EL AYOTE MAS GRANDE DEL MUNDO. Empezaba junio y sobre las - TopicsExpress



          

EL AYOTE MAS GRANDE DEL MUNDO. Empezaba junio y sobre las montañas azul verdosas de la Sierra Tecapa –Chinameca- descansaban las nubes preñadas de invierno y sobre los maquillishuat recién vestidos de esmeralda una que otra gota de cristal aún permanecía desafiante, muestra de que la última tormenta no tenía mucho tiempo de haber sucedido. De los suelos supremamente húmedos emergía la verde esperanza, el maíz, la planta sagrada del campesino, el corazón de la actividad económica rural. Por las calles del pueblo, tapizadas de basura, piedras y charcos caminaba nuestro personaje. “A cada instante debía salta para no mojar sus gastadas botas; su cuerpo lánguido, enjuto había dado descanso a su yegua y prefería caminar. -¿De dónde venís, Cesar? -De la hacienda, es que hoy empezamos a sembrar, uno tiene que andar ojo al Cristo con los mozos para que hagan bien las cosas. -¿Cuántas manzanas sembraron hoy? -Mirá Humberto, sólo díez, de todas maneras tenemos toda la semana -Pasá adelante, vení tomate una taza de café. -Es que voy apurado. -¡Hombre Cesar! ¡Eva, dámele un guacal de café a mi amigo! -Está bien pues, voy a entrar. Don Cesar se acomodó en el taburete y comenzó a platicar de lo irregular del invierno... Beto desde su hamaca lo escuchaba con atención, se jalaba con la pita y se mecía, se jalaba y se mecía. -¡Puta Beto que perro está este café! -Así me gusta a yo. ¿Contame que has sembrado hoy? -Mira de todo: maíz, arroz, sandía, melón, pepino y de un ayote extranjero. -¿Nombre, y ese de cuál es? -¡Ay, callate de ese no hay aquí, sólo yo tengo la semilla! ¿Y qué tiene de especial? -¡Ay papa, fíjate que el año pasado, sembré una manzana de puro ayote, daba gusto ver aquella ayotera ¡Y no se me perdió la Peruana y dónde la encontraba! La buscaba por la Guaza, la Chichipata y nada, hasta que me acerqué por la ayotera. Yo solo sentía un ruido persistente que le hacía ¡trash! ¡trash! Me fui acercando con cuidado, ¡nombre, venía de un ayote, no jodas adentro del ayote estaba la Peruana comiendo, y esto que era el ayote más pequeño! Beto se quedó pensativo, confundido y al instante como volviendo en él, exclamó: -¡Sí que era grande ese ayote! -Date cuenta!.. Por la calle pasó un conocido y le grito: ¡Adiós Don Cesar! -¡Que te vaya bien, Juan! -¡Pues mirá –replicó Beto- si que era grande ese ayote! –luego prosiguió- eso no es nada, figúrate que allá por Ahuachapán hicieron un gran perol, era tan grande que para ponerle las orejas tuvieron que ocupar las escaleras, imagínate que cuando lo estaban haciendo, el golpe de la almádana, no se oía al otro lado del perol. -¡Puta Beto! Si que era grande ese perol. -Si hombre, ocuparon una gran cantidad de acero y trabajaron muchos obreros en su elaboración. -Mirá Beto, ¿y para qué querían ese perol tan grande? -¡Para cocer los ayotes que vos cultivaste! -Vos no jodas Beto, sos un tonto. Don Cesar como impacta por un choque eléctrico se levantó, salió de la vivienda sin despedirse de su amigo, sin agradecer el café que gustosamente había obsequiado la señora Eva. En la calle comenzaba a lloviznar….
Posted on: Wed, 03 Jul 2013 05:18:16 +0000

Trending Topics



le="min-height:30px;">
File plunder raps vs Dinky, Noy allies Written by Ninez

Recently Viewed Topics




© 2015