El simple olor de la sangre me envuelve. Ahora putrefacta, me trae - TopicsExpress



          

El simple olor de la sangre me envuelve. Ahora putrefacta, me trae a la memoria todo lo que un día viví, ese accidente de avión hace de hace de mí algo desconocido, ahora pagaré su error, hicieron estrellar el avión mientras que mi me echaban las culpas, ese cabrón de Ricardo. Si todo aquello no hubiera pasado, ella seguiría viva. Denis se gira lentamente hacia aquel tipo que un día fue capturado en un mundo del que hoy no queda nada. Denis: ¿Por qué no me ayudaste a salvarla?. Ahmed: ¿Para qué iba a querer ayudar a unos tipos que me tienen preso?. Ricardo, uno de los supervivientes que estrelló el avión y encima consiguió sobrevivir al accidente de la que salió volando a pocos metros del suelo. Ricardo, el superviviente, se va acercando a la sala donde se agrupa todo el grupo. Ricardo: ¡Dejad de discutir!, ya no hay solución, tenemos que tener la mente preparada, no sabemos que coño está pasando ahí fuera y vosotros pensando en una mujer, ¡Hay que joderse!. Denis: Te recuerdo que tú la mataste, y que tú estrellaste el avión. Ricardo: Sí, ¿y qué pasa?. Denis: ¿Qué que pasa?, ¿te atreves a preguntar que, que pasa?. Marel: ¡¡Chicos no empecéis, parad!!. Ricardo y Denis se enzarzaron en una pelea de palabras y que al poco fue conviertiendose en una batalla "campal" de ostias, al fin y al cabo me separó Marel, una mujer que sabe lo que tiene que hacer en todas la ocasiones, ya sean malas o buenas. Marel una mujer atrevida y cariñosa, Marel se dejó media vida luchando por su hermano Alexis que murió en la guerra americana, y por ese motivo se metió al ejército. A los pocos meses de que Marel halla estado formandose en el ejército y luchando por el honor de su hermano Alexis, yo entré. Entré con 19 años. Ella tenía entonces 21 años, pensé que podría conquistarla; chorradas mías. Me enamoré, pero dentro del ejército hay que tener la cabeza en alto y además, ella era y sigue siendo sargento, yo era un simple soldado y comprendí que me quedaba muy lejos. Marel sé asoma cuidadosamente por una de las ventanas y observa con atención. Manda callar y se escuchan unos pasos un tanto extraños. Ricardo: ¿Que cojones es eso?. Marel: ¡¡Tss!!...Cállate, imbécil...creo que es otra de esas cosas. Denis: Marel, ¿te queda algo de munición o será a machetazos otra vez?. Marel: Primero quiero saber cuantos son. Lo más prudente sería no hacer nada y esconderse sin hacer ningún ruido, pero si peligran nuestras vidas, habrá que reaccionar. Ahmed se gira hacia Denis y le susurra algo al oído. Ahmed: Mira que culo tiene Marel así agachada. Denis lo golpea en plena cara ,rompiendole la nariz y haciendo que no parase de sangrar. Ahora los pasos son más veloces. Su posición ha sido delatada por el olor de la sangre. Ricardo: ¡Joder!, siempre cagandola, bueno Marel nos toca liarnos a machetazos. Marel recoge una única metralleta que tenía al lado suya, en una de la maletas y se dirige hacia mi. Marel: Toma Denis y no digas nada, tú líate a tiros que es la única metralleta que había, y coge también tú katana. Denis: Gracias. Marel: No hay de que, vayámonos Ricardo a matar. Todos se preparan rápidamente para el horda de zombis, después iríamos hacia los parkins de la terminal de T4, era la única manera de salir del aeropuerto, entonces Denis mandó a Ahmed a que intentara ver si habia alguna salida a pie. Ahmed se acercó a a Denis y le dijo algo, después se lo dijo a los demás. Ahmed: Oye Denis se me ha ocurrido una idea, a lo mejor no funciona, pero mi idea es salir ahí fuera con alguien a mí lado y buscar una alcantarilla; quizás la persona que me pueda acompañar seas tú. También se me ha ocurrido de ir hacía la torre de