EL GENIO Y EL DRAGON Erase una vez que existió en la distancia del tiempo y en las fronteras de la razón una persona llamada Pidrio y que tenia intenciones buenas, ideas magnificas que podrían ayudar a la comunidad y a cualquier ser individual pero el problema estribaba que a el nadie lo tomaba en cuenta ya que todos querían satisfactores instantáneos y él pensaba a futuro y las cosas del presente las resolvía en la confianza que Dios nos da el sustento diario y dependiendo de un pasado consciente y laborioso el había forjado este presente. También en ese lugar había un tremendo dragón su inmensidad causaba pavor, era tan grande que cuando buscaba su alimento, sin querer con su cola lastimaba y esto le hizo un prestigio en el cual era de perversión y en su interior sucedía lo contrario porque cuando hacia un daño su conciencia sufría lo indecible causándole internamente la condición mental de un criminal y su dolor padecía porque en su corazón existía el deseo de cooperar, ayudar y hacerle la vida mas alegre y menos sufrida a toda la gente; nadie se le acercaba mucho menos a pedirle ayuda ya que el pavor era inmenso. Pidrio pensando en su proyecto el cual era encontrar la felicidad comunal se encontró con Mefisto, este un truhán ambicioso pero carismático, con cierto don de gentes y una inteligencia regular pero tendiente hacia el uso de logros personales, lo hacia un candidato adecuado. Con decisión y con esa convicción de saber que la única forma de hacer entender a la prole se decidió a que todos leyeran lo escrito por Pidrio y la única era tomando por la mano a los más poderosos de la región y con ello logro que varios lo leyeran pero, como todo, siempre sucede que por mucha buena intención que se tenga ya sea por las buenas o por las malas, la razón de Dios siempre será experiencia para el ser humano cuando no tiene mas que una salida y la busca, de lo contrario su razón prevalece; Pancho el dragón se encontró con el problema de persecución con deseos de eliminarlo y la razón era que en su presión lastimo a algunos y la persecución era a muerte. El poder de Dios es tan grande y su manifestación tan clara que aunque nosotros la tuviéramos no seriamos capaces de servir como él, si somos observadores nos daríamos cuenta que en todas las cosas que El crea para nuestro uso su fin primordial es que nosotros gocemos del paraíso (nuestro mundo); un ejemplo típico es el coco, ¿Quien no ha gozado del agua del coco?, si por nosotros fuera talvez lo hubiéramos puesto en la tierra si tuviéramos el poder de la creación pero sin hoyos, pero... él en su sapiensa nos deja los tres hoyos del coco y si fuéramos menos humanos y más espirituales nos daríamos cuenta que hay un sinfín de cosas que también están fabricadas con un amor inmenso, esos eran los pensamientos de Pidrio y con tesón y paciencia esperaba que sus razones fueran la despensa de todos los habitantes de la región. Un ejemplo típico de nuestra forma de actuar es el de aquel que le nació una vaca diferente en su corral, esta era una buena vaca lechera y era envidia de todos; el vecino que sabiendo de sus bondades se acerco al dueño y le hizo oferta de tres mil quetzales, contestándole el dueño dijo que no; los amigos le decían -. Mira vos esa tu vaca lo menos que cuesta son unos diez mil Quetzales no la vayas a vender por menos. Así paso mucho tiempo y por desgracia tubo una gran necesidad y no teniendo de donde agarrar solo pensó que la vaca lo sacaba de penas, recordando al vecino que le daba tres mil pensó en un momento que podría vendérsela pero por el otro lado recordó a sus amigos y pensó: Este vecino quiere verme la cara, no le voy a dar gusto que me vea en desgracia, con caminar un poco consigo mejor precio y pensando y actuando tomo camino, caminando y caminado unos le ofrecían quinientos otros setecientos o cerca de este precio, hubo una oferta de mil y esto lo acicateó para buscar mejor oferta y siguió caminando y camina que camina se le hacia tarde, cansadísimo y con hambre se sentó al borde del camino y descansando pensaba -.Que hago me regreso o sigo adelante. Inmerso en su confusión oyó trotar un caballo, poco a poco se acercaba alguien; empezó a vislumbrar a la persona y entre más se acercaba mas se convencía que esta persona le compraría la vaca y cuando estuvo a su altura este individuo le dice: -. ¿Estas vendiendo tu vaca?, contestándole -. Si señor, la estoy vendiendo, es una buena vaca. El extraño le increpo -. ¿Cuánto queres por ella? Contestando -. Muy barata tan solo en diez mil. El extraño -. No jodas, lo que te doy son cinco mil y es mi ultima oferta. Y azuzando al caballo empezó de nuevo su camino. El pobre hombre cansado con hambre y con el tiempo corto porque se hacia la noche pronto, no lo pensó dos veces y le dijo: Hey señor. Acepto. El extraño retorno y bajándose del caballo agarro el lazo de la vaca, lo amarro a la silla de montar y volviéndose al dueño de la vaca le dijo: Tene esto (mil quetzales) y me esperas que vaya a dejar a la vaca a la casa que esta a un kilómetro atrás y te traigo el resto del dinero y algo de comer porque se te mira además de cansado que tenes hambre. Subiéndose al caballo retorno jalando la vaca. El de la vaca solo lo miro, no pudo pensar, anonadado, entre la duda y el agradecimiento el agradecimiento venció y pensó -. Que gran hombre, no solo me compro la vaca a buen precio sino que pensó en mi. Ha pasado mucho tiempo y este agradecido hombre, esta esperando que le devuelvan a su vaca o que de verdad le terminen de pagársela; si hay semejanza con alguien, por favor es simple coincidencia y ya somos dos les dijo Pidrio a un montón de confiados hombres que esperaban que en lontananza apareciera un candidato presidencial que les traía promesas de buena vida, estaba prevista la llegada desde hacia dos horas y los encargados del recibimiento hacían lo indecible por mantener la atención del conglomerado ofreciendo el mico y el moro para que nadie se largara. Francisco José Salazar lima.
Posted on: Sun, 22 Sep 2013 01:19:56 +0000
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