Declaración de Cambridge de la Conciencia (en los Animales no Humanos y Humanos) La Declaración de Cambridge de la conciencia en los animales no humanos se proclamó públicamente en Cambridge, Reino Unido, el 7 de julio de 2012, al término de la Conferencia, en el Churchill College, Universidad de Cambridge, por Philip Low, David Edelman y Christof Koch. Fue escrita por Philip Low y editada por Jaak Panksepp, Diana Reiss, David Edelman, Bruno Van Swinderen, Philip Low, y Christof Koch. La Declaración fue firmada por los participantes de la conferencia, en presencia de Stephen Hawking, en la Sala de Balfour en el Hotel du Vin en Cambridge, Reino Unido. La ceremonia de la firma fue inmortalizada por CBS 60 Minutes La Declaración de Cambridge en la Conciencia. En este día del 7 de julio de 2012, un grupo internacional de prominentes neurocientíficos cognitivos, neurofarmacólogos, neurofisiólogos, neuroanatomistas y neurocientíficos computacionales se reunieron en la Universidad de Cambridge para reevaluar los sustratos neurobiológicos de la experiencia consciente y los comportamientos relacionados en animales humanos y no humanos. Mientras que la investigación comparada sobre este tema se ve obstaculizada por la incapacidad natural de los animales no humanos, y con frecuencia los seres humanos, para comunicarse con claridad y facilidad de sus estados internos, las siguientes observaciones se pueden establecer de manera inequívoca: • El campo de la investigación de la conciencia está evolucionando rápidamente. La abundancia de nuevas técnicas y estrategias para la investigación en animales humanos y no humanos se han desarrollado. Por lo tanto, es cada vez más datos fácilmente disponibles, y esto requiere una reevaluación periódica de los prejuicios mantenidos anteriormente en este campo. Los estudios en animales no humanos han demostrado que los circuitos cerebrales homóloga correlacionados con experiencia consciente y la percepción puede ser facilitado y se rompieron para evaluar si son de hecho necesarios para esas experiencias selectivamente. Por otra parte, en los seres humanos, las nuevas técnicas no invasivas están disponibles para estudiar los correlatos de la conciencia. • Los sustratos neurales de las emociones no parecen limitarse a las estructuras corticales. De hecho, las redes neuronales subcorticales suscitadas durante los estados afectivos en humanos también son de importancia crítica para la generación de comportamientos emocionales en los animales. La excitación artificial de las mismas regiones del cerebro genera comportamiento correspondiente y estados de ánimo en los seres humanos y animales no humanos. En cualquier parte del cerebro se evoca conductas emocionales instintivas de los animales no humanos, muchos de los comportamientos resultantes son consistentes con los estados emocionales experimentados, incluidos los estados internos que están premiando y castigando. La estimulación cerebral profunda de estos sistemas en los seres humanos también puede generar estados afectivos similares. Sistemas asociados con el afecto se concentran en las regiones subcorticales donde abundan homologías neuronales. Animales humanos y no humanos jóvenes sin neocorteza conservan estas funciones cerebro-mente. Además, los circuitos neuronales que apoyan los estados de comportamiento / electrofisiológico de la atención, el sueño y la toma de decisiones parecen haber surgido en la evolución ya en la radiación de invertebrados, siendo evidente en los insectos y moluscos cefalópodos (por ejemplo, el pulpo). • Las aves parecen ofrecer, en su comportamiento, la neurofisiología y neuroanatomía un caso notable de la evolución paralela de la conciencia. Evidencia de cerca los niveles parecidos a los humanos de la conciencia se ha observado más dramáticamente en los loros grises africanos. Redes emocionales de mamíferos y de aves y microcircuitries cognitivos parecen ser mucho más homóloga que se pensaba. Por otra parte, se ha encontrado que ciertas especies de aves para exhibir patrones de sueño neuronales similares a los de los mamíferos, incluyendo el sueño REM y, como se demostró en los pinzones cebra, los patrones neurofisiológicos, pensaron previamente para requerir una neocorteza del mamífero. Urracas en particular, se ha demostrado que presentan notables similitudes con los humanos, los grandes simios, delfines y elefantes en estudios de autorreconocimiento en el espejo. • En los seres humanos, el efecto de ciertos alucinógenos parece estar asociada con una interrupción en el proceso de alimentación directa y retroalimentación cortical. Las intervenciones farmacológicas en animales no humanos con compuestos conocidos por afectar el comportamiento consciente en los seres humanos puede conducir a perturbaciones similares en el comportamiento en los animales no humanos. En los seres humanos, hay evidencia que sugiere que la sensibilización se correlaciona con la actividad cortical, lo que no excluye posibles contribuciones de procesamiento cortical o subcortical temprana, como en la percepción visual. La evidencia de que surjan sentimientos emocionales de los animales humanos y no humanos de las redes cerebrales subcorticales homóloga proporcionan evidencia convincente de qualia afectivos primarios evolutivamente compartidos. Declaramos lo siguiente: "La ausencia de un neocórtex no parece excluir un organismo de experimentar estados afectivos. Evidencia convergente indica que los animales no humanos tienen la neuroquímicos y neurofisiológicos de sustratos estados de conciencia, junto con la capacidad de exhibir comportamientos intencionales. Por consiguiente, el peso de la evidencia indica que los seres humanos no son únicos en la posesión de los sustratos neurológicos que generan conciencia. Los animales no humanos, incluyendo todos los mamíferos y aves, y muchas otras criaturas, incluyendo pulpos, también poseen estos sustratos neurológicos ". (Fuente: fcmconference.org) Traducido por Google Translator
Posted on: Mon, 01 Jul 2013 14:03:03 +0000
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