BUENOS DIAS, NO HE PODIDO DORMIR, EN NUESTROS TIEMPO HAY UNA - TopicsExpress



          

BUENOS DIAS, NO HE PODIDO DORMIR, EN NUESTROS TIEMPO HAY UNA DISCUSION DE TODAS LAS IGLESIA TODAS SON CRISTIANAS, PORQUE CREENNN QUE JESUS ES DIOS, POR ESTE EVANGELIO, SAN JUAN. PERO YO CREO QUE JEHOVA DIOS, ES UNICO, Y QUE ES EL PADRE DE JESUCRISTO, Y EL LO MANDO CON UNA ORDEN Y TENIA QUE CUMPLIRLA, PERO QUE PASARIA MUCHAS PRUEBAS COMO HUMANO, Y LAS PASO, PERO NO ES DIOS ES EL HIJO DE DIOS COMO NOSOTROS SOMOS HIJOS DE EL. JESUS ES NUESTRO HERMANO MAYOR, NOSOTROS SOMOS HIJOS DE DIOS, SI NOS PORTAMOS BIEN TENDREMOS NUESTRA CORONA, PERO SI NO NOS IREMOS PARA EL INFIERNO, PERO NO ME GUSTA LA MENTIRA, NI LA HIPOCRECIA, AL PAN PAN Y AL VINO VINO. LA VERDA NOS HACE LIBRE, LA SABIDURIA NO NOS HACE QUE NOS HUMILLEN. SABE SI JESUS ES DIOS, JO JO JO NO ME GUSTA DECIR QUE JESUS ES DIOS, PORQUE NO LO ES, HAY UNA EQUIVOCACION, ES UNA PALABRA QUE SE CONTRADICEN EN ESTO NO HAY SUFICIENTE DISERNIMIENTO. ESTE ES ES ALGUNOS QUE DICEN SI JESUS ES HIJO O ES DIOS. ES JESUS, JEHOVA. ES JESUS, EL INMORTAL, EL QUE ES JUEZ, JESUS ES NUESTRO DIOS? PARA MI NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO. JEHOVA ES DIOS Y NO JESUS. JESUS ES EL HIJO DE DIOS. SOLAMENTE ES EL HIJO Y NO DIOS. . ¿Dios existe? A diferencia de cualquier otra revelación de Dios, Jesucristo es la imagen más clara, más especifica de un Dios buscándonos. ¿Porqué Jesús? Mira a través de las principales religiones del Mundo, y encontrarás que Buda, Mahoma, Confucio y Moisés, todos ellos, se autoidentifican como maestros o profetas. Ninguno de ellos jamás reivindicó ser igual a Dios. Sorprendentemente, Jesús lo hizo. Eso es lo que separa a Jesús de todos los demás. El dijo, Dios existe y tu lo estas mirando a El. Aunque El habló de su Padre en el Cielo, no fue desde la posición de separación, sino de estrecha unión. Jesús dijo que cualquiera quien lo viese, había visto el Padre, cualquiera quien creyese en El, creía en El Padre. Él dijo, Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. Él reivindicó tener atributos que sólo pertenecen a un Dios: poder perdonar los pecados de la gente, liberarlos de los hábitos del pecado, dar una vida más abundante y darles vida eterna en el Cielo. A diferencia de otros maestros que hacían enfocar a la gente en sus palabras, Jesús dirigía a la gente a sí mismo. Él no solo dijo, sigan mis palabras y encontrarán la verdad. Él dijo, Yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie viene al Padre sino a trabes de Mí. OTRA VERSION. DE UN MEDICO: Varios pasajes de la Biblia relatan que Dios fue visto por el hombre, en contraste con otros fragmentos que lo niegan. ¿Por qué esta discordancia? ¿Qué vieron estos testigos? ¿Sueños, visiones o el Ángel del Señor? En verdad, las descripciones son tema de discusión: Abram, el amigo de Dios, casi era un anciano centenario cuando se le apareció Jehová y le dijo: “Yo soy el Dios todopoderoso.” A Moisés se reveló hablándole cara a cara como una zarza ardiente, pronunciando su nombre: Yahveh, “Yo soy el que soy.” Según las Escrituras, Jacob luchó con un varón y vio la apariencia de Jehová: Peniel. Las contradicciones surgen en Éxodo 33:20: “No puedes ver mi rostro., porque nadie puede verme y vivir.” De esta advertencia, es ejemplo el pecado de Nadab y Abiú, hijos de Aarón. Los versículos (1:18, 5:37) del evangelio de Juan son categóricos: “A Dios nadie lo ha visto jamás”… “Nunca habéis oído su voz, ni habéis visto su aspecto.” Existen algunas denominaciones pentecostales que rechazan la doctrina tradicional de la Trinidad (trinitarios) y bautizan solo en nombre de Jesús (unitarios). Proceden del presbítero Sabelio -siglo 3 d.C.