control, más que nada porque la pista está libre de zombis y de aviones, ahí tan solo necesitaría a dos personas, y me da igual quién sea, bueno, ¿tú Denis te vendrías conmigo?. ¿Qué decís?. Denis: A mí me parece mejor lo de ir a la torre de control, también creo que la sargento debería decidir, ¿qué hacemos Marel? Marel: Yo estoy ya cansada de votar como unos críos en un colegio, así que lo más lógico sería de ir echando ostias a la torre de control, porque nos estan pisando el puto culo, así que..., ¡¡que asco de zombis, ya han roto los cristales, hijos de puta!!, ¡¡piremonos ya!! Denis: ¡Ir vosotros, yo me quedaré a buscar otras salidas, tranquilos no me tocaran!. Marel: ¡No, Denis, tú te vienes, son muchos, demasiados!. Denis: ¿Marel?, tranquila no me pasara nada, necesito desahogarme por lo del accidente. Denis bajó las escaleras y se fue en busca de las cintas transportadoras de maletas, pero antes se encontró con la horda. Denis solo tenía una metralleta y una katana, la metralleta es una semi-automática. Denis se propuso a utilizar las dos a la vez, y entonces decidió rápidamente en disparar con ganas hasta que se le vació el cartucho y quedarse si balas, ahí fue cuando sacó sus artes con la maravillosa katana. Antes de que Denis mandara a Ahmed a buscar aquella salida, los zombis todavía no habian roto los cristales del aeropuerto. Al final Denis consiguió meterse por el hueco de las cintas transportadoras y salir para encontrarse en el almacén al grupo de supervivientes. Nada más salir del hueco de aquellas cintas transportadoras, Marel se lanzó a darle un abrazo enorme. Marel: ¡Joder, pensé de que jamás te iría a ver!. Denis: Te dije que estaría bien, joder como se nota que no podrías dejarme. Marel estaba con la cabeza agachada tras la última respuesta que le dió Denis, después de todo Marel y Denis se llevaban muy bien, tanto es así que llegaron a tratarse como hermanos. En esa pequeña charla se dieron cuenta de que estaban perdiendo tiempo, así que fueron hacia la torre de control de aviones, pero al instante Denis y Ricardo ven una luz blanca y pequeña, se veía desde el sitio en el que se encontraban y se veía con gran calidad, como de una linterna de alto alcance. La linterna provenia de justamente de la torre de control o por lo menos de allí venia la luz. El grupo de supervivientes se dirigió hacia la luz, donde se encontraron a una superviviente que hasta el momento no sabian su nombre. Denis le preguntó su nombre y la chica la contestó "Lucía", ella tiene un físico llamativo, tal vez la palabra fuese seductor. Tanto se enamoró Denis que terminaron en discusiones hasta que la chica se decantó por Denis; aquella chica tiene muchos poderes de seducción. Lucía: Encantado chicos vengo del ejército de tierra, me metí en un cuarto de mascarillas de gas, ¿casualidad?, pues sí, hola cielo que guapo eres, me gustas. Denis sonrojado por la respuesta de Lucía se echó la mirada hacia abajo y soltó una cadenilla de mujer con la Inicial "L", Denis ya sabía que significado tendría aquella letra de la cadenilla, la cadenilla era de la fallecida novia de Denis, Leticia, se enamoró de Denis con 16 años, después de que sus padres le hayan abandonado en una de las carreteras de Madrid, salió en busca de alguien que le ayudase a conseguir un techo y cuidados. El chico que le ayudó fue Denis, el que ofreció a Leticia su casa. De la gran amabilidad y voluntad de Denis se enamoró Leticia, hasta que un día la vida de Leticia cambió radicalmente con el viaje que le propuso Denis. Leticia y Denis le hicieron la pelota para que Leticia pudiese ir con Denis y los soldados que estarían en el avión de carga, ahí fue cuando empezó a caer el avión por problemas técnicos, Denis se dió cuenta de que