ESTE ERA EL HOMBRE QUE NO CREÍA EN LAS FRONTERAS El 25 de mayo - TopicsExpress



          

ESTE ERA EL HOMBRE QUE NO CREÍA EN LAS FRONTERAS El 25 de mayo de 1948, poco después de que había concluido la Segunda Guerra Mundial, un exmiembro de la Armada de los EE.UU. entró a la Embajada de su país en París y ante la sorpresa de sus compañeros de armas y de los funcionarios, dijo que renunciaba a su nacionalidad y que se declaraba ciudadano universal. Sesenta y cinco años más tarde Garry Davis, el protagonista de aquel episodio, trataba de convencer al conductor de la ambulancia que lo llevaba al hospital -en el que fue su último viaje- de que adoptara uno de los pasaportes que su organización, World Service Authority (WSA), extendía a quienes se consideraban como ciudadanos del mundo. Davis hizo de su vida un alegato contra las fronteras, el estado-nación y más bien luchó a favor del libre tránsito de las personas. Murió el miércoles de la semana pasada a los 91 años. Días atrás, él había enviado hasta Rusia uno de sus pasaportes para que el ex contratista de la CIA, Edward Snowden que había pedido asilo político al Ecuador y a otros países, pudiera viajar. Meses antes había otorgado otro de aquellos pasaportes "universales" a Julián Assange, el fundador de Wikileaks, asilado en la Embajada ecuatoriana en Londres. En efecto, el Ecuador es considerado, al menos teóricamente, como uno de los seis países que aceptan ese documento, aunque nunca ningún ciudadano ha pedido ingresar con uno de ellos, como así lo aseguró en declaraciones a este Diario el pasado 11 de julio, Franklin Bahamonde, exdirector de Asuntos Migratorios de la Cancillería entre 1991 y 1997. La historia de estos documentos comenzó cuando Garry Davis bombardeaba desde un avión, en la Segunda Guerra, a la ciudad alemana de Brandemburgo. "¿Cuántas bombas he lanzado? ¿Cuántos hombres, mujeres y niños he asesinado? ¿No había acaso otra alternativa?", se preguntó al bajar del avión; así lo escribió en sus memorias. La otra alternativa era erradicando fronteras. Y sobre ese sueño Davis comenzó a trabajar. En las décadas que siguieron al sorprendente renunciamiento en París, Davis fue encarcelado unas 32 veces y deportado de varios países. Su lógica, según lo recogió el diario The New York Times en el obituario que le dedicó, fue simple y su ideal inmenso: si no hay nación-estado no hay guerras, "No soy un hombre sin un país", le dijo Davis a Newsweek en 1978, "solamente un hombre sin nacionalidad". Su modelo de un mundo sin fronteras ni países tuvo a varios adherentes conocidos como el nobel de la Paz, Albert Schweitzer; el pensador Jean Paul Sartre y el físico Albert Einstein. Y, recientemente Julián Assange Hace 60 años, Davis fundó el Gobierno Mundial para Ciudadanos del Mundo, un autocalificado organismo internacional que, a pesar de las burlas y críticas de muchos gobiernos y autoridades, emite pasaportes, documentos de identidad, certificados de nacimiento y matrimonio y ocasionalmente emite dinero y estampillas. Algunas veces, Davis se candidatizó para presidente del mundo, siempre sin oponente. Lo que parece estar por encima de cualquier disputa es que la creencia de Davis, en el derecho inalienable de todos a viajar a cualquier lugar del mundo, fue la que abrió el debate moderno sobre inmigración, sostiene The New York Times. Y fue, asimismo, el anticipo de la actual condición de "sin estado" de Assange y Snowden. "El Estado-nación es una ficción política que perpetúa la anarquía y es el caldo de cultivo de las guerras", le dijo en 1990 al diario japonés en inglés The Daily Yomiuri. "La pertenencia a la nación es un pacto suicida colectivo", agregó. Davis nació y creció en un mundo de lujos aunque sufrió mucho la muerte de un hermano en la Segunda Guerra Mundial y el horror de la guerra mientras fue piloto. Su padre fue un famoso director de orquesta conocido como el "maestro millonario". Presidía un imperio de 80 orquestas que empleaban a más de mil músicos y que tocaban en fiestas, convenciones políticas y en la Casa Blanca. Garry se crió en Filadelfia en un radiante mundo en el que el carro de su familia era un Rolls-Royse con chofer. Luego de estudiar teatro en el Carnegie Institute of Technology, en Pittsburgh, debutó en Broadway en 1941. Cuando todo apuntaba a que Davis forjaría su futuro en el arte, EE.UU. país entró en guerra. Su hermano murió durante el naufragio de un buque atacado por un submarino alemán. En noviembre de 1948, seis meses luego de haber renunciado a su ciudadana en París, Davis ingresó a una sesión de las Naciones Unidas que se celebraba en esa ciudad. "Nosotros, el pueblo, queremos la paz que únicamente un gobierno mundial puede dar". "Los Estados soberanos que Uds. representan nos dividen y nos llevan al abismo de una guerra total". Más de 500 mil pasaportes emitió la organización de Davis y 12 países los han aceptado, entre ellos Ecuador. Este soñador terminó su vida en Vermont, EE.UU. Alguna vez, Davis dijo a un director de cine que quería hacer una película sobre él: "El pasaporte universal es un chiste, como lo son todos los otros pasaportes. Esos son una burla de los nuestros y los nuestros una burla del sistema". Historia de un soñador El pasaporte cuesta USD 45 si tiene una validez de tres años, o hasta 400 si el documento va a durar unos 15 años. Actualmente, más de 950 mil personas son miembros del Registro Mundial de Ciudadanos del Mundo que funciona en Washington. En 1950 cuando Franciatrataba de deportarlo, Davis robó en una tienda en París para ser arrestado y quedarse. Uno de sus últimos actos fue enviar un pasaporte a Snowden para que dejara el aeropuerto en Moscú con dirección a Quito.
Posted on: Sun, 04 Aug 2013 14:03:44 +0000

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