- quien sostenía que Cristo es Jehová, determinando que Dios se mostró a los judíos de su época. Sin embargo, su conocimiento bíblico se contradice: “No que alguien haya visto al Padre, solo aquel que viene de Dios, ese ha visto al Padre.”Juan 6:46. Esto significa que hay más de una persona en la Deidad manifiesta a los ojos del ser humano. Cuando se niega la Trinidad resultan enigmáticas y contradictorias diversas partes del Nuevo Testamento. El libro de Juan revela a Jesús como la Luz y la Vida y al Padre como un Dios amoroso. ¿La imagen de Cristo es el rostro invisible de Dios en Su gloria completa? En Primera de Juan 5:20 se expresa con claridad que Jesucristo es el verdadero Dios y vino a darnos a conocer al Padre que habita en luz inaccesible. A Cristo lo profetizan encarnado sin hermosura ni atractivo las antífonas proféticas de Isaías. Entonces, cabe preguntar: ¿Quién y qué cosa es Dios? ¿Cómo es Él? En esencia, Dios es espíritu, infinito, eterno, personal, vivo y activo en su ser, a quien no le importa en absoluto el culto externo puro. Trasciende los aspectos físicos del universo y la humanidad. El único que tiene inmortalidad, incorpóreo, no es de carne ni huesos (Lucas 24:39) Cuya intrínseca naturaleza ningún ser humano es capaz de ver sin morir ante su santidad resplandeciente. El retrato de Apocalipsis 1:16 lo instituye: “su rostro era como el sol cuando brilla con toda su fuerza.” A causa de eso, sin santidad nadie le verá (Hebreos 12:14) porque en nuestra derruida condición humana si Dios se revelara en su total majestad, seríamos desintegrados. Lo cierto es que Dios se deja ver y encubre en formas visibles, imágenes y apariencias de Dios, pero nadie lo ha visto en toda su plenitud, gloria y santidad. Evangelio según San Juan, 1 1. En el principio era la Palabra, y la Palabra estaba ante Dios, y la Palabra era Dios. 2. Ella estaba ante Dios en el principio. 3. Por Ella se hizo todo, y nada llegó a ser sin Ella. Lo que fue hecho 4. tenía vida en ella, y para los hombres la vida era luz. 5. La luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la recibieron 6. Vino un hombre, enviado por Dios, que se llamaba Juan. 7. Vino para dar testimonio, como testigo de la luz, para que todos creyeran por él. 8. Aunque no fuera él la luz, le tocaba dar testimonio de la luz. 9. Ella era la luz verdadera, la luz que ilumina a todo hombre, y llegaba al mundo. 10. Ya estaba en el mundo, este mundo que se hizo por Ella, o por El, este mundo que no lo recibió. 11. Vino a su propia casa, y los suyos no lo recibieron; 12. pero a todos los que lo recibieron les dio capacidad para ser hijos de Dios. Al creer en su Nombre 13. han nacido, no de sangre alguna ni por ley de la carne, ni por voluntad de hombre, sino que han nacido de Dios. 14. Y la Palabra se hizo carne, puso su tienda entre nosotros, y hemos visto su Gloria: la Gloria que recibe del Padre el Hijo único, en él todo era don amoroso y verdad. 15. Juan dio testimonio de él; dijo muy fuerte: «De él yo hablaba al decir: el que ha venido detrás de mí, ya está delante de mí, porque era antes que yo.» 16. De su plenitud hemos recibido todos, y cada don amoroso preparaba otro. 17. Por medio de Moisés hemos recibido la Ley, pero la verdad y el don amoroso nos llegó por medio de Jesucristo. 18. Nadie ha visto a Dios jamás, pero Dios-Hijo único nos lo dio a conocer; él está en el seno del Padre y nos lo dio a conocer. 19. Este fue el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron sacerdotes y levitas desde Jerusalén para preguntarle: «¿Quién eres tú? » 20. Juan lo declaró y no ocultó la verdad: «Yo no soy el Mesías.» 