su compañero, el piloto, no tuvo la culpa. Denis: Hola Lucía eres muy guapa, ti...tienes una belleza espléndida, ¡Joder, creo que me estoy enamorando! Lucía: ¿Te molo?, pues ahora no es un buen momento la verdad, tenemos a una horda a pocos metros de alcanzarnos. Tenemos que correr hasta mi coche. Marel: Denis, Lucía tiene razón, estas loquito por ella, y también tiene razón en que tendríamos que irnos ya, antes de que nos acabe pillando los asquerosos zombis. Hablaban mientras aceleraban el paso hacia el coche de Lucía. Ricardo, Denis, Lucía, Ahmed y Marel se acercaron al faro donde estaba el vehículo de Lucía, un camión que tenía incorporado una ametralladora especial de seiscientas cincuenta balas. Ahmed: Oye Lucía, ¿entramos todos en tu coche?. Lucía: Claro, es un camión... ¿Qué dije coche o camión?. Marel: Dijiste coche. Lucía: Me equivoqué, quise decir camión. Marel, Denis y Ricardo: No reduzcamos el paso que al final nos acaba cogiendo la horda. Ya se iban acercando al camión de Lucía, pero a Denis le pillo una especie extraña de zombi, Denis no tuvo voz para gritar lo suficiente a pesar de que era un cantante rockero, así que lo único que se le ocurrió fue un acto de reflejo, estiró el brazo y tiró de la pierna de Ricardo. Ricardo cayó al suelo y rápidamente se dió la vuelta para ayudar a Denis, después de que Ricardo cayera al suelo, Marel se dió la vuelta y se dirijió hacia Denis, sacó la metralleta y comenzó a disparar sin control e incluso ya una vez agujereado y más que muerto siguió disparando. Al instante Lucía paró a Marel tirandola al suelo para que dejáse de disparar. Denis se quedó en shock, no tuvo reacción ninguna simplemente se quedó en el suelo tumbado boca abajo y con los ojos perdidos. Lucía, Ahmed y Ricardo se fueron corriendo rápidamente para recojer el cuerpo de Denis, que en aquel momento se pensaba que había muerto. No fue así, no estaba muerto, tan solo estaba inconsciente. Marel ya estaba preucupada por Denis, era su mejor amigo, tenía miedo a perderle. Marel: ¿Denis?...¡¡No me dejes así, no por favor!!, despierta!!. En ese momento en el que Marel se quedó sola con Denis en el suelo, no había ningún zombi, el que atacó a Denis ya lo había matado Ricardo. Marel no notó nada de Denis, quisó saber si respiraba, pero Marel se dió cuenta de que en ese momento Denis no respiraba, de repente Marel se pusó a llorar hasta que llegó el camión de Lucía y aún así seguía llorando. Ricardo: Uno menos, ya tenemos un pesado menos. Marel: Pero tú eres gilipollas, no vuelvas a decir eso, por que el que sobra eres tú. Ricardo: ¿Que vas hacer conmigo?, no puedes hacer nada. De repente Lucía se pone en medio de Ricardo y Marel para separar, Lucía no hubiese querido que muriesen por los asquerosos zombis, entonces Lucía se dirijió a Ricardo y le empujo contra la parte trasera del camión, Ricardo se empotró con el parachoques del camión. Lucía: No hagáis el gilipollas ahora mismo, subid de una puta vez, si queréis os peleáis luego pero ahora no es un buen momento como para pelearse y acabar despedazado por los zombis, no quiero que nadie muera ahora que os encontrado. Ahmed: ¡¡Vamos subid!!. ¡¡Subid ya!!, ya me encargo yo de cargar el cuerpo hasta el camión Entonces subieron todos, Ahmed recogió a Denis y lo cargó como si fuese un saco de arena hasta el camión, cuando llegó dió tres golpes a la ventanilla para que Lucía pisase el acelerador y así hizo Lucía. Lucía se dirigió hacia un hospital abandonado y muy protegido, eran prácticamente un refugio. RECUERDOS FAMILIARES Mi cuarto todo un desorden, recuerdo que mi madre siempre me decía que ordenase toda mi ropa, yo igualmente la tiraba, alguna que otra vez la doblaba y la metía en el hueco más pequeño, al fin al cabo me