El problema de fondo que tiene Colombia es que nunca pudo debilitar la gran propiedad agraria ni cuestionar los derechos a gobernar de una pocas familias que imponen sus intereses sobre la Colombia profunda de mestizos, indígenas y afrodescendientes. Por el contrario, la lucha armada de las Farc y del Eln, conjugada con el narcotráfico, legitimó y financió el paramilitarismo, que reconcentró todavía más la tenencia de la tierra. Se amplió también la corrupción que alimenta el clientelismo político y que les sirve de base a las pocas familias que heredan poder generación tras generación.
Posted on: Mon, 15 Jul 2013 03:36:43 +0000