Desde nuestro regreso a la academia, las cosas habían cambiado para Rose y para mi. Había conocido a Christian Ozera, un moroi de realeza peculiar para los demás moroi reales debido a sus padres. Por esta singularidad, los demás morois lo aíslan bastante, y a mi junto a él cuando decidimos estar juntos. Supongo que todos fueron acostumbrándose y superándolo conforme transcurrió el tiempo. Él, al igual que Rose, tiene una conexión conmigo que solo nosotros comprendemos, pero es diferente a la vez. La conexión que ambos compartimos es completamente emocional, y la mía con Rose viene por un lazo que se formo entre nosotras después del accidente que mató a mis padres. La idea de estar sin alguno de los dos, para mi es inconcebible. El año escolar esta culminando y con esto todo nuestros estudios en St. Vladimir. No había otro año por delante. Rose cumpliría 18 en poco tiempo y yo también lo haría, luego de terminar las clases, durante el verano. Esto significaba que pronto también iría a la universidad y también que comenzaría a formar parte mas activa dentro de la corte, ocupando el lugar que le correspondía a mi familia como única heredera viva de la familia Dragomir. Mientras más lo pensaba, mas nerviosa me sentía. La reina Tatiana Ivashkov solía darme extra trabajo protocolar y de reinmersión a las leyes moroi antiguas con el fin de estar mas informada al respecto. Podía ver en sus ojos y en la manera de imponerse con ciertas tareas que en verdad, ponía mucha fe en mí. Quizás mas fe que nadie. Quizás fuera por una razón desinteresada, o quizás también fuera por la relación cercana que Tatiana y mi abuelo Frederick Dragomir, tenían cuando ambos eran mucho más jóvenes. Nuestra situación, estaba en proceso de cambio. El futuro se acercaba cada vez más comprometedor, así como el espíritu cada vez destrozaba un poco más la posibilidad de tener una mente cuerda a largo plazo. No podía escapar de ninguna de las dos, inclusive si había momentos en los que únicamente pensaba en ello, pero mi responsabilidad era aun mayor con los que estaban comprometidos conmigo. Rose, Christian, mi familia… todos merecían recibir algo bueno de mi. Todos merecían que yo les diera más que mi 20% de capacidad cuando yo sabía que tenía mucho que ofrecer. Durante los primeros años de mi vida, la vi fácil. Mi padre… Eric Dragomir, príncipe, primero en su línea, mi madre, junto a él. Andre, quien se involucraba en política y sociedad con tanta aristocracia que era un talento nato, y luego venia yo, junto a Rose quien seria mi guardiana asignada, así estaba planeado en mi cabeza, así fue durante mucho tiempo, pero las cosas habían cambiado y sabia que en algún momento, algo me obligaría a pararme finalmente por mi misma, y decir de una vez, que clase de curso tomaría mi vida. Después de todo, era mi vida, y nadie podía dirigirla por mí.
Posted on: Mon, 11 Nov 2013 12:41:07 +0000