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Creo sin Temor a Equivocarme que por momentos es Dificil tratar de escribir lo justo para lo que representa la Enorme Figura de un talento que es Patrimonio de la cultura Universal, Un dia como hoy;24 de octubre de 1891 Nace Rafael Hernández Marín, también conocido como El Jibarito, en Aguadilla, Puerto Rico, La obra musical de Rafael Hernández constituye un legado de incalculable valor en el pentagrama de la música puertorriqueña e hispanoamericana. Su legado de arte al mundo abarca prácticamente todos los géneros musicales contando sobre 3,000 composiciones, entre las que se encuentran: Lamento Borincano, Silencio, Ausencia, Preciosa y la nana convertida en rumba, El Cumbanchero pero, quizás su canción más famosa sea “Lamento Borincano”, que ha sido grabada por numerosos artistas desde que se escribió. Ella representa las luchas del jíbaro puertorriqueño para poder subsistir; el arquetipo de un héroe que el pueblo puertorriqueño se ha identificado con muy de cerca. Identificarse con este pobre jíbaro, desanimado por su inabilidad de vender sus mercancías en la placita del pueblo puede ser interpretado como representación de la lucha propia de Puerto Rico por su identidad nacional e independencia en la cara de su historia colonial. Una de las versiones más viejas de la canción fue interpretada por Alonso Ortiz Tirado-Lamento Borincano. Si Miguel Ángel sólo hubiera esculpido su David, si Leonardo Da Vinci sólo hubiera pintado La Gioconda, si Beethoven sólo hubiera compuesto la Quinta Sinfonía, cada obra hubiera sido suficiente para inmortalizarlos. Y en el campo de la música, que no sé a quién se le ocurrió llamarla “popular”, para Rafael Hernández, ese autor y compositor puertorriqueño genial, hubiera sido suficiente con ser el padre de “Enamorado de ti” para haberse inmortalizado. Y a ésta podríamos agregar “Desvelo de amor”, “Lamento borincano” que ya hicimos mencion lineas arriba y muchas más, entre ellas “Campanitas de cristal”, sobre la cual dijo Agustín Lara, “El Flaco de Oro”, que era la canción más bella que conocía. sus padres Miguel Ángel Rosa y María Hernández. En 1903, Rafael a los 12 años inició sus estudios musicales con los profesores José Ruellán Lequerica y Jesús Figueroa. Perfeccionando su técnica en el campo artístico aprendió a tocar instrumentos tan diversos como el cornetín, el violín, el trombón, el bombardino, la guitarra y el piano. Se traslada en su adolescencia al sector de Puerta de Tierra, San Juan, y allí toca en la Banda Municipal bajo la dirección de don Manuel Tizol, tanto en el teatro municipal como en las retretas dominicales; con los escasos ingresos habidos ayuda a sus hermanos Victoria, Jesús y Rosa Elvira. Su primera composición, la danza María y Victoria data del año 1912 pero al llegar la Primera Guerra Mundial, Rafael tuvo que servir en las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos. Integrado a la vida militar, tocó en la Banda de Música del Ejército. Al licenciarse, se radicó en Nueva York donde conoció en la bohemia de la época figuras como Luis Muñoz Marín, Luis Lloréns Torres, Luis Palés Matos y Pedro Flores. En el ano 1920, un contrato lo llevó a Cuba, para dirigir la orquesta del Teatro Fausto de La Habana por un espacio de cuatro años. Luego de cuatro años en la Antilla Mayor, regresó a la Gran Manzana donde organiza el Trío Borinquén. Sus integrantes eran: Manuel (Canario) Jiménez- primera voz, posteriormente sustituido por el cantante dominicano Antonio Mesa, Salvador Ithier- segunda voz, y Rafael Hernández, director y primera guitarra. Luego de un breve periodo de éxitos, en el que se destacaron temas de su autoría como Siciliana, Me la pagarás, Preciosa Adiós a Gardel, Venus y Menéalo, el Trío Borinquén se disolvió y Rafael fundó una nueva agrupación. El proyecto, llamado originalmente Grupo Hernández, cambió su nombre por el de Curteto