EL HIJO DEL MEDICO Era un caso de suma urgencia. El niño había sido arrollado con extrema violencia por un auto " fantasma " en una avenida del norte a pocos pasos de una clínica de categoría .Un transeúnte que presencio el accidente y la fuga del desarmado conductor, recogió al chiquillo sin pérdida de tiempo y resolvió llevarlo a una clínica cercana, donde solicito encarecidamente atención inmediata. -¿Nombres? suyo y del paciente, dijo la encargada. -El mío, con mucho gusto, respondió el interpelado. El del niño no lo sé. Fue atropellado por un auto, cuyo conductor huyo. Creí mi deber levantar al herido y buscarle asistencia médica. -muy bien. Deposité usted $50.000. Para posibles gastos de clínica. Le haré un recibo provisional y la orden para urgencia... -Excúseme, señorita, pero yo no estoy en obligado a depositar esa suma. No conozco a este niño. Solo sé que requiere atención urgente. Más tarde los padres u otros familiares arreglaran la cuenta... yo... -Entonces no perdamos tiempo, porque estoy muy ocupado. Llévelo a otra parte. Aquí no hay nada que hacer. -¿es así como usted atiende a un moribundo? ¿No tiene sentido de humanidad? ¿Qué clase de clínica es esta donde la gravedad de un herido solo se mide con dinero? sépanlo aquí que soy abogado; y si este niño muere por falta de atención, responsabilizare al dueño o los dueños de este negocio como culpables indirectos de esta muerte. ¿an olvidado los médicos... -un momento, por favor; consultare a la dirección. La empleada se retira al interior. Poco después, desde la oficina del fondo se escucha una voz grave, rotunda: -¿pero es que se a creído que este es un hospital de caridad? No; de ninguna manera. Que lo saque de aquí. y que respete por mas abogado que sea. Esta es una empresa privada. Sale el mensajero al pasillo pero no necesita hablar. Todo se ha oído desde allí. A demás, por la expresión de los rostros adivina que algo grave a ocurrido. El niño a muerto. Hay una instintiva exclamación de sorpresa. y completo mutismo y el cadáver anónimo de un chiquillo, con uniforme de colegio. El médico, director-gerente del importante centro de salud sale de su oficina y se acerca con cautela al grupo. Desde una lapida miraba a los presentes, fija su atención en el cuerpo inmóvil. y en cuestión de segundos su cara tomo una repentina expresión de horror. -¡Es mi hijo! ¡Es mi hijo! ¿Cómo es que no me avisaron?¿por qué no lo atendieron?¿no lo reconocieron?¿no saben aquí que es mi hijo, el mismo que ha venido a buscarme muchas veces? Nadie respondió. Quizás por que solo veían un cadáver anónimo. Quizás por que la respuesta la avían dado como gerente-director el mismo que ahora hacia preguntas como padres atribulado: "esto no es un hospital de caridad". Alguien me informa ahora que el doctor está recluido en una clínica de reposo, donde hace preguntas incoherentes que nunca tendrán respuestas y que llama a un hijo que no vendrá por que su espíritu leve hizo el transito supremo para buscar la caridad en un reino de luz. 18/sep./1987 Esto es para que los grandes médicos y las nuevas generaciones que hagan lo que tiene que hacer porque el mismo gobierno los respalda y eso se encuentra en el POS.
Posted on: Wed, 26 Jun 2013 23:00:23 +0000
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