Bueno chicos aquí va una creepy que hice hace tiempo, espero les - TopicsExpress



          

Bueno chicos aquí va una creepy que hice hace tiempo, espero les guste aunque está algo largo: El hotel negro: 1…2…3 Vamos a jugar a morir. Esas fueron las terribles palabras de esa maldita. Todo empezó con nosotros Charlie, Daniel, Amber, Alice y yo Benjamín, los cinco desgraciados que corrimos con la suerte de encontrarnos ese hotel del infierno, todo fue mi culpa y jamás me lo perdonare yo fui el de la idea de irnos de nuestra fiesta de graduación, no sabía que nos llevaría a nuestro propio fin. Yo solía ser un chico de secundaria, y el día de la graduación planeaba hacer algo diferente, algo que nos marcara de por vida a mí y a mis amigos, esa misma noche en la fiesta, partimos discretamente, nos subimos en mi auto y comenzamos nuestra pequeña aventura que culmino como la noche que siempre recordare como la peor de todas, todo iba bien un pequeño paseo nocturno por una carretera estrecha y oscura, si hubiera captado las señales quizá ellos hubieran sobrevivido, no había ni un alma en esa carretera, no había nada solo las siluetas aterradoras de los árboles. Al poco tiempo de estar vagando sin rumbo me fui perdiendo y empecé a darme cuenta de que estábamos perdidos, esa maldita carretera parecía no acabar nunca, y peor las chicas ya estaban asustándose, para colmo de nuestra suerte revise mi celular solo para darme cuenta de que no había recepción, no podíamos llamar a nadie. En ese momento de desesperación en el que parecía no haber opciones de salida iniciamos una discusión desesperada: — ¿¡Benjamín qué diablos estás haciendo!? — ¡No me eches al culpa Charlie, esta maldita carretera no tiene ningún fin! —Benjamín, no te alteres solo regresa a la fiesta, por favor inténtalo. — ¡Amber lo haría si pudiera! — ¡Oye cálmate, la chica está preocupada, no debiste traernos aquí para empezar! — ¡Cállate Charlie, tu sabes que no planee esto! En ese momento de discordia entre nosotros, un viento de alivio me soplo en todo el cuerpo al ver que una figura, más bien una sombra humana se acercaba hacia nosotros, pensé “Por fin, alguien nos ayudara” y efectivamente al llegar cerca del auto, era un anciano bien vestido y con sombrero, se veía elegante y de confianza pero su mirada causaba algo de terror, baje del auto inmediatamente a hablar con él pero no sabía que ese anciano de apariencia inocente era uno de los primeros pasos para llegar a nuestro destino tan malo: —Buenas noches, señor disculpe podría decirnos…. — ¿Están perdidos no es así? —Dijo el hombre con voz tétrica— —Sí señor, por favor ¿Puede darnos alguna dirección, o alguna pista de cómo devolvernos a la ciudad? —Lo siento muchacho, no hay manera de regresar a menos que… — ¿Qué? ¿Qué podríamos hacer, tomar algún atajo? —No, es muy tarde ya. Solo sigue conduciendo y más adelante en la carretera veras un hotel llamado “Lirio Negro” puede que los dejen quedarse a dormir en ese lugar, al menos por esta noche. —Pero señor no traemos suficiente dinero. —No te preocupes por la paga, con tu alma sería suficiente. — ¿Perdón? —Quiero decir, que son muy bondadosos en ese hotel de seguro si les explicas que están perdidos, los dejaran quedarse sin pagar, vallan les deseo suerte. —Está bien muchas gracias. Ingrese en el auto nuevamente y les conté a los chicos lo que ese extraño anciano me había dicho, las chicas estuvieron de acuerdo a llegar a ese hotel, tal vez ahí si habría recepción y pudiéramos llamar a alguien a la fiesta para que nos ayudara, y aunque sé que yo no tenía derecho a negarme ya que por mi propia culpa estábamos en esa situación, yo sentía que no debíamos seguir, aun así tuve que callarme y continuar. Paso un rato hasta que llegamos al dichoso hotel, detuve el auto en el estacionamiento y le eche el ojo a la fachada, un viejo cartel que decía en letras rojas “Bienvenidos al Hotel Lirio Negro”, era una fachada notable y se veía que estaba atendida, pero era tétrica y por alguna razón a mi ese hotel me parecía algo extraño, entramos a la recepción elegante, alumbrada por una gran lámpara de color blanquecino pero muy opaco y en el escritorio de atención al cliente había una mujer, su cara expresaba dolor, tenía grandes ojeras y era notable que estuvo llorando, vestía de blanco mi amiga Alice se dirigió a ella: —Buenas noches señora, vera estamos perdidos y nos preguntábamos si tenía teléfono, para poder llamar a