El viernes pasado, previo al partido entre Independiente y Unión de Santa Fe, en Avellaneda, la Aprevide decidió que no se juegue para evitar una catástrofe, luego de que la policía descubriera armas de fuego y facas listas para ser usadas por dos facciones de la barra brava local. Inmediatamente se detuvieron a 33 personas. Al día siguiente los liberaron a todos. Este martes, el presidente del Rojo Javier Cantero se resignó: “me parece una barbaridad que los hayan liberado a todos, así se complica mucho”.
Posted on: Wed, 09 Oct 2013 09:31:58 +0000
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