daba la pereza y acababa tumbado en la cama. Hace un par de añitos atrás estuve ayudando a mi padre en una terraza de veranito al lado de la piscinilla, me gustaba ese curro, muy llevadero, aunque ha veces era un estrés en el puesto que estaba yo, todos lo fines de semana la terraza de verano lleno de gente, sobre todo críos, pero bueno, yo me buscaba las mañas para no aburrirme ni estresarme, la música siempre ayuda. El puesto de los helados un auténtico horno, entrabas y ya estabas sudando, menos mal que al lado tenía las neveras donde estaban los helados. Hubo un día que me escape de la terraza de verano y me fui con mi prima al concierto de Bon Jovi, mientras mi prima y yo ibamos hacia el estadio Vicente Calderon, que era donde se festejaba el concierto de Bon Jovi, fuimos hablando. Llegamos al estadio y fue imaginarme como sería el concierto una vez ya dentro, y así fue, justamente como pensaba, una locura. DESPERTAR REPENTINO Me despierto sudando, deconcertado y sin memoria, no me acuerdo de nada, sólo de mi nombre y el de...mi amiga Marel. Marel: ¡¡Denis!!, ¿como estás?. Denis: ¡¡Mmm...no sé...!!, no sé donde estoy, no sé que me ha pasado y no sé ni los años que tengo, tampoco me acuerdo de... ¿Dónde estoy?, ¿me podéis ayudar a saber que me pasó?. Lucía: Hola cielo soy Lucía, Marel y yo te ayudamos, fuimos la que te llevaron al hospital, y estás vivo porque te agarraste a la pierna de Ricardo, depués Marel se pusó como loca a disparar para salvarte, Ahmed fue el que te cargó y te subió al camión. Marel: Lucía me apartó para salvarnos a nosotros, Ricardo y yo. Lucía: Os quisé salvar a todos, y tanto tú como Ricardo os estabais peleando, os aparte por eso. Denis: Por favor bajad la voz que me duele la cabeza. Era un sueño, esa discusión era un sueño, Marel ya habia muerto, se cayó del camión tras haber sido alcanzado por un zombi "Kenitt", uno de eso zombis saltarines. Denis se dió cuenta de que Marel había muerto por Ricardo, entonces Denis pego un puñetazo en el colchón de la cama y comenzó a sacar lágrimas de rabia. Denis estaba muy cabreado tan cabreado que quisó empañar la rabia saliendo del hospital y sacar su mejor arma, la katana. Denis: ¿Por qué no la ayudaiste a subir? (con tono desenfadado y con una lágrima negra deslizándose por la mejilla, una lágrima recién salida de los ojos de Denis). Lucía: No pudimos, cuando quise dar el volantazo Marel ya estaba despedazada, lo siento, se veía como os queríais. La verdad lo siento mucho. Denis se pusó a llorar sin control y sin pausa, no pudo contener las lágrimas. Lucía se la cerco y se tumbó en la cama del hospital al lado suyo y diciéndole cosas al oído. Lucía: No estas solo, no pienso dejarte ahora así, sé que la querias (susurrándole al oído). Denis: Cada día que pasa estoy más vacío y sin fuerzas, gracias Lucía eres la mejor. Ambos se miraron con cara de deseo, de comerse a besos, de cariño mutuo; tanta fuerza tenían las miradas que se llegaron a comerse la boca durante un tiempo largo. Obvio de una chica con la mirada dulce y tierna; si ya cuando se conocieron hubo chispas en la mirada, tarde o temprano acabarian deseándose el uno al otro. Después de casi dos horas besándose, llegaron Ahmed, Ricardo y un médico, Ahmed y Ricardo les pillaron acariciándose la cara, a lo que Ricardo respondió con una carcajada, el médico se quedó en la puerta hablando con una auxiliar, de repente se avispó de la risa de Ricardo. El médico llamado "Raúl Salas del Río" se acercó para ver que pasaba y no encontró nada, Lucía estaba en el sitio de siempre con su revista antigua de prensa rosa, Ahmed y Ricardo en las sillas de la habitación riéndonse a carcajada limpia. Raúl Salas del Río: Haber chavales salid de la habitación, no soporto a los