CapÃtulo 15 Han pasado tres dÃas otra vez, pero valentina sigue apagada, sin hablar a nadie, mucha gente se acercó a ella para preguntarle por qué estaba triste. No respondió, ni los miraba, su alma estaba ausente mientras su cuerpo seguÃa ahÃ, llevaba tres dÃas sin hablar a nadie, solo abriendo la boca para comer ya que los monitores la obligaban, aunque si fuera por ella no comerÃa, se sentaba sola en una mesa en la hora de la comida y miraba el paisaje alegre, desde una de las ventanas de la cafeterÃa, su mirada permanecÃa ahà durante todo el almuerzo. El sol, las flores, el cielo difuminado con las nubes y todo eso que te da ganas de vivir, a ella no le causaba ningún efecto, parecÃa que esas vistas fueran las de un cementerio, en clase hacia lo mismo, no prestaba atención y miraba la ventana durante toda la clase, los profesores no le decÃan nada, ya que la muerte de su madre es muy reciente, intentaban ser los comprensibles, pero en realidad a todos les daba igual. Hércules no le dice nada, a veces la mira durante unos minutos, cuando está al lado de ella en clase, para él no es el buen momento para preguntarle, ya ha visto como no responde a todo el mundo, prefiere esperar. Irene, la miraba con la culpabilidad presente en sus ojos, le pregunto varias veces por su tristeza, pero Valentina actuaba como si no estuviera, no era solo con Irene, incluso con sus amigas de toda la vida hizo eso. En cuanto a Mikel, Alex le explico lo ocurrido en la clase de arte, él fue a hablarle con una sonrisa para intentar hacerla reÃr, pero ella solo le dedico una mirada con un grito sordo incluido, él no intento interpretar esa mirada, se quedó unos minutos en silencio y se fue diciéndole «Si necesitas hablar, ya sabes dónde está mi habitación.» Le cabreo un poco que Valentina no le contara lo que le pasaba, pero lo que él no entendió es que ella le pedÃa a gritos un abrazo, no querÃa escuchar a la gente preguntándole, recordándole todo el dolor que cada vez aumentaba más, ya tenÃa suficiente con su conciencia echándole la culpa por la muerte de su madre, nadie se dedicó a demostrarle nada, todos hablaban, preguntaban por curiosidad, los únicos que sabÃan lo ocurrido fue la dirección, no dijeron nada a los alumnos, pero con el trato especial hacia Valentina, más de uno entendió que la cosa era grave, pero nadie hacia nada, ni siquiera su mismÃsimo padre… Él decidió dejarla en el internado, en vez de traerla unos dÃas a casa, ignoraba un poco la muerte de la madre, es decir lloro, se sentido mal, pero no sentÃa un vacÃo, incluso estaba preparado para trabajar, un poco triste, pero trabajaba perfectamente, aunque hay que tener en cuenta de que el amor entre ellos habÃa muerto hace tiempo, incluso cada uno tenÃa su propia habitación… ¿Qué importancia tiene eso ahora? La cuestión es que nadie escuchaba los gritos de Valentina, o mejor dicho aun no, puede que hay alguien que siempre está cerca o más bien al lado suyo en todas las clases, que la entiende perfectamente, que escucha sus gritos cada instante pero que no sabe cómo silenciarlos, que siente su rabia e impotencia desde muy cerca, pero sabe que tiene que esperar para actuar. Aunque le duela la espera. Saru# manzanamarga.blogspot.es
Posted on: Mon, 28 Oct 2013 05:31:04 +0000
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