“¿…Cuál es el instrumento que más te gusta…?” Siempre - TopicsExpress



          

“¿…Cuál es el instrumento que más te gusta…?” Siempre que me siento a viajar por la emoción que es escribir sobre ese barrio donde pasé mi infancia, son muchos los recuerdos que quieren salir para volver a vivir, porque de eso se trata recordar la infancia, de volver a vivir, o mejor dicho de una forma de volver a vivir, porque eso es la emoción que te vuelve al pasado, pasado que se vuelve presente, y sólo hay que ordenarlo para que vuelva a vivir, a través del pensamiento, que es lo que nos distingue de los animales que actúan por acto reflejo, en tanto el ser humano ve en las cosas, una forma fantástica que los ilusiona, la ilusión que nos proporciona felicidad, cosas comunes que nos parecen extraordinarias, como ese gol que hice en mi infancia o esa maravillosa jugada que llegó a la red del “Beto” Alonso, el gran diez de River, que nos paralizo casi el corazón con los sortilegios de su juego, ya que no lo veíamos sólo como un jugador de fútbol, sino también como un mago, esa es la utopía de la ilusión, ese es el amor que nos parece que nos transporta al cielo, ese primer beso en Domínico a la pequeña novia de mis sueños, beso que no puedo recordar si fue en vigilia o en sueños, pero que importa eso, el amor es una ilusión, y ese beso así haya sido en sueños, no por eso es menor, porque la vida en sí, yo la vivo como un sueño. Y quiero contar aquí algo que también es un sueño, sueño que está por realizarse y cosas así me han sucedido toda la vida. Y ocurre que estando en la casa de Jorge “Gordo” Locurzio, mi amigo baterista, ese que la mamá me contaba, “¿Sabés que Jorgito, cuando era un nene, jugaba a la batería con los tenedores y los cuchillos en la mesa?”, la señora bajita, gordita de pelo castaño eso me decía y yo con mis quince años pensaba, que yo también había jugado así de más chico, sin embargo no quería ser baterista, digo, casi todos los chicos jugábamos así, pero en Domínico, había un baterista solo y ese era el “Gordo” Locurzio, tampoco era tan gordo, pero los muchachos así lo llamaban, para mi era gordito, nada más, decía que estaba con Jorge en su casa esperando al “Ñato” de la guitarra y al "Rubio" del saxo, ese que Jorge decía que tocaba mal, cuando Jorge me dice, “Carlitos, el sábado no tengo actuación”, quería decir que no tenía que salir a tocar, “entonces ¿Que te parece si vamos a bailar a Cramer?, el club Cramer es un club que está cerca del Viaducto Sarandí, yendo de Domínico para el centro, por las avenida Mitre, la calle Cramer está una cuadra, creo, antes del Viaducto, después había que doblar dos cuadras a la derecha, “”Me gustaría ir, porque viene una banda muy buena de jazz”, me dice Jorge, “creo que se llama los Dixies o algo así…”Y de paso vamos a ver si sacamos algo para bailar en “el show de la media noche”, se llamaba así a un momento de la noche donde pasaban temas lentos, de Rosamel Araya, el trió los Panchos, etc, temas especialmente románticos, como diez o más y apagaban las luces, los chicos decían que era la hora de “chapar”, así se decía a bailar apretado con una chica, claro teníamos quince años y eso no era poca cosa, y lo más interesante es que si no sacabas antes de que se apaguen las luces, te perdías esa maravillosa posibilidad de saber como era la felicidad de un sábado por la noche, para la fantasía de un chico enamorado más de la vida y del amor, que de alguien especial, porque entonces te ibas solo o acompañado con otro como vos, que también “planchaba” , se le decía “planchar” a cuando no podías sacar una chica para bailar, decía que te ibas a fumarte un cigarrillo a la barra y a tomarte un jerez Tio Paco, costumbres de una época que pasó pero quedo en nuestro corazón, el cigarrillo, el Tio Paco e ir a peinarse al baño, que forma de pensamiento tan chato y vulgar diría hoy, sin embargo eran parte de nuestra ilusión, hacíamos cosas por imitación desde los pantalones largos al cigarrillo, todo eso era “recibirse de hombre”, como seguir chicas por las calles, a veces cuadras hasta que te conteste alguna, pero era una forma de vivir y una forma de galanteo, que era impulsada por toda nuestra energía interior. El profesor Narciso Pousa, que tuve de Filosofía Medieval en La Universidad de la Plata, decía que todos los hombres son inmortales hasta los treinta años, se refería a la inmortalidad hormonal, y claro que era una metáfora, pero una significativa metáfora, o sea que yo con quince años todavía me faltaba media vida…Pero estábamos en el “show de la media noche” y que según tu suerte, la vida sería distinta. Y estábamos con el “Gordo” Locurzio, ese sábado que venía la banda de jazz, luego del “show de la media noche”, que cuando terminaba los participantes se tomaban su tiempo para separarse..., y estaba por comenzar la actuación de la banda que ya estaba anunciada en el Club con carteles, por lo que vi su verdadero nombre y no era Los Dixies como había dicho Jorge, sino Los DixielandersY cuando comenzó a tocar, puedo decir que fue la primera vez que me contacté con el jazz personalmente, eran unos cuantos músicos, recuerdo a algunos, Ominelli en la batería, Juan Carlos Bazán al clarinete, Alfonso Fasi en trompeta, no recuerdo el nombre del trombón, ni el del piano, y el bajo un amigo me dijo hace poco que era Pomar. Y atacaron con un tema clásico del dixie, “Ain´She Sweet”, y estábamos con el “Gordo” extasiados escuchando cuando él me pregunta “¿…Cuál es el instrumento que más te gusta…?” Y yo le dijo ese…, y le señalo la trompeta de Alfonso Fasi, se notaba que era el instrumento líder, pero él lo tocaba con una delicadeza, con una suavidad, que hoy puedo decir, que el sonido, no el estilo, tenía algo de Bix Beiderbecke.¿Y por qué dije que hay un sueño que está por realizarse?-, por que mi vida está rodeada de sueños, ocurre que hace muy poco, quizás una semana, logro un nuevo contacto, aquí en facebook, con un músico reconocido del mundo del jazz, el baterista Carlos Alberto Fossaseca, y como justo me pasa ese tema ( Ain´She Sweet”) con el que habían atacado en Cramer Los Dixielanders, yo le comento mi admiración por Fasi, y él me dice que es su amigo y que siempre habla con él por teléfono, luego le dije que me gustaría saludarlo, y él lo llamó a Fasi para ver si le interesaba, yo le di mi celular y luego me avisó que Fasi me llamaría… Bien, mi vida siempre ha sido así, un sueño… sueño de trompeta… me va a llamar aquél “fantasma” de mi imaginación que admiré toda la vida… “¿…Cuál es el instrumento que más te gusta…?” Carlos Sueldo 19 de febrero de 2013
Posted on: Sun, 14 Jul 2013 10:37:31 +0000

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