EL PODER ESPIRITUAL DE LA IMPOSICIÓN DE MANOS Las Sagradas - TopicsExpress



          

EL PODER ESPIRITUAL DE LA IMPOSICIÓN DE MANOS Las Sagradas Escrituras nos enseñan que la doctrina de la imposición de manos, corresponde a los rudimentos de la fe cristiana, es decir a las doctrinas que todo verdadero cristiano debe conocer y que son la base de nuestra fe. • "Por tanto dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección; no echando otra vez el fundamento de arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios, de la doctrina de bautismos, de la imposición de manos, de la resurrección de los muertos y del juicio eterno" (Hebreos 6:1)... Ver más EL PODER ESPIRITUAL DE LA IMPOSICIÓN DE MANOS Las Sagradas Escrituras nos enseñan que la doctrina de la imposición de manos, corresponde a los rudimentos de la fe cristiana, es decir a las doctrinas que todo verdadero cristiano debe conocer y que son la base de nuestra fe. • "Por tanto dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección; no echando otra vez el fundamento de arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios, de la doctrina de bautismos, de la imposición de manos, de la resurrección de los muertos y del juicio eterno" (Hebreos 6:1) La doctrina de la imposición de manos es tan importante, que aparece dentro de la misma lista de los rudimentos o fundamentos, tales como la doctrina del arrepentimiento, la doctrina de la fe en Dios, la doctrina de bautismos, la doctrina de la resurrección, y la doctrina del juicio eterno. etc. Estos rudimentos son lo primero, lo básico, lo esencial que debe conocer toda persona para poder comprender el plan de salvación. Nadie puede ser salvo si por ejemplo, no entiende que se debe arrepentir, que para ser salvo debe depositar su fe en el Señor y que seguidamente debe ser bautizado; y además que todo esto se debe realizar porque un día los muertos van a resucitar, y van a estar juntamente con los que vivan en aquel momento para ser juzgados por el Señor de acuerdo a lo que hayan hecho mientras estuvieran en el cuerpo, haya sido esto bueno o malo. La Escritura nos enseña que la imposición de manos es algo que le pertenece a toda la Iglesia. • "Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán" (Marcos 16: 17-18). En la sagrada escritura podemos ver, que la imposición de manos se hizo para: Impartir Bendición: Isaac las impuso sobre Jacob “E Isaac dijo a Jacob: Acércate ahora, y te palparé, hijo mío, por si eres mi hijo Esaú o no. Y se acercó Jacob a su padre Isaac, quien le palpó, y dijo: La voz es la voz de Jacob, pero las manos, las manos de Esaú. Y no le conoció, porque sus manos eran vellosas como las manos de Esaú; y le bendijo. Y dijo: ¿Eres tú mi hijo Esaú? Y Jacob respondió: Yo soy. Dijo también: Acércamela, y comeré de la caza de mi hijo, para que yo te bendiga; y Jacob se la acercó, e Isaac comió; le trajo también vino, y bebió. Y le dijo Isaac su padre: Acércate ahora, y bésame, hijo mío. Y Jacob se acercó, y le besó; y olió Isaac el olor de sus vestidos, y le bendijo, diciendo: Mira, el olor de mi hijo, como el olor del campo que Jehová ha bendecido; Dios, pues, te dé del rocío del cielo, y de las grosuras de la tierra, y abundancia de trigo y de mosto. Sírvanle pueblos, y naciones se inclinen a ti; sé señor de tus hermanos, Y se inclinen ante ti los hijos de tu madre. Malditos los que te maldijeren, y benditos los que te bendijeren” (Génesis 27: 21-29). Jacob las impuso sobre los hijos de José “Y dijo Israel a José: No pensaba yo ver tu rostro, y he aquí Dios me ha hecho ver también a tu descendencia. Entonces José los sacó de entre sus rodillas, y se inclinó a tierra. Y los tomó José a ambos, Efraín a su derecha, a la izquierda de Israel, y Manasés a su izquierda, a la derecha de Israel; y los acercó a él. Entonces Israel extendió su mano derecha, y la puso sobre la cabeza de Efraín, que era el menor, y su mano izquierda sobre la cabeza de Manasés, colocando así sus manos adrede, aunque Manasés era el primogénito. Y bendijo a José, diciendo: El Dios en cuya presencia anduvieron mis padres Abraham e Isaac, el Dios que me mantiene desde que yo soy hasta este día, el Angel que me liberta de todo mal, bendiga a estos jóvenes; y sea perpetuado en ellos mi nombre, y el nombre de mis padres Abraham e Isaac, y multiplíquense en gran manera en medio de la tierra.” (Génesis 48: 11-16). Jesús las impuso sobre unos niños “Entonces le fueron presentados unos niños, para que pusiese las manos sobre ellos, y orase; y los discípulos les reprendieron. Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos. Y habiendo puesto sobre ellos las manos, se fue de allí.” (Mateo 19: 13-15). Para Impartir Autoridad: Como por ejemplo, para consagrar a alguien para que ejerza un ministerio Moisés lo hizo con Josué “Y Josué hijo de Nun fue lleno del espíritu de sabiduría, porque Moisés había puesto sus manos sobre él; y los hijos de Israel le obedecieron, e hicieron como Jehová mandó a Moisés.” (Deuteronomio 34: 9). Los doce Apóstoles a los primeros Diáconos “Agradó la propuesta a toda la multitud; y eligieron a Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas, y a Nicolás prosélito de Antioquía; a los cuales presentaron ante los apóstoles, quienes, orando, les impusieron las manos.” (Hechos 6:5-6). Los profetas y maestros de la Iglesia en Antioquia a Bernabé y a Pablo “Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y maestros: Bernabé, Simón el que se llamaba Niger, Lucio de Cirene, Manaén el que se había criado junto con Herodes el tetrarca, y Saulo. Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron.” (Hechos 13: 1-3). Pablo a Timoteo “Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos.” (2 Timoteo 1: 6). Para Impartir Sanidad: Es aquí donde se define más claro este fundamento de la doctrina de la imposición de manos. El primer ejemplo de esta ordenanza lo encontramos en labios de Jesús hablando a sus discípulos. Dicho sea de paso, si usted es un discípulo de Jesús esto es para usted también. Jesús dijo: ... sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán, (Marcos 16:18). Es una promesa del Señor para todos los creyentes bautizados en el nombre de Jesús y sellados por su Espíritu Santo “Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán” (Marcos 16:17-18). Jesús sobre dos ciegos “Al salir ellos de Jericó, le seguía una gran multitud. Y dos ciegos que estaban sentados junto al camino, cuando oyeron que Jesús pasaba, clamaron, diciendo: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros! Y la gente les reprendió para que callasen; pero ellos clamaban más, diciendo: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros! Y deteniéndose Jesús, los llamó, y les dijo: ¿Qué queréis que os haga? Ellos le dijeron: Señor, que sean abiertos nuestros ojos. Entonces Jesús, compadecido, les tocó los ojos, y en seguida recibieron la vista; y le siguieron.” (Mateo 20: 29-34). Ananías a Saulo “Fue entonces Ananías y entró en la casa, y poniendo sobre él las manos, dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno del Espíritu Santo. Y al momento le cayeron de los ojos como escamas, y recibió al instante la vista; y levantándose, fue bautizado.” (Hechos 9: 17-18). Pablo al padre de Publio “En aquellos lugares había propiedades del hombre principal de la isla, llamado Publio, quien nos recibió y hospedó solícitamente tres días. Y aconteció que el padre de Publio estaba en cama, enfermo de fiebre y de disentería; y entró Pablo a verle, y después de haber orado, le impuso las manos, y le sanó.” (Hechos 28: 7-8). Vemos aquí a Pablo imponiendo sus manos sobre el padre de Publio y trayéndole sanidad. Note que dice: después de haber orado. Esto nos indica que Pablo no impuso manos a la ligera, sino que oró buscando dirección por parte de Dios. Una vez tuvo luz verde de parte del Señor, entonces y solo entonces impuso sus manos y se dio la sanidad inmediata. Para que los Creyentes Reciban el Espíritu Santo: Imponer las manos para que se reciba el Espíritu Santo, no es del todo una labor necesaria, pero ayuda mucho a los creyentes. Ananías sobre Saulo “Fue entonces Ananías y entró en la casa, y poniendo sobre él las manos, dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno del Espíritu Santo. Y al momento le cayeron de los ojos como escamas, y recibió al instante la vista; y levantándose, fue bautizado.” (Hechos 9: 17-18). Los Apóstoles en Samaria “Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén oyeron que Samaria había recibido la palabra de Dios, enviaron allá a Pedro y a Juan; los cuales, habiendo