Dr. Zhivago es esa película que, desde que la vi por primera vez en la distante adolescencia, dejó un capítulo no concluido en mi interior. Es quizás la mejor película romántica que haya visto en mi vida porque contiene ese qué sé yo que le deja a uno los sentidos parapléjicos. De allí que espero con ansias un remake, al mejor estilo de la original, y con ciertas condiciones: con la misma intensidad, la misma pasión, los mismos escenarios, el mismo soundtrack ya que no imagino música mejor para su guión en las estepas siberianas. No imagino quien pueda reemplazar a los Yuri y Larissa originales (quizás Clive Owen y Charlize Theron, no sé) Eso sí, un remake tiene que llenar ese vacío, ese ciclo no cerrado que me ha dejado con cuadros cardiodepresivos desde entonces: su final. Debe necesariamente tener el final diferente que todos añoramos para bien de nuestros estados emocionales, distimias, anhedonias y cuantas controversias depresivas y traumas psicosomáticos nos puedan llegar a afectar, como sucedió con la versión original. youtube/watch?v=vXtFRl1nSs4
Posted on: Mon, 30 Sep 2013 03:50:56 +0000
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