unos amigos. —Lo siento mucho jovencita. A parte de que por esta zona no ahí recepción en este hotel no usamos teléfono. —Pero señora… ¿No se supone que en los hoteles es importante tener comunicación? —En este no. Tenemos otros medios. Pero si desean puedes quedarse esta noche. —Eso sería bueno, pero no tenemos dinero. —No hay problema, están perdidos entonces los dejaremos solo por esta noche. —¡Oh! Muchas gracias. —Tenga aquí está la llave de una habitación disponible. —Mmmm… Y ¿Dónde queda la habitación 999? —Queda en la planta de arriba. Que tengan una agradable estadía. Después de que Alice hablo con esa mujer desaliñada, se dirigió a nosotros nada más para traernos la noticia de que nos quedaríamos esa noche en ese tétrico hotel, esa noticia me callo como una patada en la boca, ya que yo siendo sincero no deseaba quedarme allí algo me daba mala espina, sentía que algo malo nos iba a ocurrir, pero a ninguno de mis amigos le importo mi opinión y no los culpo, yo era el culpable y gracias a mi estábamos allí, luego de un rato de charla en la recepción subimos a la habitación 999, era una habitación realmente espaciosa, habían tres camas y un sofá eso sería suficiente para todos, a parte tenía un balcón con vista a la piscina, pero no había televisión, solo los muebles y el baño iba a ser muy incomodo quedarnos esa noche, no llevábamos nada de ropa ni los objetos de aseo personal. Mientras Amber se daba una ducha y Alice esperaba, los chicos y yo charlábamos sobre el hotel y lo “gracioso” que le parecía a Daniel estar en un hotel a las 10:00 de la noche con dos chicas, no se me hiso extraño ese comentario Daniel era el pervertido del grupo, a diferencia de Charlie que era un reservado que le encantaba leer, eran todo lo opuesto a mí, yo no era ni reservado ni pervertido era un fiestero amante a las aventuras que la vida me pudiera ofrecer, y ni hablar de las chicas Amber y Alice eran dos chicas hermosas y destacadas por su intelecto, amables y cariñosas, algo bueno nos salió de ese hotel y es que dejamos sacar a flote muchos sentimientos que habíamos guardado desde el inicio de la secundaria, luego de que Amber salió de ducharse y se puso la misma ropa, se sumo a la conversación mientras Alice se duchaba, ya las cosas no estaban yendo tan mal, después de todo estábamos juntos y al otro día volveríamos a casa o eso creíamos nosotros hasta que… Tocaron a la puerta de nuestra habitación Charlie abrió y al hacerlo todos nos percatamos de que era una chica de no más de catorce años, Charlie la saludo gentilmente, pero yo me levante de inmediato de la cama y le pregunte: — ¿Quién eres tú? —Me llamo Valeria. — ¿Qué haces aquí? —Yo vivo aquí. — ¿Tus padres saben que estas en la habitación de otros? —Mis padres me dejaron sola. —Deberías decirles que estas aquí. —Y… ¿Tienen que saberlo? —Dijo al niña con un gestó maniático en el rostro— —Lo siento Valeria, pero estamos agotados. Tranquila tus padres no sabrán nada de que estuviste aquí, solo no molestes a más clientes o te pueden regañar, es muy tarde vete a tu habitación. — ¡Oh! No es mi culpa que ustedes estén en mi habitación. Y así la extraña niña se fue balbuceando una canción que sonaba algo triste no recuerdo mucho de lo que escuche ese día solo recuerdo una parte: “1…2…3 Juega hasta morir, 1…2…3 vamos a jugar” los chicos se rieron de mi por ser según ellos un asusta niños, pero más allá de las bromas esa niña Valeria de edad indefinida me hacia erizar los bellos de la nuca, y me hacía pensar muchas cosas de ese lugar, en ese momento solo deseaba que se hiciera de día pronto para podernos regresar a casa. Mientras charlaba con los chicos y le contábamos a Alice sobre la visita inesperada de la tal Valeria, las horas pasaron volando, tanto que el reloj de pared marco la media noche, las chicas se aterraron ya que el hotel como ya eh dicho antes era algo sombrío, decidimos dejar la pequeña lámpara encendida, Amber durmió con Alice, Charlie en el sofá y Daniel y yo en la otra cama, mientras dormíamos yo escuchaba un par de ruidos por el pasillo, y creo que para ese momento debí pensar más en el viejo refrán “la curiosidad mato al gato”, pero simplemente no lo hice, me levante de la cama sin hacer ningún ruido, y salí de la habitación, camine un poco por el largo pasillo y me tope con una puerta abierta, no me contuve, la curiosidad me gano y entre a esa habitación sin percatarme que era la 991 y mi impresión fue mucha