Carlos Cañas Dinarte APORTES SOBRE EL CONTEXTO HISTORICO DE HUGO - TopicsExpress



          

Carlos Cañas Dinarte APORTES SOBRE EL CONTEXTO HISTORICO DE HUGO LINDO Diario Digital ContraCultura goo.gl/9SZ8Kl Carlos Cañas Dinarte, 18 de Septiembre de 2013 Barcelona, España.- Hugo Lindo y Carmen Fuentes contrajeron nupcias en San Salvador, el sábado 20 de mayo de 1944, once días después de que finalizara el régimen del brigadier Maximiliano Hernández Martínez, conocido como «el martinato». Ese mismo día y tras trece años de silencio obligado, fueron reanudadas las ediciones del órgano universitario Opinión Estudiantil, con una plana de redactores compuesta por Hugo Lindo, Oswaldo Escobar Velado, Francisco Monterrosa Gavidia, Cristóbal Humberto Ibarra y Manuel Alonso Rodríguez, mientras que la administración recayó sobre el guitarrista y futuro médico José Roberto Bracamonte Benedic. El martes 4 de junio de 1944, mediante la página editorial de La Prensa Gráfica Hugo Lindo difundió sus ideas personales acerca de que El Salvador necesitaba una dictadura para garantizar la estabilidad política y la buena marcha de los asuntos públicos. Sin embargo, como abogado, en su argumentación supo diferenciar ese concepto político de la tiranía, ya que entendió a la dictadura en el sentido romano del término, al considerarlo una magistratura suprema conferida por el senado y los cónsules para que, en tiempos de peligro, el dictador designado gobernara con poderes soberanos. Sin embargo, no todo el público entendió así las palabras de Hugo Lindo, lo que le acarreó diversas reacciones y sinsabores públicos y privados en momentos en que el país era gobernado por el general Andrés Ignacio Menéndez, quien había sido el vicepresidente salvadoreño durante el régimen martinista. Se convirtió en colaborador del diario capitalino La Tribuna desde el martes 26 de septiembre de 1944. Según lo presentara la portada de ese medio impreso en su edición del jueves 19 de octubre de 1944, Claudia Lars, Hugo Lindo, Emma Posada y Alberto Quinteros h. emprendieron querellas judiciales individuales contra las personas que resultaran responsables de la publicación de un pasquín anónimo que circuló, por esas fechas, en las calles de San Salvador y donde ese grupo de intelectuales estimó que se le difamaba y calumniaba. Sin embargo, las pesquisas emprendidas por las autoridades para encontrar a los culpables de esas hojas volantes no produjeron mayores resultados, en parte porque los pasquines se volvieron una moda incívica en San Salvador y en otras localidades de El Salvador. Debido a esos ataques y a la inestabilidad política reinante tras el golpe de Estado del 20 de octubre de 1944, muchos jóvenes estudiantes de secundaria y universitarios se marcharon hacia las zonas fronterizas de Guatemala con El Salvador, desde donde fueron lanzados a una ofensiva militar contra el régimen golpista del coronel Osmín Aguirre y Salinas, el 8 de diciembre de 1944. Desprovistos de armas, mal alimentados y sometidos a marchas forzadas, cientos de esos jóvenes cayeron bajo el fuego táctico del ejército nacional salvadoreño, durante las escaramuzas desarrolladas en el llano de El Espino, en el departamento de Ahuachapán. Vencido por el cansancio y presuntamente desmayado, Herbert Lindo, hermano de Hugo, fue dejado por sus compañeros de aventura al pie de un árbol y cubierto de ramas, como una forma de camuflaje, mientras resultaba posible evacuarlo del campo de batalla. Después, resultó imposible encontrar a aquel joven de 17 años de edad, por lo que la familia Lindo presumió que estaba muerto o que se había marchado de nuevo a tierras guatemaltecas. Por eso, la familia emprendió una intensa investigación en ambos países, tal y como se desprende de la nota publicada por el diario sansalvadoreño La Prensa Gráfica, en la novena página de su edición del miércoles 21 de febrero de 1945. Desde diciembre de 1944, Hugo Lindo fue una de las decenas de personas que se asilaron en la Legación de Guatemala en San Salvador, donde compartió vivencias con otros intelectuales nacionales y centroamericanos perseguidos por el régimen golpista de Aguirre y Salinas, como los periodistas Israel C. Mendoza y Manuel Sevilla Oliva (hondureño exiliado), el dibujante Antonio Pineda Coto (creador del personaje Juan Pueblo, junto con Pedro Geoffroy Rivas), el historiador José Flores Figeac, el bibliófilo y cafetalero Miguel Ángel Gallardo, el abogado Leandro Echeverría y el futuro mandatario salvadoreño Dr. Rodolfo Cordón Cea. Tras recibir el salvoconducto salvadoreño que le permitía abandonar el país por vía aérea (diciembre de 1944), el martes 5 de enero de 1945 Hugo Lindo se marchó al exilio hacia suelo guatemalteco, gracias a las gestiones desarrolladas por el ministro plenipotenciario en San Salvador, Lic. Francisco Everardo Toledo. Una vez establecido en la ciudad de Guatemala, Hugo Lindo se dedicó a buscar a su hermano Herbert, sin mayores resultados. Para sostenerse, ofreció clases de literatura en una confitería local y con el narrador guatemalteco Carlos A. Luna fundaron el efímero periódico La Prensa, iniciado con dinero que este intelectual chapín obtuvo en préstamo. El 3 de marzo de 1945, en el templo guatemalteco de San Agustín se dio fin a un novenario de misas por el alma de su hermano Herbert, acto que fue seguido por la divulgación de un sentido poema de homenaje, «Ha muerto un niño», editado primero en suelo salvadoreño por el diario santaneco El Universal, el miércoles 21 de marzo de 1945. Hasta ese momento, esos versos se constituyeron en uno de sus trabajos literarios más difundidos por la prensa centroamericana. Ese poema fue complementado con los 18 versos de las dos estrofas componentes de «Carta de aniversario a Herbert Lindo», fechados en la capital salvadoreña el 12 de diciembre de 1945 y divulgados en la página tres de La Prensa Gráfica, al día siguiente. #ElSalvador #Lindo #Historia #martinato
Posted on: Thu, 19 Sep 2013 06:35:39 +0000

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