Begíjar, SANTÍSIMO CRISTO DE LA VERA CRUZ Corresponde al - TopicsExpress



          

Begíjar, SANTÍSIMO CRISTO DE LA VERA CRUZ Corresponde al año 1566la primera mención escrita que conocernos de la del Santísimo Cristo de la Vera Cruz. una talla del ciclo de Pasión; su salida procesional se realizaba, el Jueves Santo la noche, acompañado de las imágenes la Soledad y San Juan. Volvía el domingo de Resurrección, por la mañana. El único acompañamiento musical consistía en un munidor que hacía sonar la trompeta Acabado el recorrido, un cofrade vestido con túnica de tafetán verde y sobre ella una capa encarnada pedía entre los de­ votos con una taza de estaño, limosna para la cera de la cofradía. En 1681,la cofradía se fusiona con las fes­tividades de Santiago, Virgen de agosto y Virgen de Lorite. Es su obligación ofrecer cuarenta misas al año, así como tres fiestas mayores a Nuestra Señora de las Nieves, una-con su octava- el día de Santiago y otra el día de la Asunción. La imagen titular se encontraba en una hornacina situada en una de las capillas laterales de la iglesia parroquial de Santiago Apóstol. Era una talla barroca, con cabello natural y ojos de cristal, un faldellín de ter­ciopelo y clavos de plata, y de la cruz de caoba pendían campanitas también de pla­ta. Cuando se realizaba la salida procesional, la imagen se entronizaba en andas de pino negro, bajo un dosel. Se desconoce el autor de la antigua talla, que se atribuía a la escuela de Martínez Montañés. Para su sostenimiento, aparte de las li­mosnas, la cofradía contaba con bienes rús­ticos y con algunos censos. En el año 1717, el obispo don Rodrigo Marín Rubio decidió construir un Camarín en una de las capillas de la parroquia. Recurrió para ello a la sus­cripción popular. Es una construcción ba­rroca tardía, cuadrada (de 3,5 m. x 3,5 m.), que dispone de una gran ventana en el tes­tero del fondo, como foco de iluminación, y de un arco de medio punto que se abre a la capilla. La cubre, sobre columnas salomóni­cas, una bóveda ochavada con profusa deco­ración vegetal. En las pechinas se represen­ tan los cuatro evangelistas, y se cierra la bóveda con un relieve de Dios. La obra se atribuye a Hurtado Izquierdo o a su escuela. En el año 1718,una vecina del lugar, Isabel Ana de Sepúlveda, dona a la imagen una co­rona de espinas de plata sobredorada, con sus potencias, que procedía de la ciudad de Cór­doba y pesaba 24 onzas. Esta corona es lo único que se conserva de la antigua imagen, desaparecida. En el año 1787, la villa sufrió una epide­mia de fiebres tercianas, en la que fallecie­ron muchos vecinos. La población, en su angustia, se encomendó al Señor de la Vera Cruz y la enfermedad remitió rápidamente. En gratitud por tan singular ayuda, el Ayuntamiento le hizo una fiesta de acción de gracias. A partir del siglo XIX, la devoción fue aumentando de día en día, si bien su fiesta cambiaba según las circunstancias sociales o políticas. Comenzó celebrándose en los días 7-8 de septiembre, luego el 14-15 o el 25-26 del mismo mes, para llegar hasta el 3-4 de octubre. Pero, en 1897, las Ordenanzas mu­nicipales deciden fijar su celebración entre los días 24 al 27 de septiembre, realizando una feria en su honor. Estas fechas se siguen manteniendo. La desaparecida imagen antigua ha sido sustituida por una nueva talla que la Co­fradía encomendó, en los años 40, al escultor granadino Navas Parejo. El último de los retoques posteriores ha correspondido al maestro iliturgitano José Luis Ojeda Navío.
Posted on: Sun, 18 Aug 2013 10:27:47 +0000

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