Caballerosidad patriótica Por Miguel Terry Valdespino Tuvo su origen en Francia, bajo mucha influencia de la Revolución de 1789, que enarboló los principios humanistas de Libertad, Igualdad y Fraternidad, pero finalmente se asentó en Estados Unidos, especialmente en Filadelfia y, a partir de 1873, obró afanosamente, con todas sus energías y con el bejucaleño José González Curbelo al frente, a favor de la independencia de Cuba. A este instante se remonta la fundación de la Orden Caballero de la Luz, dentro de la cual el Apóstol cubano José Martí obtuvo los tres grados concernientes a la Orden. En 1953, año muy especial en la Historia de Cuba, un hombre de pueblo, el doctor Enrique Castro Mestre, fundó en Caimito una logia de este tipo, donde confluyeron todas las ya existentes en el territorio. Castro Mestre fue un hombre de honda sensibilidad, que laboró como médico en este pedazo de geografía artemiseña por más de 40 años y fue perseguido con saña por el sanguinario general Valeriano Weyler hasta verse obligado a tomar el camino del exilio. Ejerció su labor asistencial en Caimito por más de 40 años, sin exigir jamás un centavo a quienes no podían pagar sus servicios. En este sentido, el homenaje rendido en el cine teatro de Caimito a él y a sus continuadores más destacados, a través de los versos de poetas repentistas como Sergio Reyes y Pedro Enríquez, solistas como Dagoberto Luaces (El Beny caimitense) y jóvenes talentos del proyecto Arte Camino y la ESBU Enrique José Varona, dejó en claro que los principios de Educación, Benevolencia y Fraternidad, estandarte vital de la Orden, son posibles en el contexto cubano actual. Raúl Dorta Mauri, Supremo Luminar; Michel García, Gran Luminar y Virgilio Herrera, Luminar de la Logia Enrique Castro Mestre, presidieron esta actividad junto a Osmany Pérez Oliva, miembro del Buró del Partido en este territorio.
Posted on: Fri, 27 Sep 2013 15:18:52 +0000
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