Discurso de Adolfo Rodriguez Saa anoche en San Luis, acto de conmemoración por 30 años de democracia, habiendo sido El el primer gobernador de esos años ..... ¡Cuántas emociones! ¡Cuántos recuerdos! ¡Cuántas batallas! ¡Cuánto esfuerzo! Venimos como aquel 30 de octubre de 1983 a festejar treinta años de democracia, de libertad, de sueños cumplidos, de realizaciones, de justicia social, de independencia económica, de soberanía política, de peronismo exitoso. Estamos rodeados de los viejos y nuevos dirigentes, de los amigos, de nuestros hijos, de nuestros seres queridos. Tenemos que recordar aquellos días de 1983, estábamos sufriendo una dura dictadura militar. Los militares decían que tenían las urnas bien guardadas, y un día tuvieron que decir que la sacaban y que tal vez hubiera elecciones. Y salimos a reorganizar nuestro partido. ¡Qué esfuerzo! Había varios grupos dentro del peronismo. Estaba la lista “Blanca” que respondía a lo que había sido el gobierno de Elías Adre, un gran gobernador peronista. Estaba la lista “Naranja”, que se nutría y lideraba el escribano Eduardo Mones Ruiz, y estaba constituida por una enorme cantidad de jóvenes y viejos dirigentes y sectores de la fuerza de los trabajadores. Y estaba la lista “Azul y Blanca”, que lideraba Oraldo Britos, El doctor Briardo Llorente Ruiz y la integrábamos nosotros también. Junto con la CGT y las 62 organizaciones de Villa Mercedes y de San Luis. También había una agrupación que lideraba Eduardo Endeiza que nacía desde el Saladillo y pretendía liderar el departamento Pringles. Empezamos a afiliar, empezamos a organizar las unidades básicas. Cómo no recordar la unidad básica de doña Modesta de Romero, la unidad básica de doña Clara Bolatino de Cabrera, la unidad básica de los hermanos “el Hugo” y “el Carlos” Richard, cómo no recordar el esfuerzo de la CGT que conducía el “Toto” Garcés, las 62 organizaciones de Tomás Dante Ferrara, el esfuerzo militante de José Rafael Dopazo, el esfuerzo de Tito Roca, el esfuerzo militante de tantos compañeros, como el “Pantera”, ¡tantos compañeros del entonces! Oraldo trabajando en Mercedes con los gremios, con el “Quelo” Gil, con el “Iguana”, con Ojeda, con Pedro Maranguello, ¡con tantos dirigentes! Doña Camerini. En el interior empezaban a salir los liderazgos, luchaban en el departamento San Martín, el doctor Torres Morales que tenía un enorme liderazgo con la “Goyita”, con Ricardo Sánchez. Nosotros recorríamos el departamento con una pequeña minoría que se iba construyendo, con el “Fredy” Mirábile, con el “Pepe” Garro y en La Toma con la “Gorda” Menéndez, con tantos compañeros. Ahí trabajaba Cano en la otra lista, Íbamos a Junín Abraham Sirur Flores. En el departamento Pringles, el “Lura” Chacur. En Quines surgió una nueva dirigencia de jóvenes que nos reuníamos en SMATA, con el secretario general del sindicato de SMATA, con José Rodríguez, con todo nuestro equipo. Vino Antonio Cafiero y los deslumbramos, preparamos un proyecto del nuevo San Luis que íbamos a construir. Y son tantos los nombres, hicimos una elección interna, ¡qué trabajo militante, rindo homenaje a todos los peronistas que votaron el 11 de junio de 1983! Hicimos una elección interna, el 11 de junio de 1983. Ganamos las elecciones y construimos nuestro partido peronista, fuimos a los congresos, discutíamos, nos costaba unirnos, hicimos un enorme esfuerzo por unirnos. Nos unimos y perdimos en San Luis la elección de presidente, perdimos las intendencias, ¡pero ganamos la Gobernación de San Luis! Se votó con tres boletas. Una boleta se votaba para Presidente y diputados nacionales, otra boleta se votaba para intendentes y concejales y otra para Gobernador y diputado. Fue una elección muy difícil. Ganamos la Gobernación, teníamos una ajustada mayoría en la Cámara de Diputados y teníamos todos los gobiernos municipales. El gobierno nacional era radical y teníamos que aprender a vivir en democracia, teníamos que aprender a dialogar, teníamos que aprender a convivir, y en ese aprendizaje teníamos que construir la felicidad de nuestro pueblo ¡Qué difíciles años! ¡Qué duros los momentos que vivimos! ¡Pero lo hicimos con muchísimo amor y entre todos! ¡Con el mérito de todos, sacamos la provincia adelante! Primero decidimos dar una dura batalla para industrializar a San Luis, que era un sueño casi imposible. Y trajimos cientos y cientos de fábricas que le dieron trabajo a miles y miles de hombres y mujeres que se incorporaron con dignidad a la vida de San Luis. Empezamos la batalla por la vivienda y nos comprometimos a hacer una casa para cada trabajador, una casa para cada familia, miles y miles de casas. Erradicamos las escuelas