Cuando La Economía Hace Escorar El Barco. por:Braulio - TopicsExpress



          

Cuando La Economía Hace Escorar El Barco. por:Braulio Quevedo Deje un comentario Publicado el 18 de septiembre, 2013 en Cartas de lectores La pre­si­dente, en una reunión con empre­sa­rios, habría dicho que“las bases del modelo van a seguir hasta los últi­mos días de gobierno, que no va a dejar sus con­vic­cio­nes en la puerta de la Casa Rosada y que los pila­res de la polí­tica eco­nó­mica van a seguir así hasta el final de su mandato” En una VER­DA­DERA DEMO­CRA­CIA, el gobierno no puede hacer lo que se le antoja, sino lo que la mayo­ría del pue­blo quiere y nece­sita. El gobierno kir­ch­ne­rista sabe que sigue el camino equi­vo­cado, que men­tir y encor­se­tar la eco­no­mía, tiene un límite, igual que un dique, cuando alcanza la cota máxima, se des­borda. Y con más razón, cuando ese dique se rompe, por­que los mate­ria­les usa­dos, no son los que marca el arte de hacer diques. La pre­si­dente, se niega a tomar las medi­das que acon­seja la buena prác­tica eco­nó­mica, lo que equi­vale a no que­rer fre­nar la nave del estado, cuando está a la vista un enorme ice­berg, y eso ade­más de ter­que­dad, es estú­pida sober­bia, y la jus­ti­cia debiera cas­ti­garla por incum­pli­miento de sus fun­cio­nes. Es como esos padres, que por razo­nes reli­gio­sas, no per­mi­ten que sus hijos sean tras­fun­di­dos, sabiendo que pue­den morir. En este caso el “modelo” se cayó, pero la señora no tomará nin­guna medida, que le sig­ni­fi­que un costo polí­tico, igno­rando que ese costo puede ser defi­ni­tivo, en su vida polí­tica si el barco se hunde. La excusa NyP, de la redis­tri­bu­ción de la riqueza, con­duce a estos resul­ta­dos, cuando se quiere dar, gra­cio­sa­mente, a los que no tie­nen, qui­tando a los que tra­ba­jan y pagan sus impues­tos. Esas medi­das ter­mi­nan des­ani­mando a los acto­res del apa­rato pro­duc­tivo, y le dejan las manos vacías a quien quiere repar­tir lo ajeno. Una mejor dis­tri­bu­ción de la riqueza, se hace sin robar y sin per­mi­tir que otros roben, sin aumen­tar los gas­tos, espe­cial­mente eli­mi­nando los cuan­tio­sos de pro­pa­ganda, y dando a cada pro­vin­cia lo que real­mente le corres­ponde en la copar­ti­ci­pa­ción fede­ral, que no es otra cosa que res­pe­tar la pro­por­ción de la riqueza pro­du­cida, lo que gene­rará pro­greso en las pro­vin­cias y evi­tará la emi­gra­ción hacia Bue­nos Aires, dis­mi­nu­yendo el gigan­tismo dela capi­tal, donde el haci­na­miento con­tri­buye a aumen­tar el delito. Este año, el gobierno ter­mi­nará que­dán­dose con el 75% de la masa copar­ti­ci­pa­ble, y ges­tiona ade­más man­te­ner los lla­ma­dos super-poderes. Mane­jar con abso­luto cui­dado la polí­tica de los sub­si­dios para los más nece­si­ta­dos, que deben ser míni­mos y tem­po­ra­les, haciendo un segui­miento de las per­so­nas en con­di­cio­nes de tra­ba­jar, para eli­mi­nar el sub­si­dio no bien se inserte en el mer­cado labo­ral. Los sub­si­dios gene­ra­li­za­dos, al trans­porte, y a los ser­vi­cios, ade­más de dis­tor­sio­nar la eco­no­mía, al hacerse inma­ne­ja­bles los con­tro­les, se gene­ran des­fal­cos y derro­che, no habiendo pro­por­ción razo­na­ble, entre las par­ti­das pre­su­pues­ta­rias y lo que llega a quie­nes deben “bene­fi­ciarse” del subsidio. Para­fra­seando a James Car­vi­lle, pode­mos decir: es la eco­no­mía, y la glo­ba­li­za­ción, estú­pida. Hoy