venido, oraron por ellos para que recibiesen el Espíritu Santo; porque aún no había descendido sobre ninguno de ellos, sino que solamente habían sido bautizados en el nombre de Jesús. Entonces les imponían las manos, y recibían el Espíritu Santo. Cuando vio Simón que por la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu Santo, les ofreció dinero, diciendo: Dadme también a mí este poder, para que cualquiera a quien yo impusiere las manos reciba el Espíritu Santo. ” (Hechos 8: 14-19). Pablo a unos creyentes en Éfeso “Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y profetizaban.” (Hechos 19: 6). Todo esto nos demuestra que la imposición de manos es algo sumamente importante y de mucho cuidado. La imposición de manos es un acto sagrado con un valor importante para Dios y así de importante debe ser para nosotros sus hijos. No debemos olvidar nunca que el seños Jesucristo a puesto la imposición de manos entre los fundamentos de su doctrina, lo que nos dice que es de suma importancia para Él y debe serlo para nosotros. Estos fundamentos eran enseñados y practicado desde el Antiguo Testamento. Eso confirma y afirma más el uso en el Nuevo Testamento. Es por eso que debemos mirar con cuidado todo lo que se nos dice relacionado a este tópico en el Antiguo Testamento. No debemos olvidar que el Nuevo Testamento confirma y afirma al Antiguo Testamento y de igual forma a la inversa. Es de suma importancia que leamos ambos Testamentos y los estudiemos. La imposición de manos a la ligera El termino hebreo YAD, que se traduce como MANO, refiriéndose a la parte extrema del brazo del ser humano, con sus dedos. La exhortación de Pablo a Timoteo y a todos nosotros es a no ser rápidos al imponer manos. Veamos como lo hacia él en su ministerio: • “En aquellos lugares había propiedades del hombre principal de la isla, llamado Publio, quien nos recibió y hospedó solícitamente tres días. Y aconteció que el padre de Publio estaba en cama, enfermo de fiebre y de disentería; y entró Pablo a verle, y después de haber orado, le impuso las manos, y le sanó.” (Hechos 28: 7-8). Vemos aquí a Pablo imponiendo sus manos sobre el padre de Publio y trayéndole sanidad. Note que dice: después de haber orado. Esto nos indica que Pablo no impuso manos a la ligera, sino que oró buscando dirección por parte de Dios. Una vez tuvo luz verde de parte del Señor, entonces y solo entonces impuso sus manos y se dio la sanidad inmediata. Para que un creyente tome la decisión de imponer las manos para realizar cualquiera de los usos que la Biblia nos enseña, debe estar muy seguro de que esa es la voluntad de Dios: ¿Qué tal que alguien impusiera las manos para sacar a un creyente a la obra, alguien a quien Dios no ha llamado? ¿Qué tal que alguien impusiera las manos para bendecir a quien Dios no quiere bendecir? • "No impongas con ligereza las manos a ninguno, ni participes en pecados ajenos. Consérvate puro" (1 Timoteo 5: 22). Tengamos cuidado de no encontrarnos haciendo el trabajo de Jesús y estemos imponiendo manos para ordenar a personas que nos caen bien o que nosotros pensamos serian buenos para equis o ye ministerio. Jesús es el que llama e instala, nosotros por dirección de él imponemos manos para confirmar dicho llamado. • “Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. 3Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron.” (Hechos 13:2). En esta ocasión la imposición de manos se da para enviar a Bernabé y Saulo a la obra misionera. Notemos nuevamente que es el Espíritu Santo el que separa a Bernabé y a Saulo. No es el capricho de algunos hombres o incluso de los que quieren ser misioneros, sino que es una obra directa del Señor. Una vez más vemos que la imposición de manos es precedida por la oración, y en este caso el ayuno también. Es de suma importancia el que notemos que la imposición de manos como fundamento es un acto sagrado y dirigido por Dios para llevar la obra que Él quiere llevar a cabo. La sabiduría es de suma importancia para todo líder. Vemos que cuando ejercitamos el fundamento de imposición de manos correctamente y bajo la dirección del Espíritu Santo trae consigo grande bendición. Dios les siga bendiciendo Fredy Delgado Teólogo
Posted on: Fri, 06 Sep 2013 06:52:59 +0000

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