chavales que se comportan como críos. Ahmed y Ricardo se fueron a la sala de espera dónde el único superviviente del hospital es el doctor Raúl Sala del Río y la auxiliar Raquel Sánchez. Lucía y Denis se quedaron de nuevo solos, aunque esta vez había un poco más de timidez, pero ambos acabaron enamorándose, ya no eran capaces de soltarse de la mano; la culpa fue de Lucía que sacó su lado más coqueto y tierno. Lucía una chica tierna y muy coqueta, enamoraba con tan solo mover las caderas, su andar no era el de otra chica cualquiera, Lucía... digamos que tendría todas las armas para enamorar fácilmente a un chico como Denis. Lucía era de cuerpo esbelta, ojos marrones miel, de carácter calmado, también es una chica sociable y risueña. El doctor no volvió hasta después de cuatro días, de todas maneras Denis ya estaba recuperado de su traumatismo craneal, fue el único accidente que tuvo más problemas para curarlo. Una vez pasado la mañana llegó la tarde y Lucía se quedó dormida al lado de Denis, abrazada a él, hasta que un ruido extraño les despertó, Lucía se levantó como un muelle, cogió rápidamente su arma y salió a fuera para ver que pasaba, y vió a la auxiliar Raquel y al doctor muertos en el suelo. Lucía no dudó en decírselo a Denis, tras todo lo ocurrido no pensaba dejarle solo en la habitación del hospital, así que salieron de la habitación sin echar en falta nada. Lucía: Oye Denis no te quedes dormido que acaba de salir a fuera para ver que pasaba y me encontrado muertos a la auxiliar y al doctor. Denis: ¡¡Joder que todavía no estoy preparado para enfretarme a los putos y asquerososo zombis!!, ¿por cierto Ricardo y Ahmed?. Lucía: De Ricardo y Ahmed no sé nada, así que no sé donde cojones andan, bueno si sé donden andan, en la sala de espera. Ya saliendo de la habitación se fueron corriendo y hablando hasta las pequeñas habitaciones de seguridad, que estaban blindadas hasta el pomo de la puerta. Denis: No creo que estén ya en la sala de espera, pero recuerdo una cosa...., ¿Ricardo no era francotirador?. Ricardo: ¡¡Siii!!!, ¡¡estamos aquí los dos!! (gritando desde la puerta de la habitación de seguridad, es decir, donde se dirigian Lucía y Denis). Entonces Denis y Lucía se dirigieron hacía allí, no perdieron tiempo, el camino estaba despejado. Subieron deprisa las escaleras y abrieron la puerta de seguridad, y entraron dentro. Aquello era un almacén de armas, una habitación muy espaciosa. Denis, Lucía, Ricardo y Ahmed propusieron de quedarse en la habitacón hasta el alta de Denis, pero no sabian cuando tendría que salir Denis del hospital, así que decidieron quedarse un mes y medio en el hospital pero tendrían que ir a por una buena cesta de comida. Las primeras semanas se bastaron con lo que tenian de comida en las mochilas, pero Denis se le antojo un bebida enérgetica, cosa que no le recomendó el médico antes de morir; Denis se dirigió a la puerta pero Lucía le paró diciéndole: Lucía: ¡¡Estás loco!!, no puedes beber nada enérgetico por ahora, te traere una bebida suave. Denis se le quedó mirando y después se sentó a lado de Ahmed con la mirada gacha. Una vez que Lucía se fue a por bebidas suficientes Denis se quedó con la mirada perdida. Ahmed: Perdona que te pregunte Denis, ¿qué te pasa?, ¿todavía sigues confundido por lo de Marel? Denis: No sé, tengo el cerebro que me da vueltas, ¿sabes lo difícil que es superar los malos ratos y que te diga una persona "Olvida nuestro pasado"?. Ricardo: ¿Quién te dijo eso, quién te dijo que olvidases el pasado?. Ahmed: Se lo dijo Marel, ¿a qué sí?. De repente Lucía entra por la puerta y echa los seguros de la puerta de seguridad, luego busca a los chavales, se dirige hacia ellos y suelta la bolsa de deporte de Ricardo de la que estaba llena de