El cometa ISON Marino Hernando Guarín Sepúlveda Director Astronomía Didáctica Octubre 17 de 2013 Anunciado hace un año como el gran cometa del siglo, ISON se está convirtiendo en una nueva frustración El cometa ISON se sigue aproximando al Sol. Su exótica cola se hace cada vez más larga y se espera que a partir de mediados de noviembre se pueda contemplar a simple vista. Fue descubierto el 21 de septiembre de 2012 y los primeros pronósticos lo clasificaron como un gran cometa que se observaría incluso en horas del día. Actualmente el exceso de optimismo ha desaparecido y todo apunta a que ISON sea un cometa observable a simple vista pero discreto, con la nefasta posibilidad que se desintegre en su aproximación al Sol. Los núcleos cometarios son frágiles bolas de nieve sucia de algunos kilómetros de diámetro que durante los 4500 millones de años de existencia han habitado en las últimas, lejanas y gélidas fronteras del Sistema Solar. Estrellas próximas lanzan a algunos cometas en un intrépido viaje hacia el interior de la región planetaria. Después de millones de años de lenta travesía se aproximan a regiones más cálidas que favorecen la sublimación del hielo superficial y el desprendimiento de minúsculas motas de polvo, que en conjunto forman una capa atmosférica llamada coma o cabellera, que el viento solar y la presión de radiación solar impulsa para formar las vistosas colas de gas y polvo características de los cometas. Esta transformación inicia cuando el cometa transita entre las órbitas de Júpiter y Marte. Cuanto más se aproxima al Sol, mayor es la temperatura, más el gas y polvo que se desprende y más largas y exóticas las colas. La razón del optimismo inicial con el ISON es que fue descubierto cuando estaba más allá de la órbita de Júpiter indicador de un cometa grande, joven y activo, además que los cálculos pronosticaban que pasaría rasante al Sol. Se especuló que en su perihelio (mínima distancia al Sol) que ocurrirá el próximo 27 noviembre, su brillo superaría el de la Luna llena. Algunos alcanzaron a pensar que se trataba del cometa más brillante de la historia. Pero este año las esperanzas están menguando. Hace varios meses su brillo se estabilizó y su diámetro estimado en 2 kilómetros es menor al inicialmente pronosticado. Y algunos consideran que en su aproximación al Sol se fragmentará por el potente campo gravitatorio del Sol. En años pasados varios cometas que se anunciaron con bombos y platillos terminaron en una gran frustración. La razón de la incertidumbre es sencilla: predecir el comportamiento de un cometa es difícil porque depende de factores como contenido de hielos y calidad de los mismos que no son fáciles de estimar. El primero de octubre se aproximó al planeta Marte y fue fotografiado por la sonda marciana MRO. Por estos días el cometa ISON es posible observarlo solamente con telescopio. Se pronostica que para el 15 de noviembre se puede empezar a observar a simple vista hasta los últimos días de este año. Su mínima distancia al Sol será el 28 de noviembre y el 26 de diciembre alcanzará su mínima distancia a la Tierra. Con motivo de este importante evento astronómico, Astronomía Didáctica publicará en los próximos días algunos artículos sobre la evolución del cometa ISON y una completa guía de observación, ofrecerá algunas conferencias públicas sobre el tema, dictará un curso sobre cometas y programará varias salidas para observar este exótico viajero celeste que adornará los cielos de fin de año.
Posted on: Fri, 18 Oct 2013 19:38:52 +0000
Trending Topics
Recently Viewed Topics
© 2015