Christmas 2014 We live in a consumer culture and collectively understand only too well the pressure to consume is at its peak during Christmas. It is an unfortunate, but a sad truth that consumption and commercialism have served only to diminish this sacred religious holiday. In 2008, total Christmas retail sales were just over $500 billion, five years later, in 2013 total holiday sales were just under $600 billion, a 20% increase. The rush to buy not just the perfect gift, but many perfect gifts is overwhelming. But, what if we redefined the meaning of “gift” to include something other than merchandise? My wife, Marilynn and I recently spent three weeks in Chile to celebrate our 30th wedding anniversary. One of the places we visited was the Atacama Desert, which is in northern Chile, nestled between the Pacific Coast and the Andes Mountains. It is the oldest and driest desert on earth; stark and surreal, yet extraordinarily beautiful. The soil and landscape of Atacama have been compared to that of the planet Mars. The terrain was judged to be so similar to the moon, that Atacama was chosen by NASA to test the Apollo Lunar Roving Vehicle. There exist only a few places in Atacama where conditions are sufficiently favorable to support human life. One such place, San Pedro de Atacama is a small, thriving, vibrant little town and commune of just under five thousand people, an oasis in the Puna de Atacama. San Pedro is where we stayed during our short visit. It takes an exceptional and insightful person to appreciate, grasp and embrace the stark beauty of Atacama enough to forsake civilization in order to live, work and raise a family in a place so remote that the nearest city is an hour and a half drive. Our guide, Pierre, was such a person. Pierre is physically robust, energetic, affable and an extremely knowledgeable man in his early 30’s; he was our constant companion and at the end of four days, a friend. His enthusiasm for not only Atacama, but life itself was infectious. Our excursions with him were marked by a nonstop and rolling narrative describing the geography, the history, the flora and the fauna of the desert. His vivid and detailed descriptions were accompanied by an eclectic mix of music that included Chilean artists, American Jazz, Blues and even the Beatles. Pierre absolutely loved his job!!! We were hiking through a narrow valley, crisscrossing a meandering stream, an anomaly in the driest desert on earth, when we stopped to take in the amazing scenery. Pierre looked around the valley and said in a booming voice, “This is my office” accompanied by a smug, self satisfied, grin. During our time together, we also talked about what life was like for him, his wife and two small children in the small town of San Pedro. He spoke openly about some of the challenges, but stressed the advantages of living in a community of tour guides where all of the families shared the burdens, as well as the joys of living in such a unique place. He remarked that it was a happy place for everyone that lived in his community. He went on to say life is at its best when you are surrounded by happy people. It was a poignant moment for me as I was struck by the powerful implications of this simple statement. Pierre reminded me the impact that doing what you love and loving what you are doing has on the quality of our lives. Happiness does indeed breed happiness. It occurred to me that sharing our own joy and happiness will enhance and enrich the lives of our family, friends and colleagues. What could be a more perfect gift? So, in 2015 let us all endeavor to strive for happiness and have as our goal to share that happiness with everyone. Let us be grateful to people who make us happy; they are the charming gardeners who make our souls blossom. Marcel Proust May peace be your gift at Christmas and your blessing to share all year long. ###### Navidad 2014 Vivimos en una cultura de consumo y colectivamente entendemos muy bien que la presión para consumir tiene su apogeo durante la Navidad. Es una pena, pero una triste verdad que el consumo y la comercialización sólo han servido para disminuir esta fiesta religiosa y sagrada. En 2008, las ventas totales en Navidad eran apenas más de $ 500 mil millones, cinco años después, en 2013 las ventas totales de éstas fiestas eran un poco menos de $ 600 mil millones, un aumento del 20%. La prisa por comprar no sólo el regalo perfecto, si no muchos regalos perfectos es abrumadora. Pero, ¿qué pasaría si redefinimos el significado de regalo para incluir algo más que mercancías y regalos? Mi esposa, Marilynn y yo recientemente pasamos tres semanas en Chile para celebrar nuestro 30° aniversario de boda. Uno de los lugares que visitamos fue el desierto de Atacama, que es en el norte de Chile, situado entre la costa del Pacífico y la Cordillera de los Andes. Es el desierto más antiguo y más seco de la tierra; hostil y surrealista, pero de una belleza extraordinaria. El suelo y el paisaje de Atacama han sido comparadas con la del planeta Marte. El terreno se parece tanto a la luna, que Atacama fue elegido por la NASA para probar el vehículo lunar Apolo Roving. Existen pocos lugares en Atacama donde las condiciones son suficientemente favorables para sustentar la vida humana. Uno de estos lugares, San Pedro de Atacama es un pueblo pequeño y próspero, comuna de poco menos de cinco mil personas, un oasis en la Puna de Atacama. San Pedro es donde nos alojamos durante nuestra corta visita. Se necesita una persona excepcional y perspicaz para apreciar, comprender y abrazar la belleza agreste de Atacama lo suficiente como para abandonar la civilización y vivir, trabajar y criar una familia en un lugar tan remoto que la ciudad más cercana está a una hora y media en coche. Nuestro guía, Pierre, era esa persona. Pierre es físicamente robusto, enérgico, afable y un hombre muy bien informado para sus cortos 30 años; él fue nuestro compañero constante y, al cabo de cuatro días, un amigo. Su entusiasmo no sólo por Atacama, sino la vida misma es contagioso. Nuestras excursiones con él estuvieron marcados por una narrativa continua y sin pausas sobre la geografía, la historia, la flora y la fauna del desierto. Sus descripciones vívidas y detalladas fueron acompañados por una mezcla ecléctica de música que incluía artistas chilenos, jazz americano, blues y hasta los Beatles. Pierre ama su trabajo!!!. Tuvimos caminatas a través de un estrecho valle, cruzando un arroyo serpenteante, una anomalía en el desierto más seco del mundo, hasta que nos detuvimos a apreciar el paisaje increíble. Pierre miró alrededor del valle y dijo con voz de trueno: Esta es mi oficina, acompañado de una presuntuosa sonrisa de autosatisfacción. Durante nuestro tiempo juntos, también hablamos de cómo era la vida para él, su esposa y dos hijos pequeños en el austero pueblo de San Pedro. Él habló sin reparos sobre algunos de los retos, pero hizo hincapié en las ventajas de vivir en una comunidad de guías turísticos donde todas las familias comparten las cargas, así como las alegrías de vivir en un lugar tan singular. Él nos decía que era un lugar feliz para todo el mundo que vive en su comunidad. Llegó a decir que la vida es mejor cuando estás rodeado de gente feliz. Fue un momento conmovedor para mí, me llamó la atención por las implicaciones del gran alcance de esta simple declaración. Pierre me recordó el impacto que hacer lo que amas y amar lo que haces, tiene sobre la calidad de nuestras vidas. La felicidad en efecto, engendra más felicidad. Se me ocurrió que compartir nuestra alegría y felicidad será mejorar y enriquecer la vida de nuestros familiares, amigos y colegas. ¿Qué podría ser un regalo más perfecto? Así, en éste año 2015 hagamos todo lo posible para luchar por la felicidad y tener como objetivo compartir esa felicidad con todo el mundo. Seamos agradecidos con las personas que nos hacen felices; ellos son los jardineros encantadores que hacen nuestro almas florecer. Marcel Proust Que la paz sea su regalo de Navidad y la bendición para compartir todo el año!
Posted on: Sat, 20 Dec 2014 22:40:49 +0000
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