para pagar las deudas contraídas con el Fondo Monetario Internacional. A inicios de mayo de 2006, el gobierno de Zimbabue comenzó nuevamente a imprimir dinero para producir 60 billones de dólares zimbabuenses. Este dinero adicional para financiar el reciente incremento de un 300% en los salarios para los soldados y policías, y de un 200% para otros servidores públicos. El dinero no estaba presupuestado en el año fiscal en curso, y el gobierno no señaló de dónde provenía ese dinero adicional. En agosto de 2006, el gobierno zimbabuense emitió nuevas series de dinero y se le consultó a los ciudadanos acerca del posible cambio de billetes; la nueva edición (emitida por el banco central de Zimbabue) tenía tres ceros tachados. La mayoría de los analistas financieros se mantuvieron escépticos y señalaron que la nueva moneda no entregaría un alivio a la inflación. 2007 En febrero de 2007, el banco central de Zimbabue señaló que la inflación fue declarada “ilegal”, prohibiendo cualquier incremento en los precios de determinados artículos de primera necesidad entre el 1 de marzo y el 30 de junio. Los oficiales arrestaron a ejecutivos de algunas empresas zimbabuenses por aumentar los precios de sus productos. En marzo de 2007, la inflación llegó un nuevo máximo de 1.730%, y en junio el gobierno señaló que la inflación alcanzaba el 7,638%. Las predicciones para la inflación anual variaban entre el 3.000 (de acuerdo al FMI) y 8.000%. De hecho, la inflación en ese mes alcanzaba el 11.000% a partir de una estimación inicial de 9.000%. El embajador de Estados Unidos, Christopher Dell, predijo que para diciembre de 2007 la inflación alcanzaría el 1.500.000%, aún cuando el FMI estimaba sólo un 115.000% para ese mes, y un 150.000% para enero de 2008. El gobierno comenzó a emitir billetes de 200.000 dólares zimbabuenses, al mismo tiempo que abundaban los rumores de importantes recortes en los suministros de alimentos, combustibles y medicinas. El gobierno instituyó una congelación de seis meses a los salarios a partir del 1 de septiembre de 2007. 2008 El Banco de Reserva de Zimbabue comenzó a imprimir billetes de 10 millones de dólares zimbabuenses en enero de 2008, casi equivalentes a 4 dólares estadounidenses. La inflación en Zimbabue llegó al récord de un 26.470,8% mientras que la economía nacional se contrajo un 6%, de acuerdo al banco central. En abril de 2008, el Banco de Reserva de Zimbabue emitió billetes de 50.000.000 de dólares zimbabuenses, los cuales valían aproximadamente 1,20 dólares estadounidenses. En mayo de 2008 el Banco de Reserva de Zimbabue emitió billetes de banco (o más bien “cheques al portador”) con valores de 100 millones y 250 millones de dólares zimbabuenses. Mientras tanto, la inflación se estimaba en un 165.000% con algunos reportes no confirmados que situaban la inflación en un 400.000%. Diez días después, comenzaron a imprimirse billetes de 500 millones de dólares zimbabuenses (en ese entonces equivalentes a 2 dólares estadounidenses). El embajador de Estados Unidos en Harare proyectaba que la inflación alcanzaría el 1.500.000% al término de 2008. A inicios de julio de 2008, las fuentes oficiales ubicaron la tasa de inflación en un 355.000% mientras que algunas fuentes independientes la estimaron en un 8.500.000%. Para el 4 de julio de 2008 a las 5:00 p.m. (hora local), una botella de cerveza costaba 100 mil millones de dólares zimbabuenses, pero una hora después, el precio había ascendido a 150 mil millones de dólares; el periódico Los Angeles Times reportó el 15 de julio de 2008 que las prensas se quedaron sin papel para imprimir el dinero, y se mencionó que debido a los casos relacionados con los derechos humanos, Alemania suspendió el envío de suministros de papel y la licencia del software para crear diseños de denominaciones mayores de la moneda. El 16 de julio, la tasa oficial de inflación fue reportada por el banco central de Zimbabue, que la situó en 2,2 millón por ciento. El 19 de julio de 2008, el Banco de Reserva de Zimbabue anunció planes para introducir un billete de 100 mil millones de dólares zimbabuenses. El 30 de julio de 2008, el Gobernador del Banco de Reserva de Zimbabue, Gideon Gono, anunció que el dólar zimbabuense sería redenominado removiéndole 10 ceros, a partir del 1 de agosto de ese mismo año. 10 mil millones de dólares zimbabuenses se convirtieron en 1 dólar después de la redenominación. El 19 de agosto de 2008, las fuentes oficiales anunciaron que la inflación estimada para junio fue de 11.250.000% (en este caso, los precios se duplicaban cada 32 días). Las estadísticas oficiales reportaron en octubre que la inflación de julio alcanzó el 231.000.000%. La tasa anual de crecimiento de precios fue de 11,2 millones en junio. Steve Hanke, miembro del Instituto Cato, publicó un documento que estimaba la tasa de inflación acumulada al 14 de noviembre de 2008 en 89,7 quintillón por ciento; de acuerdo a sus cálculos, entre el 24 de octubre y el 14 de noviembre, los precios en Zimbabue se incrementaron en un factor de 170-200 cada semana. El 6 de diciembre de 2008, el Banco de Reserva de Zimbabue anunció planes para emitir billetes de 200.000.000 de dólares zimbabuenses, tan sólo unos días después de introducir el billete de 100 millones. 2009 A fines de diciembre de 2008 e inicios de enero de 2009 el uso de monedas extranjeras como medio de cambio se había convertido en una práctica popular mientras que pocos bienes o servicios eran ofertados en moneda local. En un intento por ayudar a los negocios, el banco central de Zimbabue autorizó a cerca de 1.000 tiendas a vender sus productos en monedas extranjeras. El 12 de enero de 2009, Zimbabue introdujo un billete de 50 mil millones de dólares zimbabuenses. El 16 de enero de 2011, Zimbabue anunció planes para la inminente emisión de billetes de 10 billones, 20 billones, 50 billones y 100 billones de dólares zimbabuenses. Al momento del anuncio, este último valor equivalía a cerca de 30 dólares estadounidenses, pero se esperaba que dicho valor se evaporara paulatinamente. De manera notable, estos planes abrieron una brecha entre las series de billetes: no existe un orden regular entre los billetes con valores entre 100 mil millones a 1 billón. Se necesitan 200 billetes de 50 mil millones de dólares zimbabuenses para hacer el mismo valor que el próximo billete de la serie, equivalente a 10 billones de dólares. El 29 de enero, en un intento por contener la descontrolada inflación en el país, el Ministro de Finanzas, Patrick Chinamasa, anunció que los zimbabuenses podrían usar otras monedas más estables (por ejemplo, el Rand sudafricano) para hacer negocios, en vez del dólar zimbabuense. Aunque sólo las empresas autorizadas podían aceptar monedas extranjeras, esto se ha convertido en una práctica común. Incluso, según los residentes locales, los vendedores callejeros se han negado a aceptar dólares zimbabuenses. En febrero, el gobierno de Zimbabue revaluó su moneda. Uno de estos nuevos dólares zimbabuenses equivalía a un billón de los anteriores. Esto hizo que el número de ceros borrados durante todo el período de hiperinflación llegara a 25.
Posted on: Wed, 13 Nov 2013 03:01:42 +0000

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