El maestro de educación básica Raúl Martínez Bañuelos dice que si pudiera pedir solo un “gran cambio” en el sistema educativo del país sería que los docentes tuvieran acceso a material didáctico en el salón de clase, enlista hojas de colores, tijeras, juegos de geometría o un globo terráqueo. “Uno se las ingenia para salir adelante con materiales y sin materiales, claro que sería deseable contar con lo fundamental al menos. En mi escuela contamos con internet pero porque los maestros nos cooperamos, nunca nos han apoyado con eso”, cuenta el maestro de la Primaria General Francisco Villa, ubicada en el municipio de Guadalupe, en Zacatecas, en una zona de alta marginación y pobreza. Martínez Bañuelos es uno de los siete maestros que la noche del miércoles fueron galardonados con el Premio ABC 2013 Maestros de los que Aprendemos que entrega la organización Mexicanos Primero a docentes que superan “condiciones adversas de su entorno para transformar la vida de sus alumnos y comunidad”. Su experiencia de más de dos décadas le ha enseñado que la pobreza “es un factor que pesa” en el aprendizaje, pero cree que el principal obstáculo para la educación de calidad es que el sistema educativo no contempla que las carencias afectan el rendimiento de los alumnos y deben ser atendidas, “no ignoradas como ahora”. El maestro Martínez cree que la reforma educativa recientemente promulgada por el gobierno federal no contempla esos “factores contextuales que inciden en el rendimiento escolar”, en cambio, cree que ésta ha contribuido a que los maestros mexicanos “se sientan perseguidos”. La maestra Verónica Leticia Ojeda —que también recibió el Premio ABC 2013— dice que los maestros están “en un mundo solitario” en el que no se sienten acompañados por el sistema educativo, que se ha convertido en una carga para la enseñanza y el aprendizaje de los alumnos. “El liderazgo educativo que necesitamos es que tenga una visión de no dividir y crear conflictos entre todos. La carga del maestros no es en las aulas, la carga del maestro es el sistema educativo, el sistema educativo le pesa mucho al maestro. No estamos trabajando de manera conjunta, no hay un equipo, somos individualizados”, explica Verónica Leticia, maestra de la Primaria General Julián Carrillo en San Luis Potosí. La maestra de preescolar Cynthia Vanessa Silva es ejemplo de esta soledad y abandono que describen los docentes, pues en el jardín de niños Aarón Joaquín González del municipio Fortín de las Flores en Veracruz, ella es todo el personal de la institución que atienda a 34 niños. Tiene el papel de maestra, directora y gestora. “Me siento relegada, hace falta mayor compromiso, apoyo a los planteles. Estoy yo sola pero salgo adelante con el apoyo de los padres de familia”, cuenta en entrevista. Según datos de la Dirección General de Servicios de Documentación, Información y Análisis de la Cámara de Diputados de mayo de 2012, una de cada dos escuelas en México carece de agua, drenaje o luz eléctrica, por lo que la mitad de los planteles educativos funcionan con infraestructura mínima. Pese a ello, sólo el 3.34% del presupuesto de la Secretaría de Educación Pública (SEP) se emplea para la modernización de infraestructura educativa. Cifras del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), por otro lado, muestran que en educación básica al menos el 30% de las escuelas no cuentan con material didáctico elemental como pizarrones, libros de texto o planes de estudio. “El trabajo demuestra más que paros de labores” En México, el 59% no son escuelas, acusan México produce “escuelas pobres para pobres”; 59% tiene deficiencias La opinión de estos siete maestros galardonados por la organización Mexicanos Primero acerca de las manifestaciones de la CNTE en contra de la reforma educativa encuentra un punto en común en que el centro de su labor es y debe ser el alumno. “Esa imagen que últimamente se tiene del docente se está desvirtuando. Debemos de mostrarle a México que hay maestros buenos, que le apostamos a la educación de calidad. Con el trabajo se demuestra más que suspendiendo labores aún cuando no estén de acuerdo con la reforma”, dijo Rosalba Ochoa, supervisora de Educación Preescolar en Ciudad Guzmán, Jalisco. Como ella, Marilú Sarmiento, directora de la Primaria General Fray Matías de Córdova en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, cree que antes de ir a marchar, hay que “pensar en buscarle oportunidades a los alumnos, porque la responsabilidad del maestro es que los alumnos trasciendan”. Desde el 20 de agosto pasado, integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) de entidades como Oaxaca, Distrito Federal, Guerrero y Chiapas principalmente, iniciaron un plantón en la capital del país en protesta contra la reforma educativa. Desde entonces, han realizado diversas manifestaciones en vías primarias de la Ciudad de México, han sitiado el Aeropuerto Internacional y han sido desalojados del Zócalo por policías federales, por lo que actualmente tienen su campamento en la explanada del Monumento a la Revolución. Estos casi tres meses de protesta han sido para Edith Gómez Larios, supervisora de preescolar en Nogales, Veracruz, “un momento difícil para México” pero un ejemplo de cuáles son las necesidades de los docentes en el país. “La voz ahorita del maestro está ahogada, no está siendo escuchada por esos intereses (políticos y sindicales). Hay luchas que son legítimas que sí es necesario que verdaderamente haya disposición a escuchar porque todo ha sido de ‘sí al diálogo’, pero mentira yo siento que no ha habido diálogo. A veces yo digo, ¿en dónde están los niños? Muchos maestros los han abandonado pero hay más cosas arriba que lo que nos dejan ver los medios de comunicación. No es tan simplista como decir ‘ah maestros revoltosos’”, dice en entrevista. La manifestación que ha encabezado la CNTE es contra las nuevas disposiciones en la Ley General de Educación que, entre otras cosas, fija reglas a cargo de autoridades educativas para la permanencia, ingreso y promoción en el sistema educativo a través de evaluaciones periódicas y condicionantes de capacitación. Al respecto, Laura Alicia Aguirre, asesora técnico-pedagógica premiada por Mexicanos Primero cree que para que los maestros realmente puedan dar una educación de calidad en México es necesario que se actualicen permanentemente, pero de forma obligatoria y que no quede en decisión de cada docente el asistir o no a cursos de capacitación. A decir de Mexicanos Primero estos siete docentes son un ejemplo sobre cómo superar condiciones adversas para transformar la vida de sus alumnos. Fueron elegidos a través de una convocatoria nacional que inició con una fase de selección de entre más de 500 expedientes. Los galardonados creen que este reconocimiento es una herramienta más para mostrarle a México que en el país los maestros “viven y sueñan por el bienestar de sus alumnos pese a que haya quienes muestren otra imagen”.
Posted on: Fri, 08 Nov 2013 16:00:20 +0000
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