EL ESPECTACULO DE VENTRILOQUIA... Desde hacía más de una semana Julio esperaba con ansias a que llegara el día sábado, ya que su padre le ha prometido llevarlo al circo. Por extraño que parezca, aquella iba a ser la tercera vez que iría a presenciar el mismo acto. La razón era obvia (al menos para él), pues este año entre los actores que figuraban en el programa se encontraba “El gran Giancarlo”, conocido por su show de ventriloquia. Dicho acto era algo extraño, ya que por más que la gente estaba atenta a las expresiones faciales de Giancarlo a la hora de llevar a cabo su rutina, nadie lo veía siquiera pestañear. Era como si el muñeco tuviera vida propia, pues Pepito (la figura de madera) interactuaba con el público de tal manera que por momentos la audiencia se olvidaba de que estaba manteniendo una conversación con una marioneta. Lo que más llamaba la atención de los asistentes era que los ojos verdes del títere, estaban dotados de una expresividad casi humana. Al término del acto, Julio saltó con dirección al escenario, para ver si podía tomarse una foto con su héroe. Giancarlo accedió rápidamente la petición del muchacho y la fotografía instantánea fue tomada enseguida. Cuando el padre de Julián vio el retrato, notó que el muñeco estaba en una posición diferente a la original. Sin embargo, no le prestó importancia a dicho asunto y ambos se marcharon a casa. Julián se despidió de sus padres, como de costumbre y se fue a su alcoba dispuesto a dormir. No bien habían pasado unos minutos, cuando la ventana se abrió de golpe. El niño despertó aterrado y observó cómo Pepito se abalanzó a su rostro. Por el terror y el pavor que sintió, Julián fue incapaz de emitir el más mínimo sonido. Al amanecer, su madre murió de un ataque al corazón al notar cómo a su pequeño le faltaban ambos ojos. Curiosamente, a partir de la función siguiente, los ojos de Pepito, cambiaron de tonalidad hacia el azul. #krauzzer
Posted on: Mon, 19 Aug 2013 03:26:24 +0000
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