Ciertamente, la primera ronda del torneo de Benasque no deparó sorpresas, pues los favoritos se impusieron con facilidad; no obstante quiero detenerme en la partida disputada en el quinto tablero donde la jugadora que conducía las blancas, Irene Morona tuvo una increíble posición en el medio juego contra el GM Rodshtein. Con dama y dos torres cada uno, las blancas poseían un caballo, infernal bestia ubicada en d6 y sólidamente defendida contra un pobre alfilito situado en c8, su casilla de origen y allí confinado por mucho tiempo; ventaja de espacio y la debilidad del peón b7 componían un cuadro lamentable para el segundo jugador. Solo se me ocurre que la presión del reloj fuera la causa determinante para que el GM impusiera su ley, cosa que así sucedió. (Es la grandeza y la miseria de nuestro noble juego....)
Posted on: Fri, 05 Jul 2013 11:34:20 +0000
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