El 18 de julio, las agencias de noticias difundían que Detroit, ciudad ubicada en el medio oeste estadounidense, se declaró en quiebra y solicitó amparo legal ante su creciente deuda. Se trata de la mayor bancarrota municipal en la historia de EEUU. Esta metrópolis de ser un centro que potenció el desarrollo de la industria automotriz con empresas como General Motors, Ford y Chrysler, se conviertió en una urbe casi abandonada y agobiada por el crimen, y figura entre las ciudades más peligrosas de ese país. Al iniciar el siglo XXI, cerca de 40% de sus habitantes vive en la pobreza. Asimismo reporta el deterioro de los servicios municipales. La crisis del sector de automovilístico supuso su reestructuración y el despido de decenas de miles de trabajadores desde 2002. La ciudad enfrenta una deuda de más de 18 mil 500 millones de dólares. Cuenta con 78 mil edificios abandonados y la mayor tasa de homicidios en casi 40 años. En 50 años, la población cayó de 1.8 millones de personas a 700 mil habitantes. Miembros de la clase media y empresarios abandonaron la ciudad huyendo del crimen. Solo un tercio de las ambulancias trabajan y las patrullas policiales y carros de bomberos están en mal estado. El 40% de los servicios de iluminación no funcionan. Detroit llega quebrada a su 312º cumpleaños. La tragedia de esta ciudad ha servido para que fotógrafos como los franceses Yves Marchand y Romain Meffre hayan publicado el libro Las ruinas de Detroit, que retrata la magnitud y el espectro de la decadencia que siempre está sobrevolando a países que algún día tendrán que pagar por haber sido imperios del capital.
Posted on: Tue, 20 Aug 2013 21:12:39 +0000
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