El eterno partido de fútbol en la poesía chilena Por extraño - TopicsExpress



          

El eterno partido de fútbol en la poesía chilena Por extraño que parezca, la poesía está íntimamente ligada al fútbol. Al menos eso piensan los poetas. Son muchos los poetas chilenos que han escrito sobre fútbol, deporte que junto con el boxeo parece arrebatar las preferencias de los líricos, como puede observarse en la entretenida antología que realizó en el año 2003 el poeta y profesor Floridor Pérez: Poesía chilena del deporte y los juegos (Zig-zag). En la delantera absoluta habría que poner a Mauricio Redolés, que en dos ocasiones ha llevado la poesía directamente a las canchas. En La persecución del poema y la poesía según mi padre conmigo jugando fútbol, una voz vocifera en la orilla de la cancha con tanto entusiasmo que fue escogida para abrir la película Historias de fútbol. Un divertidísimo poema que ha amenizado muchas veladas, y que merecería alguna vez ser leído a estadio lleno. Años más tarde, un nuevo hit: Poetas vivos vs Poetas muertos, un hermoso homenaje a Jorge Tellier, quien acababa de fallecer, y que pone el marcador 8 a 2 a favor de los poetas muertos. Dos tremendos goles de Redolés. Para Eric Pohlhammer el fútbol es un tema permanente, e incluso ganó el concurso internacional de la revista Don Balón de España, con su poema Balada amorosa para no divorciar noviazgo de balompié, poema en que el hablante lírico le pide a su novia: Entiende Alejandra que para mí, haz un esfuerzo por ponerte en mi lugar, estar sentado en un sofá mirando salir los equipos a la cancha es igual que para un cura católico ver asomarse el Papa a un balcón en veinticinco de diciembre.” El Mundial del 62, cómo no, es recordado por poetas y prosistas. El autodenominado ex poeta José Ángel Cuevas, lo tiene como uno de sus temas recurrentes, y leyéndolo dan ganas de haber andado con él en esas fechas: Nosotros los muchachos del 62 qué perdidos estuvimos entre la gente el día del jolgorio Las motos aullaban guitarrista y los instrumentos llenaban el cielo de rugidos y lágrimas algunos se detenían a brindar con los pasajeros de las micros y todos se querían.” Claudio Bertoni, con humorismo y misterio, en un breve poema nos entrega un paisaje de cancha campesina: Veo una vacas en una cancha de fútbol dos pasan rozando un palo la tercera es gol. En la misma veta provinciana, en su Crónica del forastero Jorge Teillier afirma que volviendo a los pueblos siempre llego por calles borrosas a las afueras/ donde los hijos de mis compañeros de curso/ juegan el mismo eterno partido de fútbol. Nicanor Parra, aunque no es muy hincha del fútbol, tampoco se ha restado a chutear algunas veces, como cuando en su poema Noticiero 1957 incluyó dos famosos y lapidarios versos, que esperamos no seguir repitiendo: El equipo chileno juega bien/ pero la mala suerte lo persigue. Y en Los profesores habla por miles de miles de escolares: (...) la verdadera verdad de las cosas es que nosotros éramos gente de acción a nuestros ojos el mundo se reducía al tamaño de una pelota de fútbol y patearla era nuestro delirio nuestra razón de ser adolescentes
Posted on: Sat, 09 Nov 2013 14:15:22 +0000

Trending Topics



>

Recently Viewed Topics




© 2015