El ahora ex campeón mundial superligero interino del Consejo Mundial de Boxeo (WBC), el argentino Lucas Matthysse, regresó ayer a su país luego de su ajustada derrota en fallo unánime ante el estadounidense Danny García, en disputa de los cinturones superligero WBC y de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), en lo que fue un excitante combate semiestelar de la hasta ahora velada más importante del año, el sábado en el MGM Gran de Las Vegas. Y si bien no está confirmado, el chubutense manifestó su deseo de revancha. Aún con su ojo derecho hinchado, producto de la fractura del piso de la órbita del ojo derecho, como fuera confirmado por su médico Eduardo Leguizamón -que lo obligará a descansar al menos dos meses-, Matthysse (34-3-0-1 sd, 32 KOs) no obstante mostró su habitual amabilidad y sonrisa a pesar de esa lesión que transformó radicalmente la pelea con García (27-0, 16 KOs). Ilusionado, piensa en el desquite. "Por ahora voy a descansar y a recuperarme. Tengo que esperar la revancha contra Danny García, que ya está hablada, y ojalá sea pronto", señaló el chubutense, quien además también arrastra una hinchazón en la mano derecha, aunque descartó toda clase de lesión de gravedad en la zona. A pesar que desde Golden Boy Promotions, empresa que maneja a ambos en los Estados Unidos, indicó que aún no hay nada asegurado y que ambos deben tomarse su tiempo ahora, el radicado en Junín, provincia de Buenos Aires, remarcó: "Por mí, se va a hacer. Solo hace falta arreglar la fecha. Espero que sea pronto". Cuestionado por los medios acerca de su rendimiento, pero principalmente sobre esa lesión que ocasionó tantos inconvenientes en su desempeño, aseveró: "Estoy contento con mi rendimiento. Pero la verdad que lo del ojo me complicó bastante en la pelea, porque no veía de un ojo. La distancia no es la misma. Y pelear con un solo ojo es muy difícil; no está bueno. Pero le seguí dando para adelante. Me lo desinflamaron un poquito en el rincón, pero se me hinchaba de vuelta, y terminé peleando solo con un ojo. Pero igual seguí. Sabía que seguía teniendo dos manos, dos pies, y había que seguir. Perdí, pero lo di todo". A pesar de haber arrancado ganando el pleito, la lesión virtualmente lo sacó de pelea y al saberse abajo en las tarjetas -más aún con la caída-, al comenzar el último asalto debió salir a jugarse lo que le quedaba. "Terminé los doce rounds tirando. Demostré que estaba bien entrenado, a pesar de que no me acompañó el resultado. Pero hice una buena pelea. Sabía que al final tenía que tirar todo lo que tenía". "Había que terminar así porque la caída en el round anterior me había jugado en contra -continuó-. O lo noqueaba o me noqueaba. Me la jugué, pero no lo pude enganchar. Hay que empezar a entrenar de vuelta porque se vienen cosas buenas. Esta pelea no me va a tirar para nada". Ahora es tiempo de descansar, disfrutar en familia, con su hija Priscila, su perro Pirata y todo su equipo. Si bien alguna idea tiene acerca de lo que le deparará el futuro, que, en caso de ser como se rumorea sería su décima presentación en tierras estadounidenses, deberá aguardar a tener confirmado en concreto los siguientes pasos. "Por ahora no sé nada. Sé que voy a tener peleas en Estados Unidos, porque hice una buena pelea, un buen papel, porque estoy en el primer nivel. Tengo que esperar el tema de la revancha, o tal vez alguna pelea antes. Pero van a venir cosas buenas igual", adelantó. Ahora serán días de descanso, recuperación y relajación para "La Máquina", como lo apodaron en Estados Unidos -aunque él siempre aclara que no tiene apodo-. El público esperará ansioso verlo nuevamente en acción. Pero para ello, ya habrá tiempo.
Posted on: Wed, 18 Sep 2013 12:44:01 +0000
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