al ver en el balcón de esa habitación asomada mirando, una hermosa mujer de vestido rojo sangre, cabello negro, piel pálida y se podía notar unos guantes en sus manos color negro, yo solo la contemplaba cerca de la puerta, pensaba en lo bonita que me parecía y estaba sola en una habitación a media luz. No sé cómo, no sé porque se percato de mi presencia y al voltear admire su rostro, ojos azules, labios carmín y rasgos totalmente ensangrentados que manchaban su blanca piel, eso me aterro, quería gritar pero no pude, la mujer se me acercaba a paso lento y al reaccionar cerré la puerta de golpe y corrí, no se a que dirección solo corrí trataba de hallar mi habitación para avisarle a los chicos pero el caso es que como en la carretera, no encontraba salida en ese pasillo sin fin, invadido por la desesperación ingrese a otra habitación, en esta si mire el número 994, me alivie estaba cerca de la mía la “999” claro que esta habitación estaba un poco oscura se podía notar el olor a pestilencia que emanaba en toda la habitación, trate de encender al lámpara pero al tratar de hacerlo tropecé y caí en medio de un liquido espeso que olía muy desagradable, al encender la lámpara mi sorpresa y horror fue grande… Eran dos cuerpos mutilados en el suelo de un hombre y una mujer y yo estaba totalmente impregnado de su sangre, en ese momento grite con todas mis fuerzas, pero solo obtuve respuesta de una voz conocida que no me dio muchas esperanzas y de la oscuridad salió ella, era… Valeria la niña de hace unas horas atrás, pero había cambiado, se veía más demoniaca y sus ojos cafés se habían tornado rojo intensó, su vestido negro yacía cubierto con el liquido grotesco, en su mano portaba un cuchillo carnicero igualmente cubierto por la sangre de esas personas mutiladas, la niña rió con gracia y dijo en voz tétrica y pausada: —Te presentó a mamá y papá. ¿Vienes a acusarme con ellos porque fui a “molestar” a tu habitación? —Pe… Pero que… Tu… No… ¿Tú hiciste esto? —Yo solo jugaba con mamá y papá. —Eres… Eres solo una mocosa… eso es imposible. —Y tu… Viniste a jugar conmigo, y lo mejor trajiste a tus amigos. Aunque debes ser muy valiente ¿sabes? Levantarte y salir de tu habitación… Enfrentar todo lo que has presenciado… Ser valiente y complaciente al quedarte aquí por ellos… —Mocosa ¿Cómo sabes todo eso? ¿Tú también lo has visto? —Tú no eres todo eso Benjamín… Tu eres egoísta tu aura lo emana, solo querías venir a buscar tu diversión propia sin importar que ahora jugare con tus amigos. —Pe… ¡No se a que te refieres! —Te daré cinco segundos y contando para que te vayas o no podrás divertirte más. —Pero... ¿¡Porque, que cosa eres!? —1…2…3 — ¡Ya basta! 4…5… Escuche su conteo culminar mientras me alejaba corriendo, solo buscaba mi habitación, pero ahora las puertas ya no tenían su respectivo número, todas estaban revueltas y para mi desgracia la voz de esa niña maniática me seguía por todo el pasillo de ese desagradable hotel, mientras corría por mi propia vida pensaba en todo eso que me había dicho, encontré las escaleras y baje hasta la recepción, y al intentar pedirle ayuda a la mujer desaliñada pude comprobar que era un esqueleto que portaba su mismo cabello y vestimenta, no era más que un cadáver que parecía haber estado mucho tiempo ahí, la recepción estaba polvorienta, estaba diferente no como la habíamos encontrado, las puertas estaban cerradas, la lámpara estaba rota y lo único que alumbraba eran muchas veladoras puestas en candeleros de pared, los vidrios de las puertas estaban rotos y el escritorio estaba hecho un desastre, lleno de sangre y suciedad, todo aquello me paralizó ¿¡En donde diablos estábamos!?, al escuchar la voz de la infante de tras de mí, corrí a una puerta negra cercana a la recepción y la cerré de golpe al voltear no contuve las lagrimas ya no podía mas, no estaba seguro en ningún lado, era la cocina del hotel, los cocineros lucían con mal aspecto, algunos tenían la piel verde, otros se veían totalmente quemados y cocinaban carne humana, yo mismo vi los cadáveres en un refrigerador, parecían no notar mi presencia pero no me contuve y salí de ahí gritando y con las lagrimas cayendo, para encontrarme con más horrores, en la recepción había un hombre vestido elegantemente, y me observaba con malicia desde lejos mientras tomaba dedos humanos y los mascaba en su boca, seguí corriendo hasta subir por las escaleras otra vez, y corría y corría por el largo