El vídeo es, sin duda, precioso. Sin embargo, que su objeto no sea producir un cambio social para que los niños estén más tiempo con sus padres (y ya que estamos, para que los padres puedan tener más hijos), sino vender muebles cutres, le quita parte de la gracia. Porque no cabe duda de que quienes han realizado el vídeo aceptan el ideario oficial políticamente correcto y todas sus consecuencias, entre ellas, la erosión de los valores familiares, la imposición de la ideología de género, el consumismo (del que viven) y todas las demás circunstancias sociales que están produciendo que la tasa de natalidad no llegue a garantizar de reposición demográfica lo que envejece la población y deja a nuestras sociedades heridas de muerte. Y no creo que todo eso se solucione comprando muebles cutres.
Posted on: Fri, 12 Dec 2014 17:00:00 +0000
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