Carta de un Emigrante a los Amigos del Barrio por Sergio - TopicsExpress



          

Carta de un Emigrante a los Amigos del Barrio por Sergio Rodríguez. Un bello texto sobre Honduras, el destino y la vida. “Al rumor de las selvas hondureñas mi dulce cuna suave se meció” canción de Carlos María Varela El emigrado había dejado su patria por muchas décadas. Viviendo en el extranjero se dio cuenta de cuánto amaba su propio terruño; ese bello país en donde había dejado enterrado el ombligo. A pesar de la distancia él nunca pudo olvidarse de su tierra y de lo más profundo de su viejo corazón escribió estas notas con el afán de que sus hijos, nietos y amigos del barrio reflexionaran acerca del inminente destino del que por fin todos seriamos parte. Creció en la bella ciudad de San Pedro Sula, con los amigos del barrio Las Palmas jugó al futbol todos los días, y tendidos sobre la grama veían las nubes navegar por el cielo infinito. Estudió en la escuela primaria Republica de Honduras-años antes llamada El Salvador-. Aunque tenía un par de zapatos prefería ir descalzo a la escuela pues le embriagaba una grandísima alegría sentir el universo en los pies. En sus cumpleaños algunas veces lo celebraban con unas piñatas que su madre hacía de vasijas de barro y adornados con papeles de china. En una de estas, hasta le zamparon un batazo en la cabeza uno de los vecinos que con una venda en los ojos pretendía quebrarla. Muchas veces su regalo de cumpleaños era una bolsita de galletas oreo y una Coca Cola. Creo que escribía de esto sin el ánimo de queja sino más bien para que entendieran que así crecieron miles de niños en Honduras, como si esto fuera lo más común y corriente. Recapacitó que él no se avergüenza de su humildad y que más bien le enorgullece; “vengo del pueblo y soy del pueblo” decía. En el transcurso de los años y, por esa aptitud de sus estudios de música pudo descubrir entre otros estratos sociales. A los dieciocho años se radicó en tegus en dónde ya su pensamiento comenzaba abrirse. Se sobrevivía la dictadura militar de Melgar Castro y poco después un triunvirato, también militar, que dio paso a la tan anhelada democracia. Siendo el partido Nacional y el partido liberal quienes llevarían la batuta del gobierno por cerca de treinta años. Le costó casi toda una vida entender del porqué de nuestra tenaz miseria, algunas veces hasta votó por uno de esos partidos políticos creyendo inútilmente que estos harían un cambio en favor de toda una nación; una de las más pobre del continente americano. Pregúntense les increpó a todos, ¿cómo es posible que en tantos años estos partidos políticos no pudieron hacer cambios sustanciales en mejorar los niveles de vida de los hondureños?, ¿del porqué del bajo nivel del sistema de educación?, ¿del porqué de los colapsados sistemas de salud?, ¿del porqué de las deterioradas infraestructuras?, ¿del porqué de la extrema violencia, extrema corrupción, exclusión social, y manipulación mediática?, ¿del porque existe en la patria unas doscientas familias catalogadas por ser de las más millonarias del mundo mientras la mayoría del pueblo vive en extrema pobreza? La respuesta a todas estas preguntas, les dijo es esta; los partidos políticos tradicionales le fallaron al pueblo, y traicionaron el futuro de nuestros hijos por la avaricia de amasar capitales en sus bancos de Miami. Nunca imaginé en mi vida que con estas lastras de políticos pudiéramos avanzar en nada. A raíz del golpe de Estado pudimos comprobar claramente que en Honduras hay dos bandos uno que no quieren dejar el poder para seguir saqueando el fisco nacional y mantener el statu quo, y el otro la gran mayoría de nuestros conciudadanos que añoran una patria libre, democrática con justicia social, desarrollada y prospera en la que nuestros hijos y nietos puedan vivir en paz y felicidad. Por eso y por mucho más es que hoy quiero contribuir con mi voto a favor del partido Libre en desagravio a los que siempre han engañado al pueblo y como la única esperanza de que nuestra patria salga adelante. Allí en ese partido nacido en las calles gaseadas, hay grandes ciudadanos con honorable capacidad para la refundación de este Estado fallido. En los días después del golpe me mantuve vigilante de todo lo que acontecía en la patria. A través de los medios alternos vi el horrible asesinato de Isis Obed, Pedro Magdie y Roger Abraham entre muchos otros. Lloré casi todos los días cuando veía las represiones en contra de miles de compatriotas enfrentado valientemente a los policías y militares. Allí conocí a Doña Xiomara De Zelaya, la vi dirigir a grandes multitudes, caminado con ellos y sufriendo las mismas penalidades de todos. Así aprendí a quererla y verla con ojos de hijo y me sentí orgulloso de ella. Doña Xiomara y su familia no necesitan de un puesto gubernamental, vienen de una familia acaudalada, hacendados de tradición. Por eso más les admiro porque pudiendo estar confortable al igual que muchos otros, ellos prefieren luchar democráticamente por el desarrollo de todos los hondureños. No tengo ningún interés personal en el partido Libre, ni conozco a la familia Zelaya. Mi único interés en este escrito es abonar a concientizar y poner mi punto de vista a la palestra. Este es un momento histórico que no hay que desperdiciarlo, tenemos que juntarnos y votar Libre, ya no por nosotros que ya vamos de picada y sufrimos esta horrible dictadura bi-partidista, sino más bien por nuestros hijos y nietos. Únanse a nosotros que amamos esta patria y soñamos con verla prospera, y si en este camino nos equivocamos ayúdenos a rectificar y seguir hacia la meta por la refundación de la tierra de mis amores. -Concluyo el emigrado. *Violinista, compositor y director de orquesta Atlanta, GA Noviembre 10, 2013 About Sergio Rodriguez Director, violinista y compositor. Ganador del premio del mejor profesor del año por la Excelencia en la Educación 2010: Atlanta Family Award. Sergio Rodriguez
Posted on: Sat, 16 Nov 2013 21:14:05 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015