¿Cuál es el origen de tus obsesiones? Por: Revista Fahrenheit Se dice que una conducta obsesiva es una acción recurrente y repetitiva que tiene un inicio en un pendiente registrado por la mente y no ha sido resuelto, por lo cual la persona obsesiva se ve “obligada” a repetir una y otra vez hasta intentar sentirse satisfecho con la respuesta. Algunos expertos sugieren que el origen de la conducta obsesiva tiene un principio en la primera infancia en donde el menor ha sido sometido a reglas muy severas y poco justificadas en un entorno educacional sumamente estricto en donde es muy fácil fallar a la expectativa que se tiene del educando, ya sea de sus padres o de su área escolar, originando así un dilema entre lo que se debe hacer y lo que se desea hacer. Respuesta un conflicto reprimido… De acuerdo con la psicóloga y psicoterapeuta Georgina Reyes, las ideas obsesivas son pensamientos persistentes que causan una fuerte ansiedad e inquietud siempre acompañados de preocupación y de sentimientos de culpa, ya que por lo general las personas que sufren de éstas se ven plenamente criticados por quien los rodea. Es importante determinar en un momento oportuno si lo que está sucediendo es parte de una conducta neurótica o realmente ya es un problema complicado en donde es necesaria la intervención de un equipo interdisciplinario que estudiará la manera más adecuada de tratar el caso. La conducta obsesiva es más común de lo que imaginamos. Es realmente una respuesta a un conflicto reprimido que lucha por manifestarse. El origen de las obsesiones es tan variado como personas hay en el mundo, no existen realmente conductas idénticas que se puedan clasificar o generalizar en el mundo de la Psicología. Cada individuo otorga en su historia el valor determinado a una escena que ha quedado según él, sin resolver y es ahí en donde podría iniciarse la conducta obsesiva que puede tener origen en su relación con un familiar, con una amistad, en una relación amorosa, laboral, etcétera. Es muy importante tener un acercamiento íntimo y reflexivo con nuestro Yo para poder atender y estar pendiente de cuando una conducta empieza a restarnos paz y comienza a generar fuerte ansiedad y hasta intranquilidad permanente en nuestra manera de responder a la vida y a las relaciones interpersonales, aislándonos en algunos casos del contacto sano con los que nos rodean. Es necesario no etiquetar las conductas persistentes en obsesiones, hay que analizar profundamente con la ayuda profesional si lo que se está enfrentando obedece a una situación sin resolver, ya sea por temor o por falta de elementos o bien, si estamos ante una conducta obsesiva que impide ser feliz y permanecer tranquila.
Posted on: Tue, 03 Sep 2013 19:20:08 +0000
Trending Topics
Recently Viewed Topics
© 2015