EL PLACENTERO SUICIDIO Creadle: Despues de ingerir los 5 Kilos de - TopicsExpress



          

EL PLACENTERO SUICIDIO Creadle: Despues de ingerir los 5 Kilos de pastel, sentía mi estómago suficientemente cargado para comenzar el placentero suicidio. Coloqué las velas sobre la moqueta de mi dormitorio en forma circular. Sentía la presión en mi estómago, pero… Sería la última vez que sentiría esa placentera presión. Decidí entonces acudir a la gran cocina. Abriendo la despensa, contemplé toda la carne y alimento. Sería la última vez que presenciase tales delicias, y sin pensarlo más, ingerí todo el alimento de la despensa…. Ahora sentía mi estómago exageradamente cargado, era un gran placer. Sentí como en ese momento las estrías de mi gordo vientre habían crecido más. Pues estaba a rebosar. Entusiasmada por el próximo acto, subía las escaleras sujetando mi vientre, cuando el vestido no pudo aguantar la presión, y se rajó por sí solo…. Cuando llegué a mi dormitorio, arranqué mi vestido por completo, dejando mi obeso y pálido cuerpo desnudo. Mi barriga había engordado y crecido exageradamente, la acaricié con emoción y dulzura, sintiendo a su vez toda esa presión alimenticia en el estómago, y algo más arriba en el esófago… Las estrías estaban a rebosar. Su color era rojizo, muy vivo… Con cuidado, me arrodillé alrededor de las velas, y ante mí, se encontraba la daga de diamantes. La cogí, y con su filo, acariciaba los costados de mi vientre con suavidad, sintiendo el cosquilleo y ternura. Apenas podía respirar por la presión digestiva. Coloqué la punta de la daga en el extremo derecho de mi vientre, y lo deslicé hasta el extremo izquierdo… La raja era tenue, pero después de segundos se volvió rojiza, era la sangre, que comenzaba a verter. Coloqué la punta en el interior de mi ombligo, y sin pensarlo más, rajé hacia mi pecho, abriendo el vientre en canal…La sangre se desplomó como agua de mar… Los blancos intestinos se deslizaban con la sangre. Eran gordos y gruesos. El estómago era rosado, blando y presionado por todo el alimento. Era enorme. Tras unos segundos, acaricié mis propias vísceras que sobre la moqueta yacían, aun conectadas a mi cuerpo…. Y Conociendo ya el sumo placer, decidi despedirme de él, rajando mi cuello.
Posted on: Mon, 26 Aug 2013 17:44:48 +0000

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