EL NEGRO ESCOGIDO COMENTA La razón por la cual la palabra de - TopicsExpress



          

EL NEGRO ESCOGIDO COMENTA La razón por la cual la palabra de Dios nunca ha fallado y nunca fallará. Hemos estado notando que a pesar de que los judíos rechazaron su herencia espiritual en ROM 9:4-5, Dios cumple Su palabra. Esta es la razón por la cual Jesucristo, quien es Dios en ROM 9:5, controla la historia humana. Jesucristo controla la historia a pesar de lo que parece ocurrir en nuestro alrededor personal, nacional, internacional e históricamente. Nos tenemos que recordar de esto mientras hagamos una interpretación Bíblica con respecto a la historia. Esta es la razón por la cual Pedro dijo en 2PE 3:3-6, “Ante todo, sabed esto: que en los últimos días vendrán burladores, con su sarcasmo, siguiendo sus propias pasiones, y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su venida? Porque desde que los padres durmieron, todo continúa tal como estaba desde el principio de la creación. Pues cuando dicen esto, no se dan cuenta [ellos deliberadamente ignoran el hecho] de que los cielos existían desde hace mucho tiempo, y también la tierra, surgida del agua y establecida entre las aguas por la palabra de Dios, por lo cual el mundo de entonces fue destruido, siendo inundado con agua;” Fue la palabra de Dios que restauró la tierra del caos, el cual fue causado por el diluvio que destruyó la tierra. 2PE 3:7-11 (traducción corregida), “pero los cielos y la tierra actuales están reservados por su palabra para el fuego, guardados para el día del juicio y de la destrucción de los impíos. Pero, amados, no ignoréis esto: que para el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. El Señor no se tarda en cumplir su promesa, según algunos entienden la tardanza, sino que es paciente para con vosotros, no queriendo que nadie perezca, sino que todos vengan al arrepentimiento. Pero el día del Señor vendrá como ladrón [esto no es el Rapto, no es la segunda venida, esto es APO 21:1, una época de un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra pasaron], en el cual los cielos pasarán con gran estruendo, y los elementos serán destruidos con fuego intenso, y la tierra y las obras que hay en ella serán quemadas. Puesto que todas estas cosas han de ser destruidas de esta manera [la tierra y sus obras], ¡qué clase de personas no debéis ser vosotros en santa conducta o un estilo de vida dedicado a Dios y en vivir la vida espiritual,” 2PE 3:12-14 dice (traducción corregida), “mirando hacia delante y apresurando la venida del día de Dios, a causa del cual los cielos serán destruidos por fuego y los elementos se fundirán con intenso calor! Pero, según su promesa [de vivir en el estado eterno], nosotros estamos mirando hacia delante con confianza a nuevos cielos y nueva tierra, en los cuales mora la rectitud perfecta. Por tanto, amados, puesto que estamos mirando hacia delante con confianza para estas cosas [el vivir la vida espiritual en el tiempo], procurad con diligencia [el ser auto-motivado] ser hallados por Él en paz [un estado de paz interno, y la tranquilidad del alma], sin mancha [la ejecución de la vida espiritual con una capacidad] e irreprensibles [el resultado del cumplimiento de la vida espiritual],” Si vemos la vida como se presenta ante nosotros y como nos viene sin verla por la interpretación Bíblica de la historia (el hecho de que Jesucristo controla la historia), no vamos a entender la razón por la cual ciertas cosas ocurren. 2PE 3:14-18 (traducción corregida), “Por tanto, amados, puesto que aguardáis estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por Él en paz, sin mancha e irreprensibles, y considerad la paciencia de nuestro Señor como salvación o en realidad liberación, tal como os escribió también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le fue dada. Asimismo en todas sus cartas habla en ellas de esto; en las cuales hay algunas cosas difíciles de entender, que los ignorantes e inestables tuercen--como también tuercen el resto de las Escrituras--para su propia perdición. Por tanto, amados, sabiendo esto de antemano, estad en guardia, no sea que arrastrados por el error de hombres libertinos, caigáis de vuestra firmeza; antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A Él sea la gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.” Aquí tenemos la capacidad de usar la doctrina en nuestra alma para ver la interpretación Bíblica de la historia. Si uno quiere planear para el futuro, entonces viva para el futuro. No sea inconstante como son muchas personas. Si usted quiere planear para el futuro, entonces debía planear para la eternidad, porque la eternidad es el total del futuro. Podemos vivir para la eternidad porque la Palabra de Dios nunca ha fallado y nunca fallará. Estudiamos diez puntos con respecto a este tema. Punto 1. La continuación del universo, toda sus