Ayer teníamos una cita, como cada instante yo te espero, y quiero que recuerdes que estoy a tu lado, mi corazón rebosaba de alegría cuando escuchaba que cantases, y decías que por mí eres lo que eres, que me necesitas, que tienes sed de mí; ¡que hermosas palabras!.Cuando terminaste de cantar yo estaba a un lado esperándote con un abrazo, quería apagar tu sed y decirte que te he hecho lo que eres por amor a ti, para que siempre puedas estar a mi lado, sé que me necesitas por eso lo dejé todo por buscarte. Sin embargo apenas guardaste silencio tu mente viajó a otro lugar, lejos de mí, estando al lado me diste la espalda, no importa, te amo, y hace mucho prometí que siempre estaría contigo. Al llegar a casa te esperaba en la habitación, allí a un lado de tu cama, pero la televisión, la música, el teléfono y hasta la tarea que por pereza no habías terminado me robaron tu atención, había tantas cosas que quería yo decirte, quería reconfortarte y decirte que en cada situación de tu vida voy a estar ayudandote y recordandote que conmigo ya has ganado por sobretodo ello, llegó la hora de dormir y tus labios esbozaron una pequeña oración, me pedías por ti y tu familia, pero también en ese instante tu mente divagaba y no escuchaste que te decía -Sí, acá estoy; finalmente el cansancio te venció, no pudiste siquiera terminar de hablar conmigo. Como siempre me quedé velando tus sueños, no te diste cuenta que dormías en mi regazo. Que hermoso es tu rostro, recuerdo cuando te formaba, tan pequeño tu cuerpo, tan débil, con cuanto cuidado te hice, tu embrión miraba mis ojos y yo miraba los tuyos, desde que te concebí en mi mente te ame incluso más que a mi vida, y así como fui tan tierno para formarte con tanta delicadeza, siendo tu tan frágil, te hice a la perfección, así también y aún más es la fuerza con la que yo te he protegido siempre, te protegeré y te guiaré hasta que puedas ver mi rostro, yo nunca me canso y menos sí se trata de ti¿Ya te dije que es porque te amo, que es porque elegí amarte?, pues sí, así es. Te pinté un cielo hermoso que arrebolaba al amanecer y hasta te había dejado unas pocas estrellas para que las disfrutases, pero al sonar la alarma te levantaste y aún sin ganas te precipitaste al baño, al closet y luego a la puerta, ni siquiera te acordaste de mí, y no notaste el paisaje que te había dibujado. Llegaste con tus compañeros y amigos, les saludaste y te olvidaste que hiba contigo, ¿sabes? A veces actuas como si yo no estuviera, como si me dejaras a la puerta de la escuela, del trabajo o peor aún de la iglesia y hasta que regresas a ese lugar recuerdas que existo, olvidas que soy yo el que te da el existir e intentas sobrellevar tu vida sin mí, si te dieras cuenta que eso es lo que te causa todas tus heridas, pero siempre estaré aquí dispuesto a escucharte, ayudarte, amarte y cargar todas tus cargas mi amor. Es curioso como intentas hablar y comportarte a veces, sin groserías “porque eso no lo hace un cristiano“. Lo malo es que olvidas que tus actos gritan tan fuerte como tus palabras, y que no sólo está lo que no debes hacer sino también lo que debes hacer y no lo haces, intentas hablar y actuar bien pero sin tener nada que ver conmigo es que “¿qué van a decir los demás?“. ¡Llegaste a casa!, iluminé tu camino con mi sol y te cuide para que nada te pase, pero sólo te quejaste del calor y de lo mal que te había ido, y ¿como no te iba a ir mal? Si todo el día me has intentado hacer a un lado, intentando con tus propias fuerzas ¿Te olvidas que dependes de mí y de que te amo?. Tiraste tus cosas a un lado y de nuevo todo lo que me robó tu atención la noche anterior volvió a hacerlo, y yo que quería reanimarte y decirte que como siempre aquí estoy, que no importa que tan mala sea tu situación, que te amo y que voy a ayudarte aunque todo te pasó porque me olvidaste, pero ahí sigues, triste y con preocupación, no escuchas que yo hago que todo sea para tu bien. Cae la tarde y he bordado de muchos colores el cielo, incluso algunos pajaritos cantan al irse a dormir, cantan para mí, pero se que también a ti te gustan, dejé que también los escuharas, te amo tanto que también me glorifico en las cosas que te doy a ti, pero como siempre no lo notas o lo olvidas, también olvidas que conmigo no te falta nada, pero sufres por no tener lo que quieres, pero no todo lo que quieres necesitas ni todo lo quieres te hará bien. Hoy como cada instante, como cada noche te esperaré, quiero hablarte, contestar a tus preguntas, ven y ponte a cuentas conmigo, no me importa el pecado, por todos yo pagué, sólo pido de ti tu tiempo y corazón. Me has ignorado y muchas veces ofendido, y así como te cuido te he de corregir, porque te amo. Me haz fallado, no importa aún me perteneces y yo soy tuyo, te he tomado de la mano y te guio hacia un destino glorioso. Con el más profundo amor: Dios.
Posted on: Wed, 02 Oct 2013 22:48:33 +0000
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