Cristina Galiano - 4 Aditivos autorizados en España pero - TopicsExpress



          

Cristina Galiano - 4 Aditivos autorizados en España pero prohibidos en otros países 4 Aditivos autorizados en España pero prohibidos en otros países Posted: 25 Jun 2013 10:00 PM PDT Sobre los aditivos, de los que hemos hablado ya en numerosas ocasiones y con los se podrían seguir rellenando hojas y hojas, ya sabemos que, en general, son todos sustancias extrañas a nuestro organismo, sobre los que se han hecho y se siguen haciendo numerosos estudios, que están autorizados en pequeñísima cantidad, y que de vez en cuando desaparecen de esa lista de autorizados apareciendo otros nuevos. El gran error, en mi opinión, estriba en que se está abusando de ellos, y como las cantidades autorizadas por ley son muy pequeñas, se añade más de uno, para curarse en salud y que el producto no se estropee si se rompe en algún momento la cadena del frío y les sea devuelto. Ahora, más con la crisis, cuando la materia en origen no es de muy buena calidad, para mejorar su olor, color, sabor, textura, aspecto… se le añaden múltiples aditivos hasta conseguir lo que se quiere. También se pretende que estos productos procesados, es decir manipulados por la industria, tengan un periodo de caducidad o de consumo preferente cada vez más largo, ¡casi eterno! Muchas empresas de alimentación confiesan abiertamente que sus productos son cada vez menos naturales. Si se suman todos los aditivos que consumimos a lo largo de una semana, aun procurando tomar el máximo de alimentos sin procesar, probablemente nos quedaríamos aterrorizados. A lo largo del tiempo, muchas sustancias que se consideraban seguras se han ido retirando después de que los científicos demostraran posibles efectos perniciosos sobre nuestra salud, y la polémica se aviva cada vez que aparece un estudio asociando algunas sustancias con la aparición de cáncer o problemas mentales. La legislación alimentaria se mueve siempre en un tira y afloja entre las autoridades gubernamentales, los científicos, la industria alimentaria tan poderosa y los grupos ecologistas, que acaban generando un batiburrillo informativo en el que es difícil sacar conclusiones. Entre los aditivos que siguen estando en el punto de mira y que personalmente os aconsejo evitar están : 1. Tartracina o colorante alimentario como vulgarmente se le llama. La tartracina es un colorante artificial, muy común en la industria alimentaria, que en Europa se etiqueta como E-102. Está presente en alimentos de todo tipo, bebidas, purés, patatas fritas, repostería, sopas instantáneas, helados, caramelos, chicles, mermeladas yogur, gelatinas… En general puede estar en cualquier alimento de color amarillo o naranja. Es además el colorante que se comercializa para “amarillear” las paellas. Se trata de uno de los colorantes más cuestionados desde la publicación en 2007 de un estudio en The Lancet que asociaba su consumo, y el de otras sustancias, con el aumento de la hiperactividad en los niños. El estudio causó una gran polémica y muchos científicos se mostraron en contra de sus resultados, pero tanto la Food and Drug Administration = FDA, como la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria = AESA abrieron investigaciones sobre el asunto. La AESA solo detectó que la tartracina podía causar reacciones de intolerancia o alergia principalmente en los niños, como irritaciones cutáneas, en un pequeño porcentaje de población, pero el debate sobre sus posibles efectos adversos reaparece recurrentemente. En un intento por arrojar algo de luz sobre el asunto un matrimonio de nutricionistas estadounidenses, Diplomados del College of Clinical Nutrition, acaban de publicar el libro “Rich Food, Poor Food”, que es un manual sobre las sustancias que aparecen en ciertos productos comerciales y que, según ellos, deberíamos evitar. En su opinión la tartracina debe evitarse siempre que sea posible dado que es un derivado de alquitrán de hulla. Su uso alimentario está prohibido en Noruega y también en Austria y Alemania, pero dado que la AESA aprobó su uso, las políticas locales sobre el colorante dejaron de tener efecto en estos dos últimos países. Su prohibición, no obstante, se sigue debatiendo en Europa y Estados Unidos. En nuestro país se usa abundantemente para colorear las paellas, las fideuás, guisos en pepitoria … cuando se puede sustituir perfectamente por la cúrcuma un colorante natural derivado del jengibre, y hace ya años que estoy dando este consejo. Incluso lo he sugerido en una gran superficie … y ¡ni caso! Si no hay voluntad de cambiar y de mejorar, seguiremos estancados. 2. Amarillo crepúsculo. El colorante alimenticio “amarillo crepúsculo”, que se etiqueta como E-110, está presente en alimentos como mermeladas de albaricoque, galletas y productos de pastelería, sopas instantáneas, batidos de chocolate, harina para rebozar y margarinas… También es responsable del color anaranjado de los Doritos Tex-Mex, unos aperitivos snacks muy conocidos y que toman precisamente muchos niños. El E-110 se fabrica a partir de hidrocarburos aromáticos del petróleo y estaba presente también en el estudio de The Lancet que lo relacionaba con la hiperactividad. Además, es responsable de reacciones alérgicas en personas con intolerancia a la aspirina. Su uso alimentario está también prohibido en Noruega. También lo estaba en Finlandia pero, al igual que la tartracina, dado que la AESA aprobó su uso, las políticas locales sobre el colorante dejaron de tener efecto. 3. Azul brillante FCP. El azul brillante o E-133 es un colorante que se elabora a partir de sub-derivados del petróleo, precisamente y también de los hidrocarburos aromáticos, tóxico a partir de ciertas cantidades, que estaba prohibido en numerosos países europeos antes de que la AESA aprobara su uso alimenticio (aún está prohibido en Suiza). Se usa, principalmente, para colorear de azul helados, dulces y bebidas…, y es el colorante que da su tono característico a algunos refrescos para deportistas y a las bebidas de tipo blue tropic. Según algunos estudios podría provocar reacciones alérgicas en personas que ya padezcan de asma pero, al margen de esto, hay varios estudios que insisten en su inocuidad. 4. Butilhidroxianisol BHA y Butilhidroxitolueno BHT Estos antioxidantes, el E-320 y el E-321, también de origen sintético y procedentes de la industria petrolera se utilizan en alimentación, muchas veces combinados ya que potencian mutuamente sus efectos, para evitar la degradación de las grasas. Aunque su presencia se ha ido reduciendo con el tiempo, siguen siendo compañeros habituales de algunos productos, principalmente snacks salados. Su uso está autorizado en la mayoría de países, en Europa está permitida su presencia, pero no en Japón, donde está prohibido desde 1958 ni en Australia, donde no se permite su consumo a los niños. Algunos estudios han demostrado que el BHA y el BHT, algo menos, tienen propiedades potencialmente cancerígenas. Aunque todavía no hay una evidencia sólida al respecto, y hay estudios que se contradicen, la Organización Mundial de la Salud ha rebajado recientemente su ingestión diaria admisible, y cada vez más empresas lo están retirando de sus preparados. Como veréis la polémica está servida. Mi consejo como siempre, una alimentación lo más variada posible, consumiendo fundamentalmente alimentos naturales, para que la ingesta de estas sustancias extrañas, aunque sea en pequeña cantidad sea también muy variada.
Posted on: Fri, 28 Jun 2013 11:42:05 +0000

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