Como sancarlista y como guatemalteco, siempre me ha preocupado la manera en que se manejan las cúpulas de poder de nuestra sociedad y de nuestra universidad. Me preocupa la manera en que los moviemientos revolucionarios y progresistas son copados y callados en el acto, antes de florecer, antes de ver la luz. Prueba de ello es que en nuestro país no existe una oposición legítima, una aposición de izquierda, con fundamentos ideológicos concretos; en nuestro país solamente existe pura demagogia, puro negocio y puro resentimiento político. El ponerme a pensar en la manera en que los gobiernos militares y democráticos, todos de derecha, todos manejados por la oligarquía, desde 1954; han vendido el país, mejor dicho, lo han regalado, han amoldado y forzado con represión los movimientos estudiantiles de nivel medio y de nivel universitario, han destruido la educación pública, la salúd pública, incluso las empresas públicas como Telgua; han regalado los grandes latifundios, han regalado el subsuelo y el petroleo de nuestro país. ¿y todo para que? Para favorecer el imperialísmo estadounidense, para favorecer a las empresas multinacionales, para pagar patrocinio de campañas políticas, para enriquecer las propias empresas de los gobernantes, para muchas y tantas cosas que no benefician en lo más mínimo al pueblo. ¿Mientras los pobres qué? Somos los que sostenemos todo ese circo, toda esa corrupción, toda esa porquería política y empresarial, somos los que generamos la riqueza, y por lo tanto deberíamos de ser los dueños de la misma; pero no, el rico nos la quita solo porque si, porque de él es el gobierno, de él es el ejercito, de el es la fuerza, las armas, la muerte. ¿HASTA CUANDO COMPAÑEROS?
Posted on: Fri, 09 Aug 2013 21:52:40 +0000
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