Capitulo 54 ¿Cómo decirte adiós? ~ Dos semanas después ~ En el hospital general de Tokio se encontraba Eriol recuperándose de sus heridas. Desde su lecho observaba la televisión donde anunciaba que muchos de los líderes de la mafia habían caído, todo debido a la información de chip que encontraron dentro del ojo de Osiris. Resulta que desde el principio, Maximilian Drake nunca tuvo ese chip en sus manos, Syaoran lo cambio por un falso el cual era uno de los rastreadores de Estrella Negra. Según lo que informaban los reporteros, el jefe de la mafia tendría que enfrentar una condena de 50 años en cárcel. Pero por desgracia, de la legendaria ladrona no se encontró rastros en la mansión ahora destruida. Tampoco se encontró señal de Fuuma, solo un par de espadas destrozadas. -Hola amigo… ¿Aún estás coqueteándole a la enfermera rubia? –decía Syaoran al entrar al cuarto. -¿Y tú qué crees? Ya acepto ir a cenar conmigo cuando salga mañana… -respondió Eriol en tono burlón. -No sé para que pregunto… -Amigo mío, parece que anotamos otro gran triunfo a nuestro historial. –afirmó el joven de gafas seriamente. -Aunque no era lo que esperábamos. -Así es, pero a muchos de estos delincuentes lo estábamos buscado de hacia tiempo. –decía Eriol sin quitar la vista del televisor-. Pero nuestro principal objetivo, se nos escapó de las manos. Syaoran quedaba en silencio antes esos comentarios. -No importa… quizás esa chica era demasiado para nosotros. –murmuró el detective Hiraguizawa-. Mientras tanto, en la mansión Daidouji, la joven Tomoyo se encontraba descansando en el amplio patio de su casa. En sus manos sostenía un libro que había intentado leer hacia poco tiempo. Su mente divagaba en recuerdos, en pensamientos hacia su amiga que ahora no estaba a su lado. Sin noticias de Sakura, la joven amatista no podía evitar sentirse triste. -Señorita Daidouji… -una voz masculina la interrumpió -¿Eres tú Kaumi…? –preguntó la muchacha sin verlo directamente. -Vengo a informarle que me marcharé hacia Hong Kong mañana. -Ya veo… nunca tuve la oportunidad de darte las gracias. -No es necesario, es el deber de mi clan con Estrella Negra. –afirmó el dragón de cielo-. Los jefes del clan estarán muy conformes de como entrenó a Sakura. -Sakura… estaría feliz de escuchar eso… -dijo la amatista con nostalgia. -No se preocupe… ella aparecerá Esa noche, mientras el joven lobo preparaba sus maletas para volver a Inglaterra, miraba con nostalgia el cielo de Tokio. No podía evitarlo, extrañaba demasiado a Sakura. Deseaba haberle podido decir todo lo que sentía por ella, que la amaba como nadie. Por última vez subió hacia la azotea, donde paso tantos momentos con la ladrona, quizás en un esfuerzo de ver a Estrella Negra recorrer la ciudad. Pero no seria así, no apareció. Estrella negra quizás por fin se convirtió en una verdadera leyenda.
Posted on: Tue, 08 Oct 2013 01:06:08 +0000
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