Construcción. Una costa rocosa, llena de inmundicias, con un sin - TopicsExpress



          

Construcción. Una costa rocosa, llena de inmundicias, con un sin número de zanjas abiertas en las rocas que partiendo de los fondos destartalados de las casas de la calle San Lázaro vertían sus excretas al mar, y cloacas abiertas que desembocaban por el centro de las calles transversales; añádanse depósitos de materiales, barracones de madera pomposamente llamados baños, charcos de agua, etc., eso era en los tiempos coloniales lo que es hoy la magnífica "Avenida de Antonio Maceo" mundialmente conocida por el Malecón de La Habana Así describía el ingeniero y arquitecto Eduardo Tella en la "Revista de la Sociedad Cubana de Ingenieros", la zona del litoral habanero antes de construirse nuestro flamante Malecón. El primer tramo de esta magnífica obra se comenzó el 6 de mayo de 1901, por los ingenieros Mr.Mead y su ayudante Mr.Whitney bajo el Gobierno Interventor Norteamericano del General Wood, y comprendía desde el castillo de la Punta hasta los baños de los Campos Elíseos. El 20 de mayo de 1902, al cesar la Intervención, se había llegado hasta la esquina de la calle Crespo, o sea, se habían construido unos 500 metros. El Malecón habanero se encuentra en La Habana, capital de la República de Cuba, comprende una amplia avenida de seis carriles y un larguísimo muro que se extiende sobre toda la costa norte de la capital cubana a lo largo de ocho kilómetros. El comienzo de su construcción se remonta a los inicios mismos del siglo XX, en 1901 durante el gobierno provisional norteamericano en la isla. Su construcción se fue realizando por etapas sucesivas y duró cerca de cincuenta años, El primer trayecto 1901-1902 abarcó desde el Paseo del Prado hasta la calle Crespo. El segundo tramo 1902-1921 y se extendía hasta el Monumento al Maine. El tercer tramo que duró hasta los años 30 terminaba en la Avenida de los Presidentes. El cuarto tramo y final 1948–1952 culminaba el malecón en la desembocadura del río Almendares. Importantes monumentos se alzan a lo largo de la avenida, como el del Generalísimo Máximo Gómez, el del mayor general Antonio Maceo y el del General Calixto García. Importantes avenidas de la capital terminan desembocando en el malecón como la calle 23, la avenida de los Presidentes y la avenida Paseo. Otros edificios y monumentos representativos de la capital también bordean a todo lo largo de la avenida malecón, como el Castillo de la Real Fuerza de La Habana, el Castillo de San Salvador de la Punta, el Torreón de San Lázaro, la entrada al Túnel de La Habana, el Hotel Nacional de Cuba, el Hotel Riviera, la embajada Suiza sede de la Oficina de Intereses Estadounidense en La Habana, y el Torreón de la Chorrera. Siete mil metros de un ancho muro de cemento convierten al malecón habanero en el lugar de encuentro más visitado de la capital cubana. El malecón habanero. “Es el Alma de La Habana”
Posted on: Wed, 24 Jul 2013 04:43:19 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015