rancho, arreglamos las que estaban destruidas, empezamos a construir hospitales, caminos, acueductos, diques, redes de electrificación rural, y el progreso llegó a todos los rincones de San Luis, hasta el más lejano rincón. Si tenemos que analizar los treinta años de democracia, recién comentaba Alberto, antes de venir, los problemas nacionales (en 1983) eran la deuda externa, las Malvinas, la cuestión social, los desaparecidos y el Beagle. El tema del Beagle se solucionó, el tema de los derechos humanos está encaminado, pero los problemas de la deuda externa, los problemas de la pobreza estructural y de la falta de trabajo y de horizonte, el problema de las Malvinas, siguen igual que antes. En cambio en San Luis todos los problemas que tuvimos están superados y solucionados. Por supuesto, seguimos soñando con tener una provincia aún mejor, con más trabajo, con más calidad de vida, con más oportunidades para todos. Pero tenemos una provincia moderna, una provincia con libertad, una provincia con trabajo, una provincia donde la familia tiene su casa propia, es dueña de su destino, puede soñar que su hijo sea profesional. ¡Puede soñar! Cuando hacíamos la lista para invitar a que participáramos en este acto, veíamos que muchos compañeros se han quedado en el camino, la mayoría de los diputados provinciales de la primera Legislatura ya no están. Voy a mencionarlo a don Pedro Humberto González que era el presidente de nuestra Legislatura. Muchos de los que estuvieron y ya no están, alcanzaron a ver que habíamos cumplido, que ya nuestros compañeros y compañeras que tenían situaciones muy difíciles, que no tenían qué darle de comer a sus hijos, que no tenían un par de zapatillas dignas para vestirse, que no podían mandar a su hijo a la escuela, ¡ahora sí! Estaban en una situación diferente, que este peronismo, que todos nosotros hemos construido y hemos aportado, permitió que lográsemos, y que lográsemos mucho más. Por eso digo que estamos llenos de recuerdos, hermosos recuerdos, de grandes esfuerzos. Voy a recordar con mucho amor. Un día en el año ‘89 había una reunión de gobernadores y yo tenía que viajar a Buenos Aires. Alberto, que estaba en el Senado de la Nación, junto con Oraldo me dijo: “Adolfo hay una crisis enorme en la Argentina, están tomando los supermercados, ¡tenés que hacer algo!” Y le dije: “Mirá que tengo que viajar a Buenos Aires, tengo una reunión de gobernadores”. Y me dijo: “Adolfo, tenés que hacer algo en San Luis, no puede haber una crisis social de esta magnitud! tenés que hacer algo!”. Y la verdad que no empezaba a comprender la magnitud, prendí la televisión y empecé a ver que se tomaban supermercados en Mendoza, en Rosario, que había una situación de hambre y de miseria muy grave. Estábamos en un momento de hiperinflación -tal vez los jóvenes no lo sepan, pero los más grandes se van acordar-, los precios subían el 20% diario, ahora suben el 20% anual, no había plata que alcanzara. Entonces convocamos a todas las organizaciones de bien público, a la Cruz Roja, a Cáritas, a los Bomberos Voluntarios, a los Rotary Club, a todas las organizaciones de la provincia de San Luis. Ideamos un bolsón de comida, compramos carne en el frigorífico de San Luis y de Villa Mercedes. Le pedí a Ostanelli que fuera a comprar azúcar a Tucumán y como la plata no valía nada tuvo que llevar la plata en el auto, porque no le vendían sino llevaba el dinero en efectivo. Y compramos arroz y compramos harina, papas e hicimos un bolsón, que costaba un peso, no se regalaba, se vendía a un peso el bolsón de comida. Y era emocionante ver cómo las organizaciones sociales, que eran de cualquier ideología política, preparaban los bolsones y trabajaban con una solidaridad enorme y cuidaban que ningún kilo de carne, de fideos, de azúcar o de harina tuvieran otro destino que no fuera una familia de San Luis. Y hacían las colas y había muchas bocas de expendio. Uno me dijo: “Adolfo, no puede ser”, en el monoblock de la calle San Martin había una boca de expendio y había mujeres con tapado de piel comprando. Y le dije: “Cómo será la pobreza que tiene que comprar, también están sufriendo, es para todos, sin exclusiones”. ¡Y fue para todos! Y les voy a decir algo que nunca he dicho, ¡qué felicidad!, trabajamos como un mes solucionando el problema de todo San Luis y en San Luis no hubo saqueos, ¡en San Luis cada familia pudo comer en su casa! Después, un día, fruto de una administración espectacular, San Luis tiene una administración de sus fondos espectacular, nosotros compañeros, y esto es un patrimonio único, creo que es único en el mundo. Nosotros gastamos el 50% en sueldos, viáticos y gastos en