comida y bebidas suficientes para dos meses y algo más. Cuando Lucía soltó la bolsa se dió cuenta de que Denis no estaba bien, de que tenía una cara muy deprimida. Lucía: ¿Qué te pasa?. Denis: No me pasa nada cielo, estoy... Lucía: ¿Estas qué?. Denis: No te lo puedo decir al lado de Ricardo y Ahmed. Lucía: Pues vente a la sala aquella y cerramos la puerta. Lucía cogió de la mano a Denis y le llevó a la sala insonorizada, Denis no rechazó la mano de Lucía. Entraron en la habitación y empezaron a hablar bajito. Denis: Todavía tengo la espina clavada de Marel, cuando estuve con ella, bueno con ella, cuando era su compañero tuvimos un par de roces sentimentales, tanto fue así que acabe liándome con ella, pasado unos días me dijo que olvidase todo lo que tuve con ella...., eso me jodió. Y ahora estoy aquí que el arrepentimiento me come por dentro. Cada día que pasa es más dolor, intento superarlo, pero ella sigue ahí. Creo que esta no es mi vida. Lucía: Te arrepientes de haberte liado con ella, hija de puta te apuñaló. Denis te voy a querer igual, estaré contigo siempre y no dejaré que sufras más por el pasado, sé lo difícil que es olvidar el pasado. Denis se puso a llorar, no pudo contener las lágrimas. Lucía: No me llores cielo, que te quiero. Denis: No soy nadie. Lucía: Para mí sí, eres lo más dulce, la persona más dulce que he tenido. Denis abrazó a su chica y después la besó. Ella le cogió de las manos y se las puso en la cintura. Después de que Lucía ya supo el porqué Denis estaba depre, salieron de la habitación y se agruparon en forma circular junto a Ahmed y Ricardo, pero ni Denis ni Lucía se separaron, siempre estaban juntos. Ahmed y Ricardo no sabían de que eran parejas, ninguno de los dos (Lucía y Denis) se lo comentaron, tampoco hubiese sido de mucha importancia. El grupo de supervivientes se quedó hablando hasta las once y media de la noche. Denis se fueron a una parte de la habitación donde se veía la luna con claridad, no había nada que interrumpiese la visión de la luna. Allí se quedaron dormidos Denis Y Lucía, Ricardo se quedó despierto vigilando en lugar por si acaso; la ventana donde estaban durmiendo Denis y Lucía estaba reforzadísima. Llega la mañana y Ricardo se había quedado durmiendo, Denis se levanto sin Lucía y con un papel de ella diciendo "Estoy preparandote el desayuno, no te preocupes cielo estaré bien. Me lleve la metralleta de Ricardo y no busques a Ahmed porque está conmigo cogiendo los sandwich y algún que otro bollo, aparte de eso es que tenemos que hacer el café en la cafetería del hospital, te haré un café con leche. Siempre en tú corazón, te quiero. Lucía." Ricardo: ¿Oye y lo demás?. Denis: En la cafetería del hospital. Ricardo: ¿Qué hacen ahí? Denis: Preparando el desayuno (suelta una carcajada repentina). Ricardo: Vaya cachondeo lo de Lucía (le responde con otra carcajada). Denis: ¿Oye Ricardo tú no tenías un rifle francotirador?. Ricardo: Sí, toma, cubreles el culo. Denis coge el rifle de Ricardo, va hacia la puerta, la abre y ve a los dos corriendo hacia las escaleras, en el fondo Denis se pensaba que estaban echando una carrera, pero no, tenían a cuatro zombis persiguiéndoles por atrás. Denis se arrodilló frente a la barandilla y disparo, uno por uno, sin perder ningún segundo a la hora de recargar el rifle. Cuando los cuatro zombis cayeron de un disparo perfecto en la cabeza, Lucía paró de correr y miró hacía la barandilla donde estaba Denis cubriéndoles la espalda, Lucía le sacó una sonrisa a Denis como pidiéndole las gracias. Lucía y Ahmed llegaron a su destino, pero Ahmed tenía sangre hasta en el cuello, entonces Denis se empezó reír sin control de Ahmed. Ahmed: Cabrón no te rías, bueno de todos maneras gracias por salvarnos. Lucía: Gracias