criaturas, y el estado del atmósfera se dependen de un hecho y solamente un hecho, la esencia de Dios, especialmente la omnipotencia y la inmutabilidad de Jesucristo. COL 1:15-17, “Él [el Señor Jesucristo] es la imagen [precisa] del Dios invisible, el primogénito de toda creación. Porque en Él fueron creadas todas las cosas, tanto en los cielos como en la tierra, visibles e invisibles; ya sean tronos o dominios o poderes o autoridades; todo ha sido creado por medio de Él y para Él. Y Él es antes de todas las cosas, y en Él todas las cosas permanecen.” HEB 1:3, “sostiene todas las cosas por la palabra de su poder.” Entonces, la razón por la cual la palabra de Dios nunca ha fallado y nunca fallará es porque Él “sostiene todas las cosas por la palabra de su poder.” Esto quiere decir que la continuación del universo, los ángeles, y la raza humana se dependen del Señor Jesucristo. Esto incluye cada miembro malvado de la raza humana; todos están aquí por gentileza de la gracia de Dios. Únicamente existen debido a la gracia de Dios, y el hecho de que existe el libre albedrío. Esta es la razón por la cual nunca deberíamos vivir en el miedo (ROM 8:31, SAL 46:1-2). Punto 2. Jesucristo controla la historia, no las así llamadas leyes científicas, que en realidad son las leyes divinas. No es la ciencia que garantiza que el universo existirá mañana, es el Señor Jesucristo; Él es el único que puede hacer esa garantía. Punto 3. Estas así llamadas leyes científicas se basan en la suposición estadística que el universo, que funciona bajo ciertas normas establecidas, seguirá de la misma manera. La ciencia puede observar ciertas leyes, pero no puede garantizar que continuarán. Lo que la ciencia en realidad observa es la fidelidad del Señor Jesucristo, Quien no sólo controla la historia, sino que también controla el universo. Debido al hecho de que el universo funciona según ciertas normas y estándares, la ciencia simplemente asume que estas normas y estándares continuarán. Sin embargo, mientras la ciencia observa estas leyes, la ciencia no las puede garantizar (2PE 3:1-12). Punto 4. El universo con su materia, energía, y leyes de funcionamiento de Dios no siempre existen como existen ahora en el tiempo presente (2PE 3:10-12, APO 21:1). Punto 5. Las leyes y el fenómeno que son conocidos, los cuales el hombre ha podido observar, clasificar, reconocer e interpretar, se dependen completamente en la fidelidad de Dios. Cada descubrimiento del patrón del universo es un tratado sobre la fidelidad de Jesucristo, quien al momento presente garantiza la función de cada ley científica genuina (COL 1:17, HEB 13:8). Por lo tanto, las leyes científicas que conocemos se dependen completamente en la esencia de Dios, especialmente la omnipotencia más la inmutabilidad. Punto 6. Es por la Palabra de Dios que nunca ha fallado y nunca fallará que Jesucristo mantiene al universo (HEB 1:3). Nos tenemos que recordar de esto cada vez que pasamos por algo en nuestra vida. ¡Él está ahí! ¡Él está en control! ¡Todo está a Su cargo! MAT 28:20, “enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado; y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.” HEB 13:5, “Sea vuestro carácter sin avaricia, contentos con lo que tenéis, porque Él mismo ha dicho: NUNCA TE DEJARÉ NI TE DESAMPARARÉ,” Punto 7. Las razones por la cual el Señor Jesucristo mantiene al universo. a. Jesucristo mantiene al universo para resolver el conflicto angélico en la historia humana y para traer a muchos hijos a la gloria (HEB 2:10). b. El Señor Jesucristo mantiene al universo para permitir la gracia, el cual comenzó con el Espíritu Santo radiando calor sobre el banco de tímpanos flotantes, para que siga su curso completo hasta cuando Él destruye el universo por la fisión nuclear al fin de la historia. Entonces, el hombre ha podido categorizar y clasificar ciertas cosas para que pueda aplicar y utilizar estas leyes científicas. De vez en cuando, estas leyes han sido anuladas por la soberanía de Dios. Un ejemplo es el día cuando el sol se paró para Josué durante la batalla (JOS 10:13-14). El universo en algún día será destruida, pero la Palabra de Dios sobrevivirá la destrucción del universo, igual como el creyente en el cuerpo de resurrección (HEB 12:26-29). Punto 8. Las así llamadas leyes científicas pertenecen al Señor Jesucristo, Quien es el que sostiene al universo. Las leyes científicas demuestran Su fidelidad y Su carácter perfecto. Dios puede cambiar o anular estas leyes, como ilustra 2PE 3:10-12. Sin embargo, aunque el universo cambiará, la Biblia no cambiará. Nosotros tenemos más estabilidad en la Biblia que en el universo (1PE 1:23-25, MAT 24:35). El universo cambiará pero la Biblia no. Punto 9. Las así llamadas leyes científicas simplemente son la fidelidad de Jesucristo manteniendo al universo y al mismo tiempo deteniendo la eternidad. Esto es para que