De las tres personas que voy a nombrar hay uno que es bastante diferente y tal vez no se relacione mucho con los otros dos, porque su arte era diferente. Pero tienen algo en común y es la emoción que me generan, y que son argentinos. Los tres me fueron tocando el alma con lo que crearon y transformaron, desde mi infancia hasta ahora. Tres personajes que tengo bien grabaditos en el corazón y que siempre los recuerdo con admiración. En el 92 cuando tenía tres añitos se nos fue de viaje Astor y nunca más volvió, recién lo descubrí diez años después cuando por primera vez le presté atención a la famosa Libertango, me sonaba de antes, pero esa vez me atravesó. En el 2007 con 18 se me escapó Cacho Tirao, recién hoy me doy cuenta de lo cerquita que estuvo, es él a quien recurro con confianza cuando lo único que necesito es una compañía cálida, agradable y liviana, no hay nada más reconfortante que escucharlo. En el 2010 ya con 21 un poco más despierta pero sin haber comprendido en profundidad la magnitud de lo que había pasado en mi país, se fue Néstor. Si, a él me costó entenderlo y todavía me cuesta, lo admiraba de lejos aunque él estaba cerca del pueblo. Y todavía hoy me siguen cayendo fichas de todo lo que hizo. Parece que es difícil apreciar a los grandes en vida. Yo llegaba y ellos se estaban despidiendo. Ahora sólo queda disfrutar y recordar también con un poco nostalgia toda la belleza que crearon. Lo que hubiera dado por verlos una vez en carne y hueso! Gracias genios! Voy a hacer lo mejor que pueda para encarnar todo lo que me enseñaron.
Posted on: Mon, 17 Jun 2013 15:49:31 +0000
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