Colombianos: Resulta paradójico pensar que nuestro presidente prefiere sentarse a dialogar en una mesa con las FARC, atender sus solicitudes y llegar a acuerdos con ellos, que tanto daño le han causado a nuestro país, que nos han costado muchas vidas y que han mantenido su régimen del terror por décadas, antes que hacerlo con unos campesinos que están en desacuerdo con las políticas económicas del gobierno y que quieren hacer valer sus derechos como trabajadores honrados y entregados a sus tierras y familias. Su respuesta a los acontecimientos que se han venido presentando resulta odiosa y displicente con todos los colombianos, pues vale la pena recordar que cada uno de nosotros tiene raíces campesinas, de seres humanos que se han dedicado a cultivar su tierra y a esperar ayudas del gobierno de turno que les permita progresar y posicionarse en el sector agrario.
Posted on: Sun, 25 Aug 2013 05:11:49 +0000
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