pasillo, buscando mi habitación para poder irnos de ahí, llegue a otra habitación la “998” allí era de esperarse que me encontrara con algo más desagradable y al encender la lámpara, lo que halle me dolió tanto que… Solo podía gritar y llorar caí de rodillas ante tal visión era Charlie colgado del techo y estaba muerto, no podía soportarlo, era mi amigo no podía solo suplicaba que ya nada más pasara y del baño salió esa bastarda esa mocosa repulsiva, Valeria al verme gritando desconsolado se acerco hasta mí y me soplo una súplica inútil y repulsiva: —Los egoístas como nosotros, no lloramos Benjamín. — ¡Cállate bastarda! —El solo era una molestia Benjamín, si juegas con todos ellos tu podrás salir de aquí y volver a casa no es lo que querías, te estoy ayudando. —Quiero irme con mis amigos, ¡eres solo una mocosa demente y este hotel es una porquería quiero irme de aquí! —Tú sabes lo que debes hacer. Yo solo lloraba con rencor mientras miraba a mi amigo de toda la vida colgado como un cerdo del techo de ese hotel maldito. Mientras que esa bastarda, esa mocosa se paseaba por el hotel sin que esos fenómenos le hicieran nada me decía egoísta, se notaba que esa niñita no me conocía y por alguna razón sabia mi nombre, mi vida y podía controlar y matar a su antojo en ese hotel maldito. En ese momento solo maldecía a ese anciano repugnante por habernos enviado a ese hotel. Salí de la habitación llorando y lamentándome por mi amigo Charlie, y al salir vi una silueta de un hombre venir hacia mí, me alegre y pensé que era Daniel pero a medida que se acercaba reconocí que portaba algo en su mano izquierda, se acerco mucho más y ahí me di de cuenta que era el mismo anciano de la carretera, al verme sonrió: — ¡Viejo bastardo maldito! Este hotel esta embrujado, era mucho pedirle una salida por su culpa mi amigo está muerto. — ¿No te gusta el infierno? A nadie le gusta pero tengo algo que te reconfortara. — ¡Aléjese de mi! Usted sabía todo y aun así nos envió aquí. —Esto es tuyo —Afirmo el anciano lanzando la cabeza que portaba en su mano izquierda — — ¡No!... ¡No…! ¡No puede ser ella maldita sea… Maldita sea! — ¿Qué te pasa? Creí que era tu amiga — ¿¡Que le hiciste a Amber!? —Yo no le he hecho nada. Mi nieta lo hiso. —Su que… ¡La bastarda esa niña repugnante Valeria, es su nieta! —De todos modos, tu eres el único que estás vivo, es más no deberías estar aquí — ¿¡A que se refiere!? —Benjamín, ¡Cuando tú y tus amigos estaban en carretera sufrieron un accidente de automóvil! — ¡No es cierto! — ¡Escúchame! Estás en tu auto perdiendo la vida poco a poco, si sigues aquí aferrándote a tus amigos que ya pertenecen aquí tu también te condenaras, mi nieta es una condenada tanto como tus amigos… Te contare todo, este lugar no es para los vivos, si tus amigos estuvieran vivos nunca hubieras encontrado el lugar, eres el único que queda vivo despierta, quien está aquí hablando conmigo ahora no es Benjamín, es tu espíritu y lo estás perdiendo ¡vete y no vuelvas! — ¿Y quien demonios es su nieta que hace aquí? Acaso… ¿¡Todos están muertos!? —Mi nieta en vida, sufría rasgos de doble personalidad, su segunda personalidad era agresiva y una noche mato sus padres y se suicido, al encontrármela en un rincón de este lugar deduje que si una niña estaba aquí es porque había hecho algo mal… Desde entonces se dedica a atormentar las nuevas almas que entran aquí. — ¿Y usted viejo, también está muerto? —Yo morí hace años pero luego…. 1…2…3 Vamos a jugar a morir…. Al abrir mis ojos me percate de que estaba en un hospital y a mi lado estaba mi madre y unos amigos que estuvieron en la fiesta y estaban llorando, yo estaba enyesado de una pierna pero me altere y les pregunte: ¿¡Que paso, donde está el anciano, y esa niña, donde están los chicos!? Uno de mis compañeros que lloraba respondió con mucha tristeza: —Lo siento Ben, Daniel, Charlie, Ambar y Alice fallecieron en el accidente de automóvil — ¡NO! Es imposible… ¡El hotel! ¡Mamá conoces el hotel Lirio Negro! —Cariño estás muy alterado por la pérdida tranquilo, no hay ningún hotel llamado así. Luego de unas semanas me dieron de alta, y ya me sentía mejor, pero ni un solo día eh dejado de pensar en ese hotel y en que mis amigos están allí atrapados de por vida con esa infame acecina y ese anciano, a pesar de que trate de salvarlos. 1…2…3 ¿Quieren jugar a morir?. Death_Valery
Posted on: Sun, 01 Sep 2013 22:23:38 +0000

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