Denis, te quiero. Denis: De nada Ahmed, vamónos para la habitación. Lucía: Denis, he dicho que te quiero. Denis: Me has acojonado, como iba a saber que no te pasaría nada. Lucía: Joder lo siento, pensé que te iba a joder todo el sueño y entonces avisé a Ahmed para que me acompañase, pero el muy gilipollas se ha cargado el arma de Ricardo, no sabía que iba a pasar eso. Cielo perdóname, lo siento. Denis: Luci, tú nunca me joderías el sueño. La próxima despiértame. Lucía: ¿Entonces me perdonas? (con cara tristona típica de los emoticonos de las redes sociales). Denis: Sí. Lucía: Gracias, te quiero (le da un beso en la boca). Lucía se dispuso a subir las escaleras pero Denis no le dejó, quería estar un rato con ella a solas morreándose. Estuvieron así bastante tiempo, era propio de una pareja cariñosa, aunque Lucía más que cariñosa era coqueta y morbosa, tenía muchos puntos en las que le gustaba que Denis le besase, una de ellas es el ombligo. Cuando acabaron de comerse la boca, subieron a la habitación de seguridad y avisaron a Ahmed y a Ricardo de que ya se tenían que ir, de que deberían avanzar. Denis: Oye chicos, deberíamos mover el puto culo, ¿no creéis? Ahmed: Pues sí, pero... ¿a dónde?, ya llevamos mucho tiempo parados y ni si quiera sabemos hacía dónde. Lucía: Podríamos seguir buscando supervivientes, si no como me habéis encontrado a mí. Es más tenemos que buscar alguna cura para acabar con toda esta mierda. Ricardo: ¿Una cura?, ¿existe cura?. Denis: Puede que exista, yo estoy muy seguro de que tiene que haber algo, es más puede que encontremos hasta respuestas sobre lo que pasó. Ricardo: Yo tuve la culpa. Denis: Eso ya se verá más adelante, ten seguro que me enteraré de lo ocurrido. Lucía: ¿Qué pretendes decir con eso?. Denis: No pretendo decir nada, solo que hay rumores de que Ricardo estrelló el avión, y que por culpa de él mató a... Lucía: ¿A quién?. Denis: Leticia. Lucía: ¿Y quién fue esa chica? Denis: Fue mi novia. Lucía: Así que según lo rumores de todo esto fue Ricardo el que causó la muerte a la que fue tú novia y la gran cagada de infectar todo el puto país de Elógeno Híbrido (sustancia radiactiva y explosiva, eran explosivos nucleares). Que hijo puta Ricardo, eres un cabrón, te voy a matar. Lucía saca su cuchillo y se lanza hacia Ricardo, poniéndole el cuchillo en la garganta. Denis: Lucía para, ahora no es momento para cargarnos a un superviviente cuando encima no está ayudando. Denis se acerca hacia Lucía y aparta a Lucía agarrándola de la mano donde tenía el cuchillo y de la cintura. Lucía: Denis no quiero que te hagan daño, ya es suficiente lo que has tragado como para estar aguantando a un hijo puta (con tono desenfadado). Denis: Ya lo sé, pero imagínate que no fue él, sino Marel, que era la que se encargaba de la mercancía. Lucía, tranquila, que cuando algo me huele mal en este mundo, aparte de la carne podrida de lo putos zombis; si hay algo en la no encaja las piezas, es mejor esperar y luego ya actuar, pero siempre hay que esperar a que los segundos se conviertan en verdades, y así descubriremos quién cojones se cargo el país. Lucía: Puede que tengas razón, y sé que la tendrás. Ahmed: ¿Sois novios?. Lucía: Sí, venga caminemos, que no quiero estar parada. Tenemos que ir al centro comercial de Madrid. Denis: Cuando salgamos Lucía tenemos que llenar el depósito del camión de gasofa, que debe estar en las mínimas. Lucía: Pues sí. El grupo de supervivientes se dirigió hacia el camión de Lucía y de ahí se dirigieron hacia la gasolinera abandonada de la zona sur de Madrid, realmente esperaban a que no hubiesen bichos, zombis, pero no lo supieron hasta que no llegaron.
Posted on: Tue, 23 Jul 2013 15:45:04 +0000

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