21. Le preguntaron: «¿Quién eres, entonces? ¿Elías?» Contestó: «No lo soy.» Le dijeron: «¿Eres el Profeta?» 22. Contestó: «No.» Entonces le dijeron: «¿Quién eres, enconces? Pues tenemos que llevar una respuesta a los que nos han enviado. ¿Qué dices de ti mismo?» 23. Juan contestó: «Yo soy, como dijo el profeta Isaías, la voz que grita en el desierto: Enderecen el camino del Señor.» 24. Los enviados eran del grupo de los fariseos, 25. y le hicieron otra pregunta: «¿Por qué bautizas entonces, si no eres el Mesías, ni Elías, ni el Profeta?» 26. Les contestó Juan: «Yo bautizo con agua, pero en medio de ustedes hay uno a quien ustedes no conocen, 27. y aunque viene detrás de mí, yo no soy digno de soltarle la correa de su sandalia.» 28. Esto sucedió en Betabará, al otro lado del río Jordán, donde Juan bautizaba. 29. Al día siguiente Juan vio a Jesús que venía a su encuentro, y exclamó: «Ahí viene el Cordero de Dios, el que carga con el pecado del mundo. 30. De él yo hablaba al decir: Detrás de mí viene un hombre que ya está delante de mí, porque era antes que yo. 31. Yo no lo conocía, pero mi bautismo con agua y mi venida misma eran para él, para que se diera a conocer a Israel.» 32. Y Juan dio este testimonio: «He visto al Espíritu bajar del cielo como una paloma y quedarse sobre él. 33. Yo no lo conocía, pero Aquel que me envió a bautizar con agua, me dijo también: Verás al Espíritu bajar sobre aquél que ha de bautizar con el Espíritu Santo, y se quedará en él. 34. Sí, yo lo he visto; y declaro que éste es el Elegido de Dios.» 35. Al día siguiente, Juan se encontraba de nuevo en el mismo lugar con dos de sus discípulos. 36. Mientras Jesús pasaba, se fijó en él y dijo: «Ese es el Cordero de Dios.» 37. Los dos discípulos le oyeron decir esto y siguieron a Jesús. 38. Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les preguntó: «¿Qué buscan?» Le contestaron: «Rabbí (que significa Maestro), ¿dónde vives?» 39. Jesús les dijo: «Vengan y lo verán.» Fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día. Eran como las cuatro de la tarde. 40. Andrés, el hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que siguieron a Jesús por la palabra de Juan. 41. Encontró primero a su hermano Simón y le dijo: «Hemos encontrado al Mesías» (que significa el Cristo). 42. Y se lo presentó a Jesús. Jesús miró fijamente a Simón y le dijo: «Tú eres Simón, hijo de Juan, pero te llamarás Kefas» (que quiere decir Piedra). 43. Al día siguiente, Jesús resolvió partir hacia Galilea. Se encontró con Felipe y le dijo: «Sígueme.» 44. Felipe era de Betsaida, el pueblo de Andrés y de Pedro. 45. Felipe se encontró con Natanael y le dijo: «Hemos hallado a aquél de quien escribió Moisés en la Ley y también los profetas. Es Jesús, el hijo de José de Nazaret.» 46. Natanael le replicó: «¿Puede salir algo bueno de Nazaret?» Felipe le contestó: «Ven y verás. » 47. Cuando Jesús vio venir a Natanael, dijo de él: «Ahí viene un verdadero israelita: éste no sabría engañar.» 48. Natanael le preguntó: «¿Cómo me conoces?» Jesús le respondió: «Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas bajo la higuera, yo te vi.» 49. Natanael exclamó: «Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel.» 50. Jesús le dijo: «Tú crees porque te dije que te vi bajo la higuera. Pero verás cosas aun mayores que éstas. 51. En verdad les digo que ustedes verán los cielos abiertos y a los ángeles de Dios subiendo y bajando sobre el Hijo del Hombre.»
Posted on: Fri, 18 Oct 2013 08:22:29 +0000

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