la raza humana tenga la oportunidad de consignar la gracia de Dios, y para que al fin, Dios sea glorificado para siempre. Punto 10. Esta doctrina explica que simple es para el Señor Jesucristo hacer un milagro. Un milagro es un acontecimiento que contradice las leyes científicas y se piensa que es a resultado de causas sobrenaturales, especialmente un acto de Dios. El Señor simplemente para una ley científica para que no trabaje y algo fuera de lo normal ocurre. Por ejemplo, en LUC 8:25, “¿…que aun a los vientos y al agua manda y le obedecen?” Él controla el mar (JOB 26:10, SAL 33:7). Él controla las tormentas (SAL 65:7, SAL 107:29). Él controla el viento (SAL 148:8, MAR 4:39). Él controla la lluvia (GEN 7:4). Él controla el trueno y granizo (EXO 9:33). Él le dice a la nieve que caiga sobre la tierra (JOB 37:6). Él hace el relámpago (JER 10:13). Él tiene el control total de hasta cada detalle insignificante en la vida. Con todos estos principios en mente, ¿de que se preocupa? ¿Qué tiene de temer? ¿Qué tiene para quejarse? ¿De qué tiene de ser celoso? Si usted tiene dudas, tal vez pueda ser porque ha rechazado la palabra de Dios, que nunca ha fallado y nunca fallará, y en cambio ha elegido vivir en la auto-justificación, la autodecepción, y el ensimismamiento. Su actitud mental es tan importante porque ahí es donde uno desarrolla su motivación, y donde la mayoría de nosotros cometemos nuestros pecados. Estos pecados de la actitud mental incluyen la arrogancia, el orgullo, los celos, la implacabilidad, la amargura, el ser vengativo, la ambición excesiva, la competición excesiva, todos los pecados de la motivación, y los pensamientos pecaminosos tales como el miedo, la culpa, la preocupación, la ira, el juzgar, el odio, y hasta el asesinato. Todos estos son pecados que pueden destruir nuestra vida. Necesitamos entender la importancia de la interpretación Bíblica de la historia. Comenzamos con el hecho de que debido al hecho de que el Señor Jesucristo controla la historia, como una parte de la protección divina del Señor para el hombre, Él protege la raza humana de la autodestrucción. El hombre es un producto de sus propias decisiones. Cuando el hombre y sus decisiones negativas son permitidos proceder a su conclusión lógica, resulta en la destrucción total de la raza humana. Debido a este hecho, nuestro Señor Jesucristo a veces interviene con el juicio divino. Estos juicios divinos protegen a la raza humana de la auto-destrucción mientras al mismo tiempo limpia la raza humana de los elementos que la destruirá. Esta es la razón por la cual las personas malvadas, y las naciones malvadas, de vez en cuando son destruidas por medio de guerras, escasez, o destrucción. Según la Biblia, la guerra es una parte genuina de la historia (ECL 3:8, NUM 21:14). Por lo tanto, debido al hecho de que Jesucristo controla la historia, ninguna nación ni raza experimenta una catástrofe a menos que Él lo elija, o permita que ocurra. Esta es la razón por la cual nunca debemos dudar las decisiones de nuestro Señor y lo que Él permite que suceda en la historia humana. Por lo que nos interesa personalmente como creyentes, la Biblia es el clave a la interpretación histórica. La interpretación Bíblica de la historia tiene que ser relacionada a Dios, el conflicto angélico, el mundo invisible de ángeles, y el mundo visible de la humanidad. La doctrina Bíblica es la base para la interpretación correcta de la historia. Para entender la historia objetivamente, tenemos que poseer el punto de vista divino que se obtiene por medio de la doctrina. Tenemos que entender los temas como el conflicto angélico, el Primer Advenimiento, la cruz, el segundo advenimiento, la doctrina de las dispensaciones, etc. Si uno puede entender estas cosas, descubrirá la voluntad de Dios para su vida y su lugar en la historia humana. ¿Cuántos creyentes en realidad creen tales pasajes como Juan 15:15, donde nuestro Señor dice, “Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque os he dado a conocer todo lo que he oído de mi Padre.”? Tenemos el privilegio de tener disponible todo lo que necesitamos saber y entender. Dios le ha elegido, y él tiene un deseo para su vida y un lugar para usted en la historia. Usted debía descubrir y reconocer el lugar que Dios tiene para usted. Para hacer esto, tiene que poder interpretar correctamente la historia y los acontecimientos que han ocurrido, están ocurriendo, y ocurrirán en su vida. Para interpretar la historia correctamente, uno tiene que entender la era de la Iglesia, la familia real de Dios, y los tiempos de los gentiles. Hay seis principios básicos que el Señor ha establecido que garantizan que la raza humana nunca se auto-destruirá, y que la humanidad vivirá sobre la tierra hasta el fin de la historia humana.
Posted on: Sat, 03 Aug 2013 14:54:50 +0000

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