por hoy, no se puede enca­rar un pro­grama eco­nó­mico serio, en cual­quier país, per­diendo de vista la glo­ba­li­za­ción, y cagán­dose en la segu­ri­dad jurí­dica. Para reci­bir capi­ta­les extran­je­ros, que haciendo su nego­cio con­tri­bu­yan a nues­tro cre­ci­miento, no se puede osten­tar un record como el nues­tro, en mate­ria de expro­pia­cio­nes de empre­sas a las cua­les, pri­mero se le con­ge­la­ron los pre­cios, y luego se los cas­tigó por no haber cum­plido con las inver­sio­nes. Ejem­plos: Ener­gía y ser­vi­cios, y así esta­mos. Y como fru­ti­lla del pos­tre, en mate­ria de par­ti­ci­pa­ción extran­jera en nues­tra eco­no­mía, hemos expro­piado y no paga­mos. Ten­dre­mos que reco­rrer mucho camino, antes de rever­tir esto, para ser acep­ta­dos ple­na­mente en el mer­cado global. La mejor eco­no­mía es la que per­mite ejer­cer el comer­cio libre­mente, y donde el mer­cado se atiene a reglas cla­ras, y se ajusta a la reali­dad de las transac­cio­nes que se pro­du­cen entre los indi­vi­duos. La infla­ción, es el cán­cer de la eco­no­mía, y un ver­da­dero indi­ca­dor del des­equi­li­brio eco­nó­mico, por eso todos los paí­ses serios, luchan deno­da­da­mente para que se man­tenga cerca de “0”. No se debe emi­tir dinero sin el res­paldo de bie­nes, y no se debe gas­tar lo que no se tiene. Solo es sano endeu­darse para crear la infra­es­truc­tura, que per­mita gene­rar mayor can­ti­dad de bie­nes. Si no hay infla­ción, el estado debe incen­ti­var el aho­rro y la capi­ta­li­za­ción, para la crea­ción de fuen­tes de tra­bajo, mediante la dis­mi­nu­ción de impues­tos, que luego recu­pe­rará por una mayor gene­ra­ción de uti­li­da­des que redun­dará en mayor impuesto a las ganan­cias. Asfi­xiar al campo, la mayor fuente de ingre­sos genui­nos para el país, es como cor­tarse un brazo. Otros paí­ses serios, incen­ti­van al campo, incluso con sub­si­dios, para que pro­duzca mayor riqueza, aquí se lo cas­tiga con un 35% de reten­ción sobre lo pro­du­cido en bruto, antes de gas­tos e impues­tos. Es una de las mayo­res estu­pi­de­ces come­tida por el kir­ch­ne­rismo, car­gar sobre un solo sec­tor, que tra­baja en con­di­cio­nes adver­sas e inma­ne­ja­bles, como es la natu­ra­leza, lo que obliga a tener reser­vas impor­tan­tes, para hacer frente a años malos, no meses ni días, años; y luego ade­más: dila­pi­darlo. Hay que darse cuenta, ima­gine el lec­tor, si tiene un ingreso, del que se le retiene el 35% del total bruto, antes de des­cuen­tos socia­les e impo­si­ti­vos; cuanto tiempo se puede sopor­tar esto?, mien­tras que los nego­cios finan­cie­ros no oblan impues­tos, que casual­mente son esos nego­cios finan­cie­ros, los que aumen­tan el patri­mo­nio pre­si­den­cial. Por otra parte, cuando un gobierno, recu­rre a medi­das ile­gí­ti­mas, para obte­ner divi­sas, como la ley de blan­queo, que hasta ahora fra­casó por cuanto no se alcanzó al 10% de la suma espe­rada, y que podía alber­gar dinero del nar­co­trá­fico y otros deli­tos, se puede cali­fi­carlo como corrupto y corruptor. Solo hablando del fac­tor eco­no­mía, esta admi­nis­tra­ción no debiera lle­gar al 2015, por­que es mas que pro­ba­ble, que la nave se hunda antes, y el pue­blo no debiera per­mi­tirlo. No olvi­dar que “un pue­blo de ove­jas, engen­dra un gobierno de lobos” (Edward R. Murrow) Autor: Braulio Quevedo
Posted on: Thu, 19 Sep 2013 23:53:47 +0000

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