Victoria. Y con él tuvo uno de los periodos más importantes de su ascendente carrera. Rafael viaja a la ciudad de México a cumplir un contrato de tres meses y permanece por dieciséis años, país que llama su segunda patria. Produce en México un programa radial en la emisora XEW, auspiciado por la Sal de Uvas Picot; el tema de presentación del programa lo es el Lamento borincano. Dirige una orquesta de 35 músicos mexicanos y cubanos; Margarita Romero y Wello Rivas fueron sus vocalistas. Realiza una segunda gira a Puerto Rico con el Cuarteto Victoria. Luego Rafael se registra como estudiante de estudios avanzados en música en el Conservatorio Nacional de Música de México, bajo la tutela del Maestro Juan León Mariscal. Obtiene el grado de Maestro de Armonía, Composición, Contrapunto y Fuga. Defiende su tesis con su obra titulada Danza capricho, Número 7 dirigiendo la Orquesta Sinfónica del Estado de Oaxaca, compuesta por ochenta profesores. Participa en películas en la época áurea del cine mexicano, algunas de ellas junto al comediante Mario Moreno Cantinflas, como El gendarme desconocido y Aguila o sol. El 20 de diciembre de 1940 se casa con María Pérez, mexicana, unión que durará por espacio de veinticuatro años. Procrean cuatro hijos: Rafael, Miguel Ángel, Víctor Manuel, éstos nacidos en México y Alejandro Chalí, quien naciera en Puerto Rico. Regresa a Puerto Rico el 21 de junio de 1947 acompañado de un espectáculo compuesto por veintitrés artistas mexicanos. Su pueblo de Aguadilla lo recibe triunfalmente. Hace presentaciones en la Fortaleza ante el Gobernador de Puerto Rico, Hon. Jesús T. Piñero. A partir de entonces, Rafael realiza giras con la Orquesta Sinfónica por la Isla en conciertos al aire libre. Trabaja en la W.I.P.R. de consultor musical, posición que mantendrá hasta su retiro de la vida pública; entre sus múltiples aportaciones, presenta sus composiciones de música clásica. En el año 1961 Rafael viaja a la ciudad de Washington, D.C. invitado por el Presidente John F. Kennedy a la cena de gala en reconocimiento a don Luis Muñoz Marín, Gobernador de Puerto Rico; es en esta ocasión cuando el Presidente honra al compositor con el título de Mr. Cumbanchero. En el año 1963 se le ofrece un homenaje en el Teatro Puerto Rico en el sector del Bronx, Nueva York, con ocasión del cincuentenario de su arte musical. Entre otros artistas, participan Libertad Lamarque y Pablo Elvira. En el mes de septiembre de 1965, representantes de la Junta de Síndicos de la Universidad Interamericana de Puerto Rico visita al Compositor en su lecho de enfermo para comunicarle la otorgación del Doctorado Honoris Causa en Humanidades. En ese mismo año, el 21 de noviembre, se produce el programa La Música de Rafael Hernández, el cual se transmite a través de todos los canales de televisión y radio de Puerto Rico. Debido a la grave condición de su enfermedad, el Compositor se ve imposibilitado de filmar su participación, pero envía a la audiencia en cinta magnetofónica un mensaje de agradecimiento, cuyas últimas palabras constituyen una despedida de su pueblo: Hasta siempre, mis jíbaros. El día 11 de diciembre de 1965 fallece el compositor después de una prolongada lucha contra el cáncer en el Hospital de Veteranos San Patricio, en Puerto Nuevo. Se le rinden honras fúnebres en el Capitolio, en el Instituto de Cultura Puertorriqueña y en el Ayuntamiento de la Ciudad Capital, San Juan. Su entierro es una apoteósica manifestación de duelo nacional. Sus restos descansan en el Cementerio del Viejo San Juan. sin duda alguna estamos ante un Icono de Nuestra Cultura y Herencia Latina que va mas alla .....a convertirse en Patrimonio de La Humanidad, por todo lo que se ha escrito aqui y lo que por algun motivo se ha odviado, Expresamos Nuestro Respeto y Admiracion desde aqui: salsasuperior
Posted on: Thu, 24 Oct 2013 20:39:50 +0000

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