servicios, y el otro 50% en inversiones: escuelas, hospitales, caminos, viviendas ¡por eso nos alcanza la plata! Treinta años cuidando la plata de los puntanos. Algunos no saben cómo se hace, otros creen que es fácil, miren, hay que trabajar en equipo. Hay que trabajar con responsabilidad. Y entonces el dinero que es de todos, vuelve a todos. Es la mejor distribución de la riqueza que tiene la Argentina, lo que era de la provincia se transformó en una vivienda un camino, un dique, un acueducto que nos lleva agua, que nos lleva salud, que nos lleva seguridad. Los viejos peronistas saben, sobre todo los del norte, todos saben que en 1983 teníamos una enfermedad endémica en San Luis se llamaba el Mal de Chagas, el 50% de la población tenía Mal de Chagas. Para los chicos, les digo que el Mal de Chagas lo produce la vinchuca, que transmite un parásito que se llama Tripanosoma cruzi, que es incurable y que afecta fundamentalmente a los pobres, porque en los ranchos es en donde están las vinchucas, en las escuelas rancho, en los hospitales rancho, en la pobreza de los barrios pobres. Erradicamos todos los ranchos, y con ellos erradicamos la vinchuca, y con ellos el Mal de Chagas. Por ahí siento que nos critican con la salud, pero cuando en la Argentina hubo cólera, pusimos en emergencia todo el Gobierno, limpiamos todos los depósitos de agua en los barrios, hicimos operativos entre todos y en San Luis ¡no hubo cólera! En San Luis los niños cuando nacían, muchas veces los padres tenían que partir a Río IV a llevarlos enfermitos, yo he tenido amigos que han sufrido eso. Era muy doloroso, los que tenían dinero y sufrían mucho y los que no tenían dinero sufrían más, por eso hicimos el hospital de Niños “Briardo Llorente Ruiz” en San Luis y después el Hospital de Niños en Villa Mercedes. Entonces hoy tenemos la mejor -desde hace muchos años- terapia de neonatología, a un bebé tenemos cómo cuidarlo para evitar que se muera o que se enferme. Son esfuerzos enormes, este equipo lo hizo, todos los hicimos con un gran corazón, todos pusimos un gran esfuerzo, cada uno de ustedes también, ¡todos! Dos reflexiones finales. También hoy festejamos el triunfo de este peronismo exitoso, invicto y victorioso que tuvimos hace unos días. Para la reflexión de todos, ¿algunos vieron lo que le pasa al Barcelona que gana seis a cero, y cuando por ahí gana cuatro a dos, dicen “eh que nos pasó?”? Hemos tenido un triunfazo muchachos, somos como el Barcelona, 54%. Yo les voy a decir que Massa festejó con el 41%; De la Sota festejó el 27%; Macri con el 39% Cobos festejó con el 49%; nosotros tenemos el 54% ¡un festejo enorme! Pero cuando ustedes miran la elección, tenemos varias lucecitas amarillas en la provincia, de una elección no demasiado bonita. En algunos lugares -todos saben- el resultado, en algunos ganamos por poquito, empatamos, en algunos lugares donde hubo elecciones no demasiado bonitas, aunque ganamos, lo hicimos por poquito, o empatamos o perdimos por poco. En todos esos lugares los dirigentes políticos están peleados. Han invertido la tabla de valores, a nosotros nos enseñó Perón: “¡Primero está la patria, segundo el movimiento, y último los hombres!”. ¿Saben por qué estamos acá? Porque estamos todos, porque aunque tengamos una pequeña diferencia, siempre hemos sabido poner primero la patria, segundo el movimiento y por último los hombres ¡Unidos! Y acá voy a decir lo que dije esta mañana. Uno se va poniendo viejo… y se cree con derecho a dar consejos y entonces voy a dar un consejo que daba el Martín Fierro referida a estas situaciones: “Los hermanos sean unidos, porque esa es la ley primera, cuando entre ellos pelean, los devoran los de afuera”. ¡Unidad! Me siento orgulloso de los gobernadores peronistas, me siento orgulloso de que San Luis haya sido gobernada por el doctor Ricardo Zavala Ortiz, por Víctor Endeiza, por Elías Adre, por Alicia Lemme, por Alberto Rodríguez Saá, por Claudio Poggi. Me siento orgulloso de haber sido gobernador de esta provincia, me siento orgulloso de ser presidente del Partido Peronista de San Luis, me siento orgulloso de pertenecer a esta fuerza histórica, invicta y exitosa. Me siento orgulloso de las unidades básicas, me siento orgulloso de los trabajadores de San Luis, me siento orgulloso de las mujeres, me siento orgulloso de los jóvenes, me siento orgulloso de la militancia silenciosa de tantos compañeros, me siento orgulloso del Plan de Inclusión Social, me siento orgulloso de San Luis Digital. ¡Me siento orgulloso de San Luis digno! ¡Me siento orgulloso de todos ustedes!
Posted on: Fri, 01 